Curro, me lee el pensamiento.
No, no, ¿Y esas fundas sobre los SOFARES?
Sin denuncia mediante también funciona la cosa. Hará unos cuatro años, que al vecindario vinieron a invadir una familia de gitanacos. Dos portales más arriba. El caso es que, uno de ellos, un joven de unos veintipocos años, tenía la naturalísima costumbre de llegar en coche, hacer sonar el claxon a la hora que fuera, y el otro se asomaba por la ventana para comunicarse a gritos. Se pasaban así un buen rato, en un edificio con portero electrónico. Pero no, ellos con sus putas voces.
Nadie les decía nada pero ellos tocando los cojones día sí y día también. Un buen día, hallábame en la planta baja introduciendo el mundelemóvil, cuando me viene el marrónido en cuestión, escaneando todo el contenido del garaje, y cuando le salgo a cerrar la puerta en las narices, me dice:
-
Aaay, me puede dar un euro pa comprar un cartón de leche?
-
¿Que te dé un euro para un cartón de leche? (yo en el Foro y en la mayor parte de mi vida paralela hablo de ustec, pero a los marrónidos se les habla de tú).
Anda, lárgate y recuerda mi cara y NO acercarte por esta puerta a pedir nada nunca jamás.
-
Joé, pero yo qué te he hecho pa' que me digas eso?
-
Me caes mal, simplemente, que te tengo calado desde que llegásteis al barrio.
-
Aay, mira, tú qué ere, un racista desos, eres un racista?
- Sí, soy un racista, claro que soy un racista, como tú y como todo dios
- ¿Qué pasa, no te gustan los gitanos, es eso, no te gustan los gitanos?
- No me gustas tú, y vuestra forma de comportaros como si la demás gente alrededor no existiera, dando esas voces que dais sin necesidad, ¿Para qué tenéis el portero automático?
-
Es que ese es mi pastor, y he quedao con él y bla bla bla (No entendí qué tenía eso que ver).
-
Me da igual, pero si no os comportáis como personas normales, si no sabéis respetar a vuestros vecinos, no esperes que se os respete. Y sí, soy racista contra ti por esto y porque me caes mal.
-
Cusha el payo este, pues mira que voy a -aplicando ya el protocolo estándar de amenaza-
llamar a mis hermanos para que vengan, ¿Quieres que vengamos a verte, eh? Voy a llamar a mis primos también que vengan a verte, qué te parece? (Todo esto en un graciosísimo movimiento de enroque, caminando hacia atrás y alejándose de mí
)
-
Pues me parece muy cobarde por tu parte, llama a quien te salga de los huevos. ¿A cuántos más necesitas llamar? Si te quedas corto avisa a unos cuantos más, bobo.
El marrónido llegó en moonwalk al portal de sus putos parientes y se metió renegando en él. Al poco tiempo, esa familia desapareció del edificio de al lado; evidentemente no fue por mi encuentro con el joven pies negros, pero se fueron.
Al cabo de un año, caminando por otro barrio del pueblo, escucho unos gritos de pelea dentro de un portal. Me asomo por la puerta a decir el EH EEEH EEEEEH, y veo al mismo gitanaco forcejeando con un moro por una bicicleta, dentro del portal, dándose de guantazos.
Todo bien -pensé- y a la vuelta de la esquina entré en mi parroquia de cabecera a tomar unos chatos de vino.