El cristianismo no tiene sentido

También hay dudas de la fecha de nacimiento, bueno, no hay dudas, simplemente no se sabe con certeza salvo que es improbable la que dan.

Los evangelios era mierda para consumo de las comunidades cristianas y se inventaron un cristo que les sirviera y que además encajara con las profecías de los profetas, edad, linaje, nacimiento, muerte..
 
Si nos creemos lo de Lucas y Mateo que nació en época de Herodes, tuvo que nacer antes del 4 AC, que es cuando murió el rey. ¿Cuánto antes? A saber.
 
También hay dudas de la fecha de nacimiento, bueno, no hay dudas, simplemente no se sabe con certeza salvo que es improbable la que dan.
Si nos creemos lo de Lucas y Mateo que nació en época de Herodes, tuvo que nacer antes del 4 AC, que es cuando murió el rey. ¿Cuánto antes? A saber.

La fecha del nacimiento de Jesús —que el Papa Gregorio erró por cuatro años— se estableció en Nicea, en el 325.
Se ajustó todo al milímetro para que cuadrase con las profecías hebreas, no es casualidad que naciese en Belem como el Rey David, tal como dijo el profeta Miqueas.

Es serio, Jesús es el mayor Frankenstein de la historia.
Bueno, YHWH ya lo venía siendo desde la época de Nabucodonosor II, si nos vamos a los escritos hebreos originales:

"Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza" —Gn 1:24
"No tendrás otros dioses delante de mí" —Ex 20:3

Lo mejor es que la palabra "paraíso" (pardés en hebreo) viene del avéstico persa "pairidaeza", que significa literalmente "jardín cercado" o "jardín real".
Los israelitas no habían visto un jardín en su puta vida, eran nómadas del desierto del Jordán y sus cercanías.

Y ya si hablamos de Satanás, que no fue "el diablo" hasta la época de Isaías...
Para empezar no era un nombre propio, sino un cargo celestial, una especie de fiscal de YHWH, cuyo deber era tentar al hombre por orden de su padre, como sucede con Adán o Job, o directamente acusando al sacerdote Josué.

En fin, los cuadros de Jackson Pollock tienen más sentido que la narrativa bíblica.
 
Última edición:
La fecha del nacimiento de Jesús —que el Papa Gregorio erró por cuatro años— se estableció en Nicea, en el 325.
Se ajustó todo al milímetro para que cuadrase con las profecías hebreas, no es casualidad que naciese en Belem como el Rey David, tal como dijo el profeta Miqueas.

Es serio, Jesús es el mayor Frankenstein de la historia.
Bueno, YHWH ya lo venía siendo desde la época de Nabucodonosor II.
Yo siempre he leído que el que hizo el cálculo y la cagó por cuatro años fue Dionisio el Exiguo.

Y eso fue allá por el siglo VI.
 
Se comunica conmigo. Y también puede comunicarse con vosotros. Sólo hace falta cierto entrenamiento, si supierais lo fino que es el velo que separa a hombre de Dios.... El demonio os hace creer que es un muro infranqueable.
Bien cierto amego.
También me imagino que tendrás en cuenta que lo mismo se te presenta el diablo en tus oraciones.

Minutos músicales:
Los Coyotes cantando su famosa canción "Yo creo en el diablo" dentro del mismo museo Thyssen
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K#rma y Red Devils
 
Bien cierto amego.
También me imagino que tendrás en cuenta que lo mismo se te presenta el diablo en tus oraciones.

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Los Coyotes cantando su famosa canción "Yo creo en el diablo" dentro del mismo museo Thyssen
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K#rma y Red Devils

Por supuesto que se puede presentar el demonio. Al demonio no le gusta que nos comuniquemos con Dios. Por eso hay que hacer antes de rezar una preparación espiritual previa y un rito de protección.
 
Por supuesto que se puede presentar el demonio. Al demonio no le gusta que nos comuniquemos con Dios. Por eso hay que hacer antes de rezar una preparación espiritual previa y un rito de protección.
No sabia de eso ritos de protección propiamente dichos estimado pater.

Lo que si me han contado más de un cura en ese sentido, algo parecido, que hay que tener precaución a la hora de la oración , que uno de los lugares favoritos del demonio 👿 es el interior de las iglesias .

En fin, prosigamos con las discusiones bizantinas.

