De profesión: mendigo

Kramer99

venga, no llores: "El Rey de las Monas"
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10 Jun 2016
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La gente en medio mundo trabajando como animales por sueldos de mierda de 50€ a 100€ al mes, si no menos.

Mientras en España: "Liberado un mendigo explotado que sacaba entre 300 y 500 € al día en Barcelona".

Me cago en mi puta vida.
¿Dais dinero a estos pobres diablos?
¿Alguno ha mendigado alguna vez, por gusto o necesidad? Ganas y todo me dan de hacer la prueba, con la ropa de mi hamijo ugandés creo que supero esas cifras. Si directamente me lo traigo importado rompo la banca:

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Dedicate tu a mendigar, seguro que podrías permitirte muchos mas viajes, en primera clase y hoteles de mil estrellas. Ya te estás acercando a la edad idónea.
 
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Hay mendigos que sacan muchos dolares de dinero, por eso hay peleas por pillar determinados sitios, recuerdo uno que era rumano, pero no de los rumanos gitanos, eres un rumano que había sido camionero y lo llamaron para un contrato de 6 meses y nos lo contaba como diciendo, que que poca vergüenza, para 6 meses y luego a la calle, que prefería seguir con lo suyo. Eso si durmiendo en la calle con cartones, no tengo ni puta idea de que haría luego con los dolares, estaría haciendo una buena hucha, porque no gastaba en nada.

Luego están los chicucos que cantan o tocan un instrumento, esos son los que mas ganan. Hay gente con verdadero talento, pero como no seas un jovenzuelo no te comes una mierda.
No se, como que la gente procesa que un chaval con toda la vida por delante, y seguro que de familia con dolares, merece mas sus leúros que un viejo músico acabado.

Los que mas tirón tienen son los jovenzuelos con guitarrita cantando alguna balada en inglés, poniendo la preceptiva cara de intensidad, o las féminas tocando el violín con pose de estar salvando el mundo, la gente hace coro alrededor de ellos, movil en mano para grabar el evento mientras le agasajan con leuros.
 
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Dedicate tu a mendigar, seguro que podrías permitirte muchos mas viajes, en primera clase y hoteles de mil estrellas. Ya te estás acercando a la edad idónea.
¿Hay edad idónea para mendigar? ¿Cuál es?

En la línea del tren cercanías de Madrid que va al aeropuerto no hay día que no estén, tontos no son. Con uno de los que van dejando un papelajo con cualquier mentira escrita por poco no tengo lío hace poco, solo por decirle "suerte", se lo tomó a mal y se me revolvió el hijoputa. "Qué pasa" acerté a decirle y ahí quedó la cosa. Su puta madre.

Alguna vez que me pillan con comida si los veo muy destruídos eso es lo más que doy, en España.

En países de mierda se que hay padres que obligan a los niños a mendigar, si no regresan a casa con X cantidad de dinero les muelen a palos. En Cuba por ejemplo. Los turistas que dan dinero a los niños contribuyen a que esto pueda pasar.

Puto mundo loco.
 
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No, aunque una vez que venía del bingo y había sacado 200 euros limpios le di 40 euros a un mendigo que siempre anda por la zona y huele a perro muerto, pero de esto que te lloran los ojos a 50 metros de el, el pobre.
Es Español por supuesto, si es extranjero no le miró ni a la puta cara, como si le atropella un camión
 
Hasta hace poco, en el puente de la Aurora (¡Ole mi Malaga!) había un mendigo que hasta te lloraba. A los de pueblo esas putas mierdas nos sobrecoge el corazón, somos gente de tierra, pan y moscatel, además de infinitos sufrires de terruño. La cosa es que le daba un euro cada vez que lo cruzaba en mi camino a Diputación, y tres años estuve en ello, cinco días a la semana. No me saltaba ninguno, que en los pueblos el hambre suena a carnaval, pero de la desesperación.

