"Esta afirmación queda desmentida con una conversación grabada entre el cámara que graba las escenas y uno de las ayudantes de Torbe:
M: ¿Están obligadas a hacerlo? Me estoy planteando cosas ya, ¿de verdad?, porque no lo entiendo, que venga una tía ha hacer su cuarto bukake y a últimas estampe el móvil, lo rompa... Llorando.... No lo entiendo.
J: Pero lo hace por dinero Mario, o sea que vienen aquí....
M: Ya, pero ahora está medio asustada…
J: Y se les paga...
M: Pues ahora tiene una cara de susto que no puede con ella, la tienes que ver.
J: Ya, pero supongo que ha venido a hacer dos o tres, y el primero ya ha salido mal porque no ha querido hacerlo (…) Estoy convencido de que no vienen forzadas.
M: Vale, pero a mi ya me da rollo, porque lloran y de todo. Y dices 'yo, no tengo ganas de grabar a alguien llorando', quien no quiere llorar…
J: Por eso Mila no quiere hacer este trabajo, porque al final cuando vienen aquí a España, lo primero que hacen es preguntar que qué tienen que hacer, entonces cuando ella se lo cuenta se siente violentada porque entiende que les han engañado.
M: Yo anoche casi no dormí, para que me lo voy a pasar yo grabando a tías que no quieren. A mi me da igual que lo hagan por dinero si no que están sufriendo, si yo estoy grabando que una tía está llorando de verdad."