Sadam Joselín
Forero del todo a cien
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- 9 Feb 2007
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Yo pertenezco a la época en la que en los colegios había orden y alguna que otra hostia. A pesar de ello casi todos mis excompañeros son gente sana y normal.
Pero alguna gamberrada había. En los recreos, uno de los juegos de las niñas era ponerse dos, una enfrente de otra, con una goma rodeándoles las piernas, las demás saltaban. Yo pillé la curiosa afición de pasar corriendo como un poseso, pillar una de las gomas con una pierna, seguir corriendo un poco y soltarla, con lo cual les pegaba un latigazo tremendo que las dejaba escocidillas. Hasta que dieron el queo a la directora y me llamó al despacho. Y aquella directora (que nos hacía cantar el caralsol por las mañanas en formación) acojonaba, y mucho, yo casi me giñé con el discurso que me soltó antes de pasar a la reprimenda general, delante de todo el colegio formado en filas y silencioso como un cementerio.
Pero alguna gamberrada había. En los recreos, uno de los juegos de las niñas era ponerse dos, una enfrente de otra, con una goma rodeándoles las piernas, las demás saltaban. Yo pillé la curiosa afición de pasar corriendo como un poseso, pillar una de las gomas con una pierna, seguir corriendo un poco y soltarla, con lo cual les pegaba un latigazo tremendo que las dejaba escocidillas. Hasta que dieron el queo a la directora y me llamó al despacho. Y aquella directora (que nos hacía cantar el caralsol por las mañanas en formación) acojonaba, y mucho, yo casi me giñé con el discurso que me soltó antes de pasar a la reprimenda general, delante de todo el colegio formado en filas y silencioso como un cementerio.