Un buen día, mi buen hamijo Dani me dice: «so loco, pa que dah dinero a eze?» (buen hamijo venido de Cómpeta y sabiéndolas todas).

Me dice: «espera que vas a ver lo mah mejón». Nos encendimos un weed (de por entonces) aliñado de buena conversación y a cosa de las 1 PM o'clock, el tío (el pedigüeño de lloros y cartelito de "tengo tropesientoh hijo"), recoge tiestos, la infraestructura. Baja al puente, suelta un petate enorme, parece que saca ropa, se cambia exhibiendo las vergüenzas, pone camisa, pantalones, jeans... sube el puente y va de cervezas, a bares cercanos.

Me cagué en mi puta vida tropecientas veces y juré tener cuidado con la puta caridad, por lo menos la caridad de Málaga, que tanto arde como quema.
 
La mendicidad es un negocio. Es una perogrullada pero es así. La gente que está mal de cojones suele tener dignidad y salvo por imperativo vital no se dedican a ello.

La mayoría está orquestadas por mafias sin ningún escrúpulo, que explota a seres que remueven los sentimientos más humanos de la gente.

Jamás se me olvidará, en el Corte Inglés de Callao en Navidades, en esa edad entre la infancia y la adolescencia, había una chica en la puerta con harapos y tuerta con un ojo blanco, pidiendo para poder dar de comer en esas fechas a su familia. Lloraba y la cara se me quedó grabada, partiéndome el alma prácticamente toda la mañana, obligando a mis progenitores darle algo de dinero que a mí me pareció del todo insuficiente.

Jodido me hallaba, cuando por la tarde en calles aledañas la vi con adultos en un bar, estos últimos poniéndose de copazas como el tenazas. Y ella sonriendo con su coca cola y hablando dicharacheramente. Mi padre de quedó mirando y.acto seguido me miró a mí, como diciendo: Hijo una lección de vida, nada es lo que parece
 
Depende de factores:
Joven sin taras: No
Personas con perro al lado: No
Personas que fumen : No

La mayor propina, si se puede llamar propina, fué una nigga descalzo que me vino, yo paseando por el rio, con humildad, pidiendome para un bocata: 10 euros


Rumanos limpiacristales ya saben de sobra que a los taxis no se acercan

Niggas vendiendo cosas, a veces.

Pero vamos, que no doy casi nunca.

Y a este perfil, menos
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Hay dos, muy niño, que das pena y ya mayorcete, que das asco.
Imagino que tú ya habrás pasado la época de la pena y empezarás a dar asquito.
Imaginas mal, estoy más cerca de los que dices que dan pena, me echan veintitantos.

A 500€ al día en unos meses pasas de mendigo a jubilado joven vividor, es para pensárselo.
 
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LOL
¿Qué carajo le he hecho yo a usted para tenerme esa tirria?
Todo lo contrario, te admiro y te envidio. Por lo que cuentas no sólo tienes una economía desahogada, además te das buena vida y follas frecuentemente.
Yo soy forero de pro, no salgo de casa y las pajas son mis hamijos.
 
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Todo lo contrario, te admiro y te envidio. Por lo que cuentas no sólo tienes una economía desahogada, además te das buena vida y follas frecuentemente.
Yo soy forero de pro, no salgo de casa y las pajas son mis hamijos.
:sadpepe:

Chupando pollas tambien dicen que se saca un buen pastizal, igual es buena idea compaginar ambas actividades.
Te iba a decir que se notaba que sabías del tema y abrieras hilo sobre el negocio ese de chupar pollas, para un hamigo. Por lo que cuentas después me da que ni puta idea tienes.

Sal de casa, ponte a mendigar y cuenta todo aquí hijoputa.
 
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Yo cometí el error de comenzar a darle limosna a un mendigo que había en Embajadores. Lo empecé todo una mañana que me encontraba esplendorosa por una buena noticia que me habían dado e iba yo sonriendo por los pasillos, pletórica. Al pasar por su lado, sonriéndole le di 2 euros, - Ánimo - le dije- Saldrás de esta. Dios acaba cuidando de todos nosotros. Tendrás tu recompensa.