K#rmisales, miserias y misericordia
 
Al demonio no le gusta que nos comuniquemos con Dios.

¿Te refieres al demonio Satanás, que tienta al hombre por voluntad de YHWH, o al demonio Lucifer, que es un copypaste del Prometeo greco-latino?
A mí el segundo me cae bien.
 
No sabia de eso ritos de protección propiamente dichos estimado pater.

Lo que si me han contado más de un cura en ese sentido, algo parecido, que hay que tener precaución a la hora de la oración , que uno de los lugares favoritos del demonio 👿 es el interior de las iglesias .

En fin, prosigamos con las discusiones bizantinas.

K#rmisales, miserias y misericordia
Eso es porque no os han enseñado a rezar. La mística cristiana fue purgada en occidente por la reforma, contrarreforma y desamortizaciones.

Y en Oriente tampoco queda mucha. Soy de los pocos que en Occidente sabemos de esto.
 
Lo de que el cristianismo no tiene sentido espero que lo cambies a LAS RELIGIONES NO TIENEN SENTIDO. Pero aún así seguirías equivocándote hijo de puta. Las religiones son necesarias pues sirven para controlar a débiles mentales. Viejos, moros, gentuza tercermundista... y en las más actuales (advenimiento del sexto día o cienciología) se puede ver además que sirven para no pagar impuestos.

Así que dejaos de polladas, payasos.
 
Eso es porque no os han enseñado a rezar. La mística cristiana fue purgada en occidente por la reforma, contrarreforma y desamortizaciones.

Y en Oriente tampoco queda mucha. Soy de los pocos que en Occidente sabemos de esto.
Imagino que sería para simplificar.
Porque con tantos rituales la gente se dispersa y se olvida de lo verdaderamente importante.
Una prueba de ello es este hilo, que llevamos 20 páginas de discusiones bizantinas sin ahondar en el Mensaje

No obstante, como ya te dije, si preguntas a un cura de la actualidad si que te advierte y te enseña a rezar , como siempre todo depende de la voluntad que muestre el feligrés.
Hoy en día lo que observo es que los sacerdotes se dejan de historias de predicar en el desierto. Si no ven verdadera voluntad te sonríen y siguen a otra cosa.

K#rma orando a San Onàn
 
Imagino que sería para simplificar.
Porque con tantos rituales la gente se dispersa y se olvida de lo verdaderamente importante.
Una prueba de ello es este hilo, que llevamos 20 páginas de discusiones bizantinas sin ahondar en el Mensaje

No obstante, como ya te dije, si preguntas a un cura de la actualidad si que te advierte y te enseña a rezar , como siempre todo depende de la voluntad que muestre el feligrés.
Hoy en día lo que observo es que los sacerdotes se dejan de historias de predicar en el desierto. Si no ven verdadera voluntad te sonríen y siguen a otra cosa.

K#rma orando a San Onàn
La mayoría de los sacerdotes no saben rezar.

Se trata de aprovechar los dones que derrama Dios sobre toda la humanidad. El fin último de la oración es la theosis.


Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto.

Mateo 6,6.

Sigamos la llamada del señor. Vayámonos de este mundo lleno de ruido y distracción y entremos en nuestra celda interior e iluminándola con la luz de la fe entremos al mundo que no está al alcance de nuestros ojos físicos.

No olvidemos que no debemos cerrar la puerta del corazón, que en ese mundo invisible no penetren agitaciones ni presiones de este mundo agonizante. Y así podremos iniciarnos al gran misterio de la unión del alma humana con Dios, el cual nos ama en verdad, junto a todos los santos de la iglesia triunfante.

Entre todas las criaturas terrenales sólo el hombre recibió el don de la fe y la oración, el cual le permite aprehender lo invisible, comprender lo que es incomprensible, penetrar con la fe más allá de las fronteras de nuestro mundo de tres dimensiones, un don para romper las vestiduras que nos atan a nuestra existencia mortal y comunicarnos con la eternidad inmortal e intemporal.

¿Qué le diremos a nuestro padre celestial, el cual nos permite comunicarnos con él y que es tan indulgente con nosotros?

Que nuestra mente corrompida no elabore ningún discurso falaz, pues ante nosotros se halla lo incomprensible que a su vez es eterna razón. El señor nos dijo: “De cierto os digo, que si no os volvéis y hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”. Por esta razón dijo el anciano Siluan: “Reza con simplicidad, como niño y el señor escuchará tu oración”.

