La cuestión, cocreter, es que tú eras de los que decías que la gente no debía salir de casa. De los que se escandalizaba porque hubiera un grupo de personas tirándose bolazos de nieve en la puerta del sol. De los que llamaban irresponsables a quienes se atrevían a poner un pie en la puerta de la calle.
La cuestión, cocreter, es que esa imbécil que está con la mascarilla en la playa está siendo mucho menos precavida de lo que tú decías que había que ser, porque esa idiota está en la calle. Con mascarilla, pero en la calle. Eh, y no llores: la línea la trazaste tú, y todos recordamos dónde.
Así pues, si ahora te dicen que baia baia mira esta por dónde nos sale, te lo has ganado a pulso. Aquí estacas tiene toda la putísima razón del mundo, y tú no.