Pasaban los días y cuando le veía, que era prácticamente a diario, me sentía feliz y gratificada por contribuir a la sociedad y aun no viniéndome bien, rebuscaba en el bolsillo para darle un mínimo de sustento.
Todo iba bien hasta que pasaron las semanas y las sensaciones de satisfacción y trabajo bien hecho se iban disipando. Poco a poco su sonrisa iba mudando en exigencia y yo, pobre de espíritu, iba cayendo ante la mirada inquisitorial que me dedicaba cada vez con palabras menos agradecidas

- Chica, meu dineiro. Dineiro.

Intentaba esquivarle fútilmente, empecé a sentirme frágil psicológicamente y no comprendiendo nada, corría por los pasillos de la estación desorientada, presa del más absoluto desconcierto. Me levantaba por las mañanas con incipientes ojeras y mientras iba de camino al trabajo, tocaba con la mano en el bolsillo la moneda de euro que al menos un día más me permitiría salir del atolladero.

- Tú antes mais dinero, euro poco. Euro yo no comeir.

- Puedo conseguir más, dame tiempo. Necesito más tiempo.

Los pensamientos suicidas se amontonaban en mi cabeza. Tuve que pensar en cómo solucionar el asunto y no vi más salida que ponerme a entretener al populacho en Sol aprovechando mi disfraz del Zorro, donde haciendo ademanes y empuñando un antiguo florete, fingía virguerias

- Que te pincho- le decía a los turistas.

Una de las mañanas , después de meses saldando puntualmente mi deuda, cuando fui a entregarle mis ganancias al mendigo, no estaba. No lo encontré, simplemente había desaparecido. No sé si murió, no sé si se marchó a otra ciudad, no sé si se acordará de mi, pero al fin acabó todo.

Pude recuperar mi vida.
 
Un buen aporte que leí hace tiempo sobre la mendicidad infantil, para los que hacéis turismo de cuando en cuando, que seréis muchos:

"DAR LIMOSNA A LOS NIÑOS:
He viajado varias veces a Senegal, trabajo en una ONG y he trabajado en cooperación internacional, por lo que me gustaría publicar una reflexión que puede ser de utilidad a algún/a viajero/a.

Un error gravísimo que comete la mayoría de los turistas que viajan a África es el de repartir bolígrafos y chucherías a los niños. Creyéndose que hacen un acto de caridad, lo que están es hipotecando el futuro de esos niños y de el país. Cuando un turista le da un "stilo" o un "bombom" (así los piden ellos) a un niño, éste ve al turista como una cartera andante al que asaltar. Dejan de ir al colegio pues consideran más rentable ir a cazar turistas y acaban desarrollando picarescas épicas, pero no se forman como deberían.

De todas formas el daño ya está hecho. Años y años pasando turistas que dan bombones y bolis han calado hondo. Si en alguna excursión visitáis una aldea que se encuentre dentro de un circuito turístico habitual, comprobaréis que los niños se pelearán por daros la mano. Intentad evitarlo. A más cercanía con el guiri, más regalos. Si luego no hay regalos se sentirán e**(AutoEdit)**a. Además, esto suelen hacerlo a espaldas de sus padres, con lo que si luego el padre/madre os ve dándole un regalo, os echará una mirada fulminante.

Los bolígrafos y las chucherías son bienes muy baratos y accesibles en España, pero en África pueden causar daños irreparables. Los niños no tienen cepillos de dientes y se les pican con los caramelos (imaginaos la vida de un niño en África sin dientes), y en cuanto a los bolis, no suelen tener libretas…, en las escuelas pintan en pizarrines. Dárselos gratuitamente les crea una estúpida necesidad de coleccionar bolis y caramelos que les hace no ir al colegio y mendigar, y su único futuro será convertirse en un guía furtivo.

Pensad que lo mejor es no educar a los hijos de otros como no nos gustaría que educasen a los nuestros.

