Pues yo recuerdo... bueno, a quién quiero engañar, a mí mi colega me contó al día siguiente de una borrachera de guiness (de cerveza no, de récord) que cuando estábamos meando en los urinarios del bar debíamos de estar hablando en español y a grito pelao, así que un inglés nos insultó y me encaré con él; no sé si fue que me vio la polla y se achantó por si se la metía erecta por su ano o qué, pero me dijo (mi amigo) que le increpé algo y se piró sin mear. Ese sería muy maricón. Pero de los de dentro del armario.
Recuerdo, esta vez estaba sereno porque andaba con una chavala, que acompañándola a casa para meter mi cimbrel nos encontramos en mitad del jardín/parque a un inglés que nos empezó a decir algo ininteligible (eso y que mi nivel de inglés era de risa también en aquellos tiempos) para al final acabar sacándose la chorra y hacer gestos made in PL, pues bien, a ese le cogí del cuello y le di un sopapo para dejarlo tirado en un banco. A los veinte segundos llegaron los bobbies ya que alguien les habría llamado para decir que había un mongolo liándola en el parque.
Otra ocasión no sé por qué empezó todo, supongo que sería por lo típico de "esa cerveza es mía, puto inglés, no la toques", pero mi colega "el alto" y un enano de mierda tuvieron una enganchada y al final acabamos sacudiéndonos tres para medio bar hasta que llegaron los machacas de las puertas. Los Amroth Elendil eran compañeros míos del gimnasio más mierdoso de toda Inglaterra y nos libramos de cobrar más porque, joder, menudas hostias nos cayeron, que sí, que luego contando la historia éramos amazos que habíamos repartido guantazos a diestro y siniestro pero mi costado izquierdo estuvo dos semanas llorando cada vez que tosía. Eso y la puta oreja, que menuda hostión me dieron también, bueno, una de muchas, yo creo que hasta nos curramos entre nosotros con tanto follón.
Ah, y las putas inglesas son muy toconas, mucho toco culo y toco polla cuando voy borracha.