Koto
AVENADICTO
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- 7 Ago 2004
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En verano se rompio una relaccion de unos dos años con la que quizas sea la chica que mas he querido.
Seguramente el gran culpable fui yo, no cambie lo que ella me pedia a voces, a pesar de quererlo con toda mi fuerza, estaba totalmente bloqueado. No se si sera normal, miedo, culpa o autodestruccion. Se que lo ultimo que queria era haberla perdido pero tambien se lo que me costaba dar un paso al frente, lo bloqueado que me sentia, no era dueño de mi voluntad y la verdad es que no eran fieros leones contra los que habia que luchar.
El enemigo era yo mismo, la aptia un amante conocido, y la falta de ilusion los caballos que tiraban de mi carro.
Despedirse de alguien amado es dificil, se lleva el amor, la ilusion y la esperanza, a cambio te deja lleno de apatia, pereza, con cara de turista apeado en la via preguntandose porque el tren paso.
Incompleto, quizas sea lo mas preciso, tuve que dejarla pasar, hacerme a la idea que el tren se fue. Llevar mi vida de nuevo. Cortar la voz que deseaba oir cada dia y armarme de valor. Murio durante dos meses de puro infierno en los que sobrevivi por puro instinto. Hasta que un dia, cuando la insistencia en mantener amistad ceso, decidi acabar el veto y volvi a su vida y ella a la mia.
Lo malo de esto es que guardas las apariencias, que tu sabes que ella aun siente algo, exactamente lo mismo que tu, pero que es orgullosa, que ya tiene otra vida compartida y que pese a sentir, se siente protegida ahora mismo.
Jugamos al gato y al raton, estamos pendientes de lo que el otro dice, la mayoria de veces ignora mis señales cambiando de tema. En cuanto me alejo se cabrea y se indigna.
Dice odiarme por haber logrado cambiar ahora, que las circunstancias son distintas, que no lo hubiese logrado antes cuando ella era mi bandera, a pesar de que por ella es por lo que vino mi cambio. Odiarme porque le obligue a cambiar de vida y que ahora se tiene que armar de valor para saber que acerto, que necesita confirmar que esa decision fue acertada.
El resto de conversacion me suele contar todo, todo lo que hace, me pide consejo en todo, no me nombra a su novio para nada y si me alejo, si me muestro distante, ella se muestra enfadada.
No sabe como actuar, segun me dicen al leer lo que escribe, quiere pero no debe. Busca justificar su decision por miedo al arrepentimiento segun me hace ver, y yo ya no se si lo que veo son castillos en el aire o son vientos de un nuevo cambio. Todo ello a traves de las frias frases que salen del messenger, tan impersonales y que a la vez a ella protegen de poner sentimientos en tonos o gestos cercanos.
Aun no nos hemos visto desde el verano, se que le da panico. De momento a mi me han vuelto los viejos fantasmas del desamor y no se si es debido a eso que quizas vea indicios donde no queda nada.
Me esta matando mientras me da vida. No se que hacer
Seguramente el gran culpable fui yo, no cambie lo que ella me pedia a voces, a pesar de quererlo con toda mi fuerza, estaba totalmente bloqueado. No se si sera normal, miedo, culpa o autodestruccion. Se que lo ultimo que queria era haberla perdido pero tambien se lo que me costaba dar un paso al frente, lo bloqueado que me sentia, no era dueño de mi voluntad y la verdad es que no eran fieros leones contra los que habia que luchar.
El enemigo era yo mismo, la aptia un amante conocido, y la falta de ilusion los caballos que tiraban de mi carro.
Despedirse de alguien amado es dificil, se lleva el amor, la ilusion y la esperanza, a cambio te deja lleno de apatia, pereza, con cara de turista apeado en la via preguntandose porque el tren paso.
Incompleto, quizas sea lo mas preciso, tuve que dejarla pasar, hacerme a la idea que el tren se fue. Llevar mi vida de nuevo. Cortar la voz que deseaba oir cada dia y armarme de valor. Murio durante dos meses de puro infierno en los que sobrevivi por puro instinto. Hasta que un dia, cuando la insistencia en mantener amistad ceso, decidi acabar el veto y volvi a su vida y ella a la mia.
Lo malo de esto es que guardas las apariencias, que tu sabes que ella aun siente algo, exactamente lo mismo que tu, pero que es orgullosa, que ya tiene otra vida compartida y que pese a sentir, se siente protegida ahora mismo.
Jugamos al gato y al raton, estamos pendientes de lo que el otro dice, la mayoria de veces ignora mis señales cambiando de tema. En cuanto me alejo se cabrea y se indigna.
Dice odiarme por haber logrado cambiar ahora, que las circunstancias son distintas, que no lo hubiese logrado antes cuando ella era mi bandera, a pesar de que por ella es por lo que vino mi cambio. Odiarme porque le obligue a cambiar de vida y que ahora se tiene que armar de valor para saber que acerto, que necesita confirmar que esa decision fue acertada.
El resto de conversacion me suele contar todo, todo lo que hace, me pide consejo en todo, no me nombra a su novio para nada y si me alejo, si me muestro distante, ella se muestra enfadada.
No sabe como actuar, segun me dicen al leer lo que escribe, quiere pero no debe. Busca justificar su decision por miedo al arrepentimiento segun me hace ver, y yo ya no se si lo que veo son castillos en el aire o son vientos de un nuevo cambio. Todo ello a traves de las frias frases que salen del messenger, tan impersonales y que a la vez a ella protegen de poner sentimientos en tonos o gestos cercanos.
Aun no nos hemos visto desde el verano, se que le da panico. De momento a mi me han vuelto los viejos fantasmas del desamor y no se si es debido a eso que quizas vea indicios donde no queda nada.
Me esta matando mientras me da vida. No se que hacer
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Forero del todo a cien
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Veterano