Eso si, en los viajes que he hecho, al final he acabado regalando todo lo que llevaba. Ropa y zapatos incluidos. La gente allí es feliz pero pobre. Los guiris normalmente llevan cosas inútiles o incluso perjudiciales para ellos . Podéis llevar: canicas (en los 20duros venden bolsitas), tizas (nunca se las deis directamente a los niños, sino a algún adulto o pregunta por la maestra), pomperos para hacer pompas de jabón, nosotras no llevamos pero seguro q hubieran flipado con ello. También para las madres llevar jabón (pastillas) y velas. Y por supuesto gorras, camisetas, cualquier cosa de ropa les gusta. Ah! sobre todo ropa de niño pequeño… allí parece que no existe. No llevar bajo ningún concepto: chuches, caramelos, bolígrafos y no dar nunca dinero.

En cualquier caso, nunca los repartáis por la calle como si fuerais Papa Noel, pues el efecto es el mismo que en el apartado anterior. Buenas soluciones son:
- Darla en las asociaciones culturales que encontraremos en muchos pueblos.
- Dársela al maestro del pueblo, que, obviamente, la repartirá con maestría.
- Dársela al Imán del pueblo, o a monjas (están en muchos pueblos haciendo labores de enfermería, pero no se las suelen encontrar por las calles. Son la mejor opción para los medicamentos).
- Reservarla para gratificar las invitaciones sinceras que con seguridad recibiremos de pastores a tomar té. No te la cogerán en principio, pero insistiendo un poco al final quedarán muy agradecidos.

Ya sé que gratifica ver la sonrisa que pone un niño cuando le das una camiseta o unos zapatos, pero hacedme caso, es por su bien. En las tres primeras opciones anteriores hará el reparto una persona que sabe quienes son en el pueblo los que más necesitan vuestros artículos. Confiad en ellos.

Por otra parte, sobre todo en Dakar, hay muchos niños mendigos… son niños de escuelas coránicas normalmente abandonados por sus padres y de todas las edades. Los padres los mandan a la escuela coránica a aprender el Corán de la mano de un Marabú, y a eso dedican el día hasta que el Marabú considera que ya está bien y los mandan a la calle a pedir con una lata de tomate vacía. Los reconoceréis por la ropa enorme y sucia que llevan, y porque siempre van cargados con su lata de tomate. Hasta que no recaudan lo que el Marabú considera no pueden volver. Así que en estos casos, ya depende de cada uno… Yo normalmente les compraba un mango o unos plátanos. Otras (si era muy tarde por la noche y el niño seguía en la calle) le daba dinero. Hay miles y te los llevarías a todos a tu casa, pero eso no puede ser. *Dándoles dinero se perpetúa la situación de mendicidad, pero realmente es imposible no darles… Así que en cuanto a esto, que cada uno haga lo que le dicte su corazón."


*HIJA DE PUTA, MUJER TENÍA QUE SER.
 
No, aunque una vez que venía del bingo y había sacado 200 euros limpios le di 40 euros a un mendigo que siempre anda por la zona y huele a perro muerto, pero de esto que te lloran los ojos a 50 metros de el, el pobre.
Es Español por supuesto, si es extranjero no le miró ni a la puta cara, como si le atropella un camión

Tú qué coño vas a darle 40 euros a ningún mendigo.

Lo que harás, o habrás hecho alguna vez, sería avistar a un mendigo dormido con su vaso de papel relleno de unas monedas, otear a este y a oeste con disimulo que no hayan testigos y de puntillas muy sigilosamente acercarte lo suficiente como para poder levantar el vaso de papel con disimulo, echar las monedas a tu mano y silenciosamente volver a dejar el vaso sin semas ni ruidos para desaparecer de ahí como el humo.

Una rata como tú es posible que haya hecho eso alguna vez o se le haya pasado por la cabeza, pero lo primero? Tú darle 40 pavos a un mendigo? Venga hombre, que no somos gilipollas.
 
