De profesión: mendigo

Ya sé que es excepcional, pero conozco algunos casos -por salir en la prensa- de mendigos que una vez amoñecaos y registrando sus enseres, han encontrado fajos de billetes entre sus bártulos y harapos. Deben ser de esos profesionales de los que habla kramer.
 
Esos pedigüeños que van por las terrazas ya les tengo yo ojeriza, ya. El último que me vino le dije de malas maneras que "está usted interrumpiendo una conversación que era bastante más interesante que lo que me viniera a decir y váyase con viento fresco porque es usted un maleducado. Andando." El tipo se quedó flipando porque eso no se lo debía esperar. Y se fue.
 
Esos pedigüeños que van por las terrazas ya les tengo yo ojeriza, ya. El último que me vino le dije de malas maneras que "está usted interrumpiendo una conversación que era bastante más interesante que lo que me viniera a decir y váyase con viento fresco porque es usted un maleducado. Andando." El tipo se quedó flipando porque eso no se lo debía esperar. Y se fue.
Yo todos los calcetines que tengo son del gitano de los calcetines que merodea. Y con ése también me he enfrentado y le he dicho que ya tengo la casa plagada de calcetines y que me deje en paz. Ese es irreductible, no hay manera con él, si te ve cabreada te dice que vale paya, y luego te ve otro día y se hace el sueco
 
En Bilbao no hay d esos yo al menos no los veo, si los veo pues tampoco les doy nada, para que lo gasten en droga o don Simon ya me lo gasto yo
 
Hace muchos años vinieron pidiendo a la tienda unos mendigos. Mi padre les dijo que dinero no les daba, pero si querían un bocadillo le diría a mi madre que se los hiciera. Mi madre, encantada, les hizo una barra a cada uno de sus espectaculares bocatas de jamón con tomate y aceite de oliva (hay documentos gráficos en el hilo de los bocatas). Los hombritos salieron muy agradecidos. Al rato salió mi padre a la calle y se encontró con los bocatas en el suelo y ese día mi padre murió un poco, quedó hundido. Él les había dado los bocadillos de buena fe y aquellos hijos de puta los habían tirado en la misma puerta del súper. Desde ese día nunca damos nada a nadie en la tienda, y viene mucha gente a pedir, aunque hace tiempo que no viene nadie.

Lo que si hago es ayudar a mis clientes si están pasando alguna mala racha, apuntando en la libreta. Generalmente salgo escaldado porque la gente en cuanto tiene dinero se olvida de quién le ha ayudado.

Estos días estoy apuntándole a un señor que antes tenía un trabajo de puta madre vendiendo seguros. No sé porqué pero el caso es que ahora está de jornalero en el campo (salió cogiendo pimientos en un documental sobre el pimentón de la Vera que puse en el hilo del pimentón) o en las calles en el ayuntamiento (PER). De momento me va pagando al mes y el hombre muy agradecido siempre, ya veremos cómo acaba la cosa. El caso es que el otro día tras salir de la tienda y apuntarle la compra me preguntó la clienta que venía detrás que quién era ese señor, se lo expliqué y le pregunté que por qué quería saberlo. Me dijo que TODA LA ROPA que llevaba puesta era de su difunto marido. Parece ser que los de Cáritas del pueblo le pidieron ropa de su marido porque eran de una talla parecida.
 
Pues yo el otro día paseando chuté sin querer y a tomar por culo el recipiente de monedas de uno que había puesto el piloto automático de la mendiguez.

Quedaron todas esparcidas por la acera y mi primer pensamiento fue ir a recogerlas para evitar que el mendigo de turno me clavara una jeringuilla oxidada a tope de coronasida.
Pero al ver que no estaba y que había dejado allí tan pancho su recolecta saqué mi orgullo y dije por si alguien me miraba "normal, si es que lo dejan allí y cualquiera que pase lo chuta". Y seguí como si nada.
 
Estos se conocen los sitios, los estudian como un trampero, buscando el camino donde pasan las presas, hay una señora mayor que adopta pose encorvada vestida de negro, con un tacataca que sostiene con una mano mientras con la otra te alarga el cazo para los leuros. Tiene elegida una zona que se estrecha, formando un embudo, se queda en medio y la gente la esquiva, pero ella pivota utilizando el tacataca, donde vuelta sobre si misma con una leve oscilación para cortar el paso, es matemático, parece como si estuviera programado para ser lo mas eficiente. A veces me siento en un banco a verlo

Invítala a cenar un día, coño, que te cuente su historia, alomejor hay tema ¿tiene dientes?
 