Que sea nuestro corazón como el de un niño. Aprenderemos oraciones, tal y como quiere el Señor, de tal modo que nuestro padre celestial no nos rechace.

Por lo tanto rezar significa comunicarse con Dios, tener fe en que Dios, el cual es espíritu todopoderoso y omnipresente, nos escucha. Un ser que escucha todas nuestras palabras y conoce todos nuestros pensamientos y sentimientos que se hallan en nuestro corazón.

La palabra “comunicación” no nos revela toda la esencia de la oración, que se termina comprendiendo sólo con la experiencia. La revelación se realiza poco a poco según la medida interna de cada persona; la oración se perfecciona en la medida que aceptamos lo que nos da el Espíritu Santo.

Por lo tanto la forma de la oración dependerá del desarrollo espiritual de cada hombre, de aquí se deduce que la oración tendrá muchas etapas. La oración ideal es comunicación con dios, no sólo a través de la mente humana sino también con su corazón.

¿Qué condiciones necesitamos para alcanzar la oración perfecta y que es lo que puede impedirnos llegar a ella?

Según el obispo Benjamin (Milov): “Las palabras del que reza deben estar llenas de total convencimiento de la presencia divina. También de humildad, del perdón absoluto que Dios nos da, de compunsión, de profunda veneración y deseo de alejarse del maligno”.

¿Cuál es el principal impedimento para la unión de nuestra alma con Dios?

Es la presencia en el alma de pecados no arrepentidos, pasiones, esclavitud espiritual y fe débil.

Estas calamidades forman un muro entre hombre y dios que impide que la oración alcance pureza y calor.

Por eso la condición principal para la oración activa es la preparación de las vestiduras espirituales del cristiano, es decir, la limpieza de su corazón y conciencia. Si ésta no se halla en paz y tiene pecados no arrepentidos entonces no surge una oración cordial y cálida. Por lo tanto si no se presta atención a la vida espiritual no se tiene oración verdadera. Sólo con el arrepentimiento de cada pecado y calamidad de conciencia se puede alcanzar la oración verdadera.

“El señor no recibe las oraciones de los que no se consideran a si mismos pecadores” dice el reverendo Isaac de Siria.

Una condición indispensable para una oración activa es el arrepentimiento.

El anciano Padre Alexis de Zosima explica lo que hay que hacer antes de rezar: “Se tiene que cultivar un sentimiento de indignidad, con comprensión cabal de los pecados cometidos con los cuales se ha ofendido a Dios y desde ahí tiene que nacer un profundo sentimiento de arrepentimiento. Es decir, antes de la oración se tiene que vestir al alma con los ropajes de la compunsión, la pobreza de espíritu y la humildad más profunda. Uno se tiene que sentir más indigno y de peor condición que sus semejantes”.

Una segunda condición para una oración pura y activa es reconsiderar a los demás y perdonarles de todo corazón todas las ofensas e injusticias. “Como podemos ver en la oración del Padre nuestro sólo con esa condición Dios nos perdona todos nuestros pecados. Tener rencor y rezar es como sembrar en el mar y esperar frutos” escribe el reverendo Isaac de Siria.

Una tercera condición para la pureza de la oración es desechar del corazón los pecados, pasiones y aflicciones pecaminosas.

El reverendo Macario el Grande dice: “El Dios de cada hombre es aquello a lo que le empuja su corazón y sus deseos”. Por eso al empezar a orar se debe prestar atención al corazón y a la mente. Desea que tu oración vaya directa a Dios, pero sobre todo observa si tu oración es pura y si tu mente se halla en Dios o en realidad se encuentra en otros asuntos. Si alguien empieza la oración sin humildad, sin mansedumbre, sin paciencia, sin amor y sin otros mandatos del Señor, se puede recibir alguna gracia, pero se pierde pronto lo que se ha recibido.

Como escribe el obispo Ignacio Brianchaninov: “Las pasiones son las enfermedades espirituales del hombre. Son el motivo principal por el que se desperdiga la atención durante el rezo. La dispersión disminuye según se debilitan las pasiones”.
Por eso a menudo el corazón se dedica no a dios eterno sino al ídolo de las pasiones que dominan nuestro corazón. Una vez el beato Basilio mientras estaba con Iván El Terrible le dijo que no lo había visto durante el oficio divino. EL zar le respondió: “¿Acaso no me has visto rezar contigo en la catedral?”. “No”, respondió el beato. Tú en ese momento estabas fuera del templo pensando en tu palacio. Asimismo el beato acusó a Iván el Terrible de tener pensamientos que dominaban su corazón mientras rezaba.