Hace mucho que tengo claro que la gente que peor vive son los que trabajan en trabajos de mierda, tipo fábricas o de empleados de una microempresa que no da para más y cobran el mínimo, o así, y hablo del tercer mundo. Sé perfectamente que los mendigos viven mucho mejor, y los semimendigos igual. Con estos me refiero a los que te limpian el cristal, o te venden cualquier chucheria casi más pidiendo que comerciando, a los gorrillas etc. Y en general a todo aquel que viva de propinas. En las gasolineras, hoteles, restaurantes etc. Los auténticos pobres son los otros, los que pringan sus 48 horas semanales, si bien les va, por una miseria.

Estos son sus propios jefes, empiezan cuando quieren, terminan cuando quieren, y sacan mucho más. Los de empleo formal pero con acceso a propina, pringar pringándose, porque suelen tener horarios infames, pero les sale a cuenta en comparación de los otros.

Yo cometí el error de comenzar a darle limosna a un mendigo que había en Embajadores. Lo empecé todo una mañana que me encontraba esplendorosa por una buena noticia que me habían dado e iba yo sonriendo por los pasillos, pletórica. Al pasar por su lado, sonriéndole le di 2 euros, - Ánimo - le dije- Saldrás de esta. Dios acaba cuidando de todos nosotros. Tendrás tu recompensa.

Pasaban los días y cuando le veía, que era prácticamente a diario, me sentía feliz y gratificada por contribuir a la sociedad y aun no viniéndome bien, rebuscaba en el bolsillo para darle un mínimo de sustento.
Todo iba bien hasta que pasaron las semanas y las sensaciones de satisfacción y trabajo bien hecho se iban disipando. Poco a poco su sonrisa iba mudando en exigencia y yo, pobre de espíritu, iba cayendo ante la mirada inquisitorial que me dedicaba cada vez con palabras menos agradecidas

- Chica, meu dineiro. Dineiro.

Intentaba esquivarle fútilmente, empecé a sentirme frágil psicológicamente y no comprendiendo nada, corría por los pasillos de la estación desorientada, presa del más absoluto desconcierto. Me levantaba por las mañanas con incipientes ojeras y mientras iba de camino al trabajo, tocaba con la mano en el bolsillo la moneda de euro que al menos un día más me permitiría salir del atolladero.

- Tú antes mais dinero, euro poco. Euro yo no comeir.

- Puedo conseguir más, dame tiempo. Necesito más tiempo.

Los pensamientos suicidas se amontonaban en mi cabeza. Tuve que pensar en cómo solucionar el asunto y no vi más salida que ponerme a entretener al populacho en Sol aprovechando mi disfraz del Zorro, donde haciendo ademanes y empuñando un antiguo florete, fingía virguerias

- Que te pincho- le decía a los turistas.

Una de las mañanas , después de meses saldando puntualmente mi deuda, cuando fui a entregarle mis ganancias al mendigo, no estaba. No lo encontré, simplemente había desaparecido. No sé si murió, no sé si se marchó a otra ciudad, no sé si se acordará de mi, pero al fin acabó todo.

Pude recuperar mi vida.

Natural que se fuese, lo traías a pan y agua desalmada.

Me parto. Esto es muy frecuente en el tercer mundo, la expresión local por los pagos que frecuento es “limosnero y con garrote”
Expresión que no se ha acuñado al calor de un espabilado, que una golondrina no hace verano.


Yo en general estoy bastante inmunizado con la gente que pide, y más que me voy a inmunizar. Aunque eventualmente sí que he dado, a veces 5-10 euros, pero suele ser a gente que parece estar en un apuro ocasional o lo simula. Si me viene a pedir una señora bien vestida porque tuvo un problema, es posible que le de si tengo. A un profesional evidente, por muy espectacular que sea su pinta, es más difícil.
 
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La vida en la calle dista mucho de la visión romantica que tienes.
Por lo que cuentan es frio y frio, aunque vivas en Valencia.Hambre, palizas o vejaciones de niñatos y enfermedad, y si eres tia, te follan hasta los perros.