Si vienen pidiendo algo de comer, todavía, pero si no, ya no doy un duro a nadie.

Y tampoco presto dinero a nadie, así no tenga para comer ese día.

Mil euros en préstamos no devueltos por la alcantarilla. Ni un euro más. Cuando a mi me haga falta estoy seguro que nadie va a tener el más mínimo gesto además.

Se acabó el hacer el idiota, que hay mucho listo suelto y el honrado no es el que pide, sino el que tiene un morro que se lo pisa.
 
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En Leon hace muchos año tuvimos un alcalde se decía que limpió la ciudad de mendigos y miniyonkis con una medida sencilla y económica:
Les sacaban un billete en el Alsa y los mandaban para Oviedo.
Nunca supe si era real o una leyenda urbana
 
Yo conozco a uno que trabaja en la central nuclear extremeña de Almaraz I

Bueno, ni idea de cómo lo puede hacer con las medidas de seguridad que hay, pero por tres mil euros te da un termo forrado con plomo de éste agua.

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Sospecho que el tío la tiene por ahí escondida desde que pasó ésto:


Pero ni idea.



El caso es que una vez hablé en el foro de echar como venganza un cancerígeno de acción rápida en la comida.

Éste es el mejor. Agua. Agua radiactiva.

Es muy muy MUY fácil hacer que la ingiera, y si es imposible siempre se la puedes echar encima que la absorba por la piel.


A más de uno de éstos listos, y a otros muchos, he pensado hacerles ese regalo. Con la sanidad que tenemos el tío la ingiere, pasa por su cuerpo realizando su función correctamente, la mea y deja un cáncer de alta metástasis en todo su cuerpo. Y no se entera ni Dios de cómo ha sido. A saber cuántas veces habrá pasado ya eso.


Pero eso es matar moscas a Cañonazos. Tres mil euros son para gastar en otras cosas y no merece la pena. Más aún cuando casi todos los peores hijos de puta que gratuitamente me han destrozado la vida ya han pagado o están pagando su justa penitencia.

Es hora de pasar página y limitarse a no volver a caer en según qué trampas.

Pero qué hijos de puta los pedigüeños esos.
 
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En Bilbao no hay d esos yo al menos no los veo, si los veo pues tampoco les doy nada, para que lo gasten en droga o don Simon ya me lo gasto yo

Pensé que en mayor o menor medida el mendigueo estaba extendido todos lados, en Sevilla no se que hay mas si funcionarios o pedigüeños de la calle. En Sevilla siempre ha sido así, hubo épocas en las que nada mas bajarte de de la estación del Prado, ya te habían pedido 4 o 5 antes de salir a la calle, a mi me pedían en Ingles, otro decían que se habían quedado tirados y no tenían para volver.


Esos pedigüeños que van por las terrazas ya les tengo yo ojeriza, ya. El último que me vino le dije de malas maneras que "está usted interrumpiendo una conversación que era bastante más interesante que lo que me viniera a decir y váyase con viento fresco porque es usted un maleducado. Andando." El tipo se quedó flipando porque eso no se lo debía esperar. Y se fue.

Sin duda los de terrazas son los mas pesados e insistentes, pero los mas odiosos son los gorrillas, siempre intento aparcar en el sitio mas alejado donde estén, pues con todo y con esas, para mi sitio que vienen, y les pregunto que quieren? Y los mando a chuparla. Pero si la cosa está jodida para aparcar y ellos te indican el sitio libre ya poca escapatoria tienes, puede no darles nada, clarostá, pero allí se puede producir cierta tensión que luego provoque que al volver a tu coche le haya pasado algo.

Juegan con esa incertidumbre, por un lado si al coche le aparece algo raro, no sabes si han sido ellos, aunque seguramente lo sean, en cualquier caso les puedes dar una paliza sin tener que pedirles explicación alguna. Por otro pueden joderte el coche y no volver a aparecer por esa zona, así que pueden arriesgarse, y por otro, pueden hacerte algo al coche sin que te cosques, como untar de sida las puertas.

