No, porque la policía no detiene por historial, detiene por hechos y esos hechos no son constitutivos de delito hasta que lo determina un juez. Dura lex, sed lex.
Te repito que la policía detiene a presuntos inocentes sospechosos de delitos.
Y un policía profesional, en vez de actuar como un gorila o un borracho de discoteca, conocedor de la situación, sabe manejarla y contribuir a desescalar la tensión para proceder a una detención sin alterar el orden público. Pero como son unos putos gañanes, solo dan para contribuir a liarla, montar el espectáculo y dar muestras de lo jodidamente incompetentes que son.
Que no, mongolo, que no.
Que no sabes todavía que hay gente que tiene serrín en la cabeza, y el imbécil de la gasolinera es un ejemplo.
Que la policía trata de conducir las intervenciones de la manera más limpia, pero que aun asi respondan con violencia no depende de ellos. Que al tío le falte un hervor, como se hace público y notorio viendo el video, no depende de la policía.
Que existe gente que no es normal, ni es inteligente, ni es tranquila, que es peligrosa, y no entiende otra cosa que acabar engrilletado y con un procedimiento penal abierto en su contra.
Que son una minoría, pero existen.
La mayoría no hace estas cosas cuando alguien les multa. Pueden protestar un poco a lo sumo, pero no hacen estas cosas. Y lo que tu atrofiado cerebro no entiende es que, si reaccionan así por una chuminada ante dos maderos, imagina el peligro que suponen para el resto de la sociedad. Por eso va estupendamente bien que se les lea la cartilla en este tipo de ocasiones.
Para que te hagas una idea, mira esto:
Esto existe. Te puedo asegurar que existe. Pero, obviamente, existe en un 0. algo por ciento de las personas. La inmensa mayoría de las personas son incapaces de retar a un equipo de porteros de discoteca vacilandoles y jugandose ser humillados con un par de natas con el dolor que eso supone porque son gente fuerte. Porque eso no tiene ningún sentido. Pero hay gente, muy poca, que lo hace.
Fijate si son pocos, que esta clase de tortas en los videos que hay por ahí de estos mongolos que provocan al portero y reciben, tienen en común que siempre van solos.
Y te voy a decir por qué.
Porque cuando van con sus amigos y tratan de hacer lo mismo, obviamente los amigos los paran. Y los paran con mucho miedo. El morado que llevan encima se les quita de golpe cuando ven que su amigo está buscando un problema con gente que suele ser chunga aparte de muy grande físicamente.
Yo me he encontrado con estas situaciones. Suena increíble, pero me he encontrado rodeado de tíos culturistas, mazados, tatuados, que el que no es de los Boixos es un rumano medio sicario y el que no un negro caribeño con una mala ostia del quince, y aparecer un mongolo de estos a vacilarles en la cara.
Entonces basta con caminar un poco de aquí para allá lentamente mientras él crea esa situacion de provocación, y soltar un "buffff" que transmite hartazgo, momento en que los amigos lo agarran del brazo y se ponen realmente serios, asustados, con la voz temblorosa, diciéndole "va va vamos de aquí vámonos de aquí!". Se acojonan porque tienen algo en la cabeza. Es imposible que los cinco amigos sean igual de irresponsables y masocas que él. Por pura matemática, en la vida solo uno de cada mil puede llegar a ser así de gilipollas. Los otros 999 tienen la suficiente inteligencia y dignidad como para no crear una situación en donde vas a ser humillado. Porque te van a dar una torta que te vas a caer al suelo, te va a doler durante 48 horas, y vas a tener que levantarte del suelo, y marcharte, hecho una puta mierda en todos los aspectos.
Y las posibilidades de que los cinco amigos pertenezcan al 1 de cada 1.000 son cero.
Así que cuando están acompañados, les acompaña la lógica, esos amigos que evitan que acabe como ese del video y como acaban cuando están solos y hacen estas cosas sin freno alguno.
Y como no tienes psicología ninguna ni conocimiento de lo que es un ser humano, sus diferentes clases, qué es un ser normal y qué no lo es, y de que la naturaleza pare a una minoría de ejemplares sin remedio destinados a acabar mal independientemente de las oportunidades que se les dé e independientemente de los esfuerzos que su entorno realice, que no pueden ser infinitos porque la paciencia humana no lo es, te pones a hablar, por enésima vez, de cosas que no dominas.