Yo tuve épocas de fumarme una bellota de 10 gramos al día.
Los 20 gramos de hierba porque no lo contaba, pero la última recaída marihuanera por ahí andaría, puede que más.
Me levantaba, pegaba un par de papeles seguidos, me rulaba un cañón de desayuno y me pasaba fumando hasta que me volvía a dormir.
Conseguí estudiar algo (ensayar), un mes en torno a 8 horas al día mientras iba dando caladas sueltas, al final bajé a 4/5, tampoco vi grandes resultados. El instituto abandonado.
3 meses en los que tuve un petardo encendido en la boca prácticamente en todo momento, vida de sofá y comer guarrerías a kilos.
No hace falta decir que quedé subnormal.
Como ha dicho
@hitsfromthebong, darle seria y permanentemente a la marihuana es incompatible con llevar una vida normal.
Los que fuman bastante durante toda su vida son como un puto pez en el acuario del salón, sin contar que algún brote o mierda han tenido en la cabeza.