Yo a esos si que los apaleaba y los tiraba al rio.

Yo conozco a uno que trabaja en la central nuclear extremeña de Almaraz I

Bueno, ni idea de cómo lo puede hacer con las medidas de seguridad que hay, pero por tres mil euros te da un termo forrado con plomo de éste agua.

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Sospecho que el tío la tiene por ahí escondida desde que pasó ésto:


Pero ni idea.



El caso es que una vez hablé en el foro de echar como venganza un cancerígeno de acción rápida en la comida.

Éste es el mejor. Agua. Agua radiactiva.

Es muy muy MUY fácil hacer que la ingiera, y si es imposible siempre se la puedes echar encima que la absorba por la piel.


A más de uno de éstos listos, y a otros muchos, he pensado hacerles ese regalo. Con la sanidad que tenemos el tío la ingiere, pasa por su cuerpo realizando su función correctamente, la mea y deja un cáncer de alta metástasis en todo su cuerpo. Y no se entera ni Dios de cómo ha sido. A saber cuántas veces habrá pasado ya eso.


Pero eso es matar moscas a Cañonazos. Tres mil euros son para gastar en otras cosas y no merece la pena. Más aún cuando casi todos los peores hijos de puta que gratuitamente me han destrozado la vida ya han pagado o están pagando su justa penitencia.

Es hora de pasar página y limitarse a no volver a caer en según qué trampas.

Pero qué hijos de puta los pedigüeños esos.


Joder tron, para probocarle canser de sida a alguien mucho te ha tenido que joder ese alguien. A muy poca gente le deseo eso, a alguno quizá, y de este foro a nadie, como mucho una paliza le daría a alguno, pero no eso.

En cualquier caso podríamos intercambiar venganzas. Te parece bien?
 
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Quien pida para comer, miente. En España nadie se queda sin un plato de comida en la mesa por poco dinero que tenga. Existen numerosas asociaciones, católicas y ateas, ONGs y públicas, que asisten a quienes tienen la desgracia de tener para comer caliente por sus propios ingresos. Si no tienes nada para comer, con acudir a un comedor social ya tienes. No hace falta pedir, no para eso. Para otras cosas a lo mejor sí, pero no para eso. No son pocos, además, los casos de mendigos obesos, y nadie es obeso si no tiene para comer, más bien la obesidad es fruto del exceso de comida.

Hay muchísimas personas que, desgraciadamente, carecen de recursos y techo, que la suerte les ha sido esquiva en la vida o que una desgracia les ha arrojado al arroyo. Es una lástima que no podamos, a simple vista, distinguir quiénes son los que están en verdadero estado de necesidad y quiénes son los que fingen, forman parte de mafias o simplemente eligen ese camino porque sale más a cuenta que partirse el lomo a currar, que también hay que estar hecho de una pasta especial para preferir mendigar que trabajar, pero ese es otro tema y también existen. A toda esta gente que sustrae de quienes necesitan verdaderamente esos recursos o caridades habría que darles de hostias. Un fulano como los que describís que se coloca ahí sin necesidad real y se lleva un euro de la caridad de los transeúntes es un fulano que roba a un pobre.
Es facil diferenciarlos, invitalos a comer. Unos te diran que no, que efectivo pa mis niños, el que le haga falta te acepta encantado
 
"Extraños en un foro", basado en la obra de Patricia Highsmith. Me parece que voy a declinar la oferta.


Nunca he puteado a quien no se lo merezca sobradamente. Raramente me vengaría de alguien que siendo escoria no haya ido a por mí gratuitamente. Por ejemplo en el foro me han puteado pero yo también he dado mucho porculo, calma chicha pues.


Pero tú sabes que existen los psicópatas, los narcisistas y otras raleas.

Recogieron lo que sembraron ellos solitos, nada más.
 
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Contaba yo 7 años cuando mis padres nos llevaron a mi hermano mayor y a mi a la capital del reyno, de visita a ver a unos primos y de paso a hacer turismo en el pack de los 80 (paseo en barca por el lago del retiro, los leones del Congreso, el Museo del Prado, el zoo y tal).