Durante la oración debemos invitar al rey y creador del universo a nuestro aposento interior, entonces debemos procurar que cuando entre no encuentre allí manchas y desperdicios, es decir, nuestras pasiones.

Una cuarta condición es que no debemos ofender al señor con nuestra poca fe, vanos pensamientos y preocupaciones sobre cómo arreglar nuestros asuntos materiales. Tales pensamientos molestan a la oración y aparecen por no querer entregarnos a las manos divinas. Si confesamos al señor sólo por la boca pero el corazón no le confía entonces sufrimos al orar y al vivir.

Recordemos: lo que nos distrae de la oración (los pensamientos vanos) proviene de la fuerza oscura y es el resultado de la ausencia de tres cosas: de la fe, del deseo fervoroso de complacer a Dios y del amor al mismo.

Una quinta condición para conseguir la pureza espiritual es lograr la reconciliación del alma con Dios mismo. Parece irracional enemistarse con el mismo regidor del Universo, pero a pesar de esto muy a menudo sin ni siquiera darnos cuenta no nos hallamos en paz con él. Nuestra queja continua va en contra de sus mandamientos y hace que nuestros desacuerdos con Dios afecten todas las esferas de nuestra vida.

El ser humano se halla descontento ante la vida, el destino, por la forma en que nos tomamos los acontecimientos, por nuestro rechazo a las enfermedades y por lo tanto nos quejamos de nuestros sufrimientos. Todo lo enumerado son quejas a Dios. Son ofensas hacia él y significan desconfianza en su sabiduría para guiar nuestra vida y una incomprensión de su inmutable gracia. Por lo tanto al comenzar la oración el hombre tiene que estar preparado de todo corazón para decir: Sea tu voluntad. Gloria Dios por todas las cosas.

La oración es un misterio en sí misma, es dulce canción del corazón humano, llena de humildad y amor a su creador y redentor.

Por lo tanto, en la oración, se necesita de soledad - "puertas cerradas". Se necesita más de los sentimientos del corazón que de los pensamientos de nuestra mente. Se necesita tener una conciencia humilde que nos haga conscientes de nuestros pecados y nuestra indignidad. Se necesita de una profunda reverencia en frente a aquél a quien alzamos las manos en nuestro interior. Se necesita temor para no ofender al bondadoso y temible todopoderoso espíritu con negligencia, prisa y distracción. El hombre es una mota de polvo insignificante ante su creador. Y por lo tanto, la conversación del hombre con Dios es la mayor de las audacias. La audacia, por lo tanto, es una parte muy necesaria de la oración. ¿Cómo conseguirla?

Los Santos Padres nos dan una respuesta definitiva: sólo a través de las hazañas en nombre de Cristo.

El Reverendo Isaac el Sirio dice: "En la misma medida en la que se logra una hazaña por amor a Dios la audacia entra en nuestro corazón”.

Las condiciones anteriores (pureza de corazón, presencia de fe viva, paz del alma, hazañas y audacia) pueden no ser todas para un cristiano imperfecto. Pero, por supuesto, esto no significa que deba detenerse en su oración. Ya se comentó anteriormente que se debe comenzar la oración con palabras que no están en nosotros para, desde allí, comenzar a subir las escaleras que nos acercan a la oración verdadera.

¿Cuándo se puede decir que la oración ha alcanzado su objetivo? Esta es la respuesta que nos da el obispo Benjamin (Milov):

"La respuesta de Dios a la oración viene a nosotros con la acción del Espíritu Santo... El Espíritu alivia los corazones emocionados de los fieles, iluminándolos con una luz de alegría, la frialdad da paso a la calidez, la queja al gozo, la indefensión a un maduro conocimiento bajo el cobijo de dios, la sincera restricción a un sentido de amplitud... Dios, por medio de la oración, devuelve al orante lo perdido: la alegría de la salvación... El que ora ferviente experimenta oleadas de vigor y coraje espiritual.