Otra cosa es vivir fuera del sistema, dignamente, con cama y comida caliente, fruto de tu esfuerzo
 
Cuando estaba en la cafetería había un mendigo que sí me parecía mendigo de verdad, porque no pedía ni tenía un cartel con faltas de ortografía ni nada de producción en cadena. Simplemente se ponía ahí con su gorrita y no miraba a nadie a la cara. Se le veía muerto de la vergüenza. Un día me vino y me dijo si tenía algo, que ese día no había comido. Le dije que dinero no, pero que comida le podía dar mucha porque caducaban muchos alimentos de la cafetería y no podíamos venderlos pero que estaban bien, que yo mismo me llevaba cosas y hasta el momento no me había crecido una polla en la frente ni nada.
Al tipo se le iluminó la cara y me dijo que claro que sí, que él lo que quería era dinero para comer o comida directamente, que estaba en la calle desde hacía poco y que no tenía ni puta idea de desenvolverse, que ya iría cogiendo los trucos y entresijos de la mendicidad.
Le fui dando las sobras de todos los días que trabajaba de tarde y un buen día vino a despedirse muy amablemente diciéndome que le habían conseguido trabajo. Que quien le contrataba sabía de su situación mendicante y el primer mes le iba a pagar un hostal, además.
Me dió un abrazo no demasiado oloroso y me dijo que no me iba a olvidar nunca y yo me sentí bien, la verdad. Me hacía sentir bien ayudar al tipo ese, es más, creo que mi ayuda empezó siendo honesta hacia él pero acabé gustándome en el papel de Schindler por lo que mi ayuda empezó a tornarse en acto de cara a la galería.
Y hasta aquí mi historia de amistad con un mendigo.

Por lo demás, considero esto que os he contado como una anécdota, como la excepción que confirma la regla, que no es otra que como ha dicho torquemada, la mendicidad es un negocio.
Veo por Madrid cómo se rotan los mendigos unos meses en según qué zonas pero compartiendo discurso o cartelito.
Los mismos siempre en los mismos semáforos con la misma serigrafía en sus carteles.
Mi favorito es uno que últimamente está en la zona de los primeros números impares de gran vía que hace como si estuviese roto por el llanto. Hace que llora, pone unas cartas feísimas y se está todo el rato rascando el pelo como diciendo "ay dios mío, cómo he acabado aquí"
Pues ese tío estuvo una época en una parada de tacsis que le veía yo que en cuanto no había gente el tipo se espanzurraba, se reía, sacaba el móvil, se encendía un piti, se iba a un bar a comer y cuando empezaba su turno, vuelta a llorar.
Mi consejo es que los matéis a todos
 
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El caso mas bestia fue el de una rumantea que se puso a pedir al lado del super del barrio,si le daban algo ella pedia carne para el matao del marido sin verguenza alguna,el lol maximo fue cuando se quedo preñada y las viejas le daban para pañales y una le pagaba la guarderia entre consejos de que la proxima vez tenga mas cuidado .Todo se fue al carajo cuando volvio a quedarse y todo
el mundo se quedo con cara de gilipollas y tuvo que largarse a esquilmar otra zona.
 
esas viejas de mierda subnormales y su puto buenismo judeocristiano estupido son el puto cancer de este pais.

jodidas retrasadas mentales, en pleno 2020 creyendose las mierdas de rumanos y demas basura. a ver si se mueren de una puta vez todos esos meapañales de los cojones con su mierda de caridad y su gilipollismo mental.
 
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Alguna vez les echo alguna monedita, para purificarme el alma, como si apretara dosificador de un ambientador.

Luego pienso que Dios no ha sido bueno, porque pese a la limosna, no me ha proveído de alguna muller potente con la que ayuntar, me cago en el, y paso 1 año de mala ostia cuando paso por alguno, sin darle ninguna perra.
 
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