Siendo joven e impresionable, sin más mundo que el de nuestra pequeña capital de provincia, me llamó la atención la ingente cantidad de mendicantes que nos topábamos en las esquinas de alguna zona de la capital (a saber cuál, cerca de alguna parada de metro me parece). No pude dejar de observar con ojos codiciosos el éxito que tenían en su labor. Cada poco, algún transeúnte les soltaba jugoso óbolo en sus manos descarnadas. Valorando la situación, en la que mi padre estaba señalando algo a mi hermano, y mi madre estaba abducida por las luces de un escaparate, me escabullí del grupo familiar y me coloqué en la esquina cercana, en lo que valoré como un buen sitio, libre además, pues el mendigo más cercano estaba en la acera de enfrente. Puse la cara más apenada y triste que había compuesto en mi corta vida, miré humildemente al suelo, y extendí la mano derecha formando un cuenco.

Estuve como unos 10 minutos en esa posición, extrañado de no obtener fruto a mi puesta en escena perfecta, pero inquebrantable en mi ánimo de conseguir dinero (ya veía la montaña de tebeos de mortadelo y filemón que iba a comprar con mis ganancias) y sin moverme ni un ápice. Ni una peseta, ni una moneda de un duro me dio nadie, y mira que pasaba gente por esa esquina. Me sacó de mi ensoñación de forma violenta un bofetón que me arreó mi madre, que debía haber estado buscándome y me avistaría de lejos en modo pedigüeño. No me saltó los dientes de milagro. Me cogió del brazo mientras me tambaleaba y me sacó de allí arrastrándome, con la doble sorpresa encima del hostión que no ví venir, y del qué habría hecho yo para merecerlo.

Y esa fue mi experiencia en el mundo de la mendicidad.
 
Luego Amancio Ortega, delincuente fiscal, os da una limosna en forma de cacharro para la sanidad y aplaudís a rabiar. Porque así sois los mansos.
 
Yo he dado cuando he visto una pareja de españoles pidiendo sentados sin molestar, en dos ocasiones, a dos parejas distintas. Una vez di un billete y casi se lo llevó el viento, tuve que decirles, EH, que se vuela. Otra, di una moneda y de la vergüenza se la eché fuera del vaso, y azorado pedí perdón y nos reimos los tres. Vi que llevaban zapatillas de marca, cosa que en mi familia no usamos, y me arrepentí un poco.

Si veis a un mendigo parar de pedir para mear, fumar una colilla o tomar un café le quitáis la recaudación por parar de trabajar?
 
El otro día en una terracita que me gusta mucho a mí viene a pedir un gitano romaní.
Afortunadamente empezó por la mesa de al lado que había unos tíos de entre 30 y 40 pijillos
Le encasquetaron un bocata. Tienes hambre ¿No?¿No?
¡Camarero! Un bocata de lomo con queso por aquí este señor
Y el puto gitano romaní desagradecido dio las gracias como una serpiente, y a mí me dejó en paz porque estaba pegadita a la mesa de los otros, pero molesto y mirando mal se fue a pedir a los demas el gorrón de mierda, y olìa mal el cochino
 
El otro día en una terracita que me gusta mucho a mí viene a pedir un gitano romaní.
Afortunadamente empezó por la mesa de al lado que había unos tíos de entre 30 y 40 pijillos
Le encasquetaron un bocata. Tienes hambre ¿No?¿No?
¡Camarero! Un bocata de lomo con queso por aquí este señor
Y el puto gitano romaní desagradecido dio las gracias como una serpiente, y a mí me dejó en paz porque estaba pegadita a la mesa de los otros, pero molesto y mirando mal se fue a pedir a los demas el gorrón de mierda, y olìa mal el cochino
Menuda mesa que caben entre 30 y 40 pijillos. Súmale los que no lo sean.
 
Menuda mesa que caben entre 30 y 40 pijillos. Súmale los que no lo sean.
Tu nick miliu parece rumano.
Rumanos chorizos, y ya gitanos rumanos... En fin
Os odio y os atravesaría vuestros corazones con una estaca de plata
 
Me ponen mala los romanís con olor a mierda pidiendo por mi ciudad.
Iros a vuestro pais ¡Asquerosos!
Les odio
 
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