No, yo te lo explico, que parece que no te enteras: Tú te has dado por aludida, tú te has ofendido, tú te has molestado y tú has ido contra mí diciendo lo de la pereza (¡qué original!) porque lo que he dicho te ha jodido. Yo me he reído de tu reacción, poniendo de manifiesto que es la típica reacción y la típica frase cliché, la típica presunción con la que contraataca la que se ofende. Y ahora sigues empeñada en que esa presunción me molesta. Cualquiera que nos lea ve a uno riéndose y a una gorda ofendidita reaccionando como tal.
Ah, que os conocéis en la vida real. Vale, ahora ya me queda claro por qué os dais la razón mutuamente