Pero si una persona continúa poseída por la irritación, la ansiedad, la tristeza, las quejas, la hostilidad hacia alguien, etc., ésto es señal de que el cristiano no se acercó a la oración como Dios quiere. Se podría pensar que en este caso no se trajo arrepentimiento, no se mostró humildad y perdón, y que las vestiduras espirituales del cristiano (las oraciones) eran impuras y la pasión y las esclavitudes espirituales dominaban su corazón.

Sobre la insuficiencia de la oración dispersa se expresa el Padre Juan C:

"El maligno trata de difundir la oración como si fuera un muro de arena; quiere hacer palabras como arena seca, sin ninguna unión, sin humedad, es decir, sin el calor del corazón. La oración es a veces una casa construida sobre la arena, a veces una casa sobre la roca. Aquellos que rezan sin fe, distraídamente, con frialdad, construyen sobre la arena; tal oración no beneficia al orante; "construyen sobre una piedra, aquellos que a lo largo de toda la oración tienen los ojos fijos en el Señor y le rezan como persona viva, hablando cara a cara con ellos".

El padre Juan también advierte sobre la insuficiencia de esa oración cuando una persona llega a ella no como un "hijo de la libertad", sino como un "esclavo de la necesidad y el deber".

Al mismo tiempo, se debe recordar que la oración no siempre es una conversación tranquila con Dios o con el mundo supremo, y sobre todo los novicios, con mucha frecuencia, deben realizar proezas de diligencia, paciencia y lucha dura con el demonio, que trata de molestar a nuestra oración, dispersar nuestra atención y poner cualquier tipo de barrera entre Dios y el orante. Y debido al gran odio que el demonio malvado nos tiene, esta lucha es a menudo muy difícil.

Por lo tanto, uno debe forzarse a la oración, incluso cuando no hay disposición para ello. Los Santos Padres afirman que cuando la oración es violenta, forzada y expelida resulta muy del desagrado de Dios y no la acepta. (Revisar este último párrafo)

La oración no es una tarea fácil, incluso para los ascetas que la han logrado:

El Padre Agathon de Egipto dijo:

"La oración, hasta su último aliento, está cargada con el trabajo de una dura lucha".

Y el anciano Barsanuphius, del Monasterio de Optina, escribe: “La distracción ocurre durante la oración incluso entre los monjes más experimentados. Pero de todos modos, incluso tu oración distraída se registrará en el cielo".

Como dice el arzobispo Juan:

"Nunca sucede que el Señor no nos escuche completamente".

También Padre Juan de Kronshtadt escribe:

“Ignora la oscuridad, el fuego y la estrecha hostilidad durante la oración, y confía firmemente en las mismas palabras de la oración con la confianza de que los tesoros del Espíritu Santo están ocultos en ellos: verdad, luz, fuego que da vida, perdón de nuestros pecados, vastedad, paz y alegría del corazón o beatitud.

Y Alexander Yelchaninov:

“Sobre la inutilidad de hacer esfuerzos en la oración (es decir, en el amor de Dios) solo pueden decir tal cosa personas que no tienen experiencia en esto. Cualquiera, incluso el más débil, incluso aquel que realiza un esfuerzo forzado hacia Dios logra una experiencia viva e irrefutable de su amor. Cualquiera que haya tenido esta experiencia no la olvidará ".


No dejemos de orar, incluso cuando la sequedad nos llene el corazón y el mar de nuestros pensamientos se enfurezca y arroje el barco de nuestra atención como si fuera una pequeña astilla. El Señor apreciará nuestro trabajo, nuestra diligencia y nuestra perseverancia en buscarlo. Y si le agrada, entonces Él ordenará al espíritu maligno que se aleje de nosotros y consolará la furia de nuestro mar mental. ¿Por qué con frecuencia tarda Dios en hacer esto?

La respuesta a esta pregunta se puede encontrar en las relatos sobre las hazañas de San Antonio el Grande.

Con el permiso de Dios al reverendo Antonio le golpearon brutalmente los demonios. Pero el reverendo no abandonó su hazaña. Cuando apenas se había recuperado de las palizas, ordenó que lo llevaran de regreso a su cueva solitaria. Como ya no tenía fuerzas para estar de pie, continuó orando acostado y por medio de la oración alejó a los demonios que no habían dejado de atacarle. Al ver su hazaña, el Señor consoló a su siervo. Una vez, mirando hacia arriba, Antonio el Grande vio que la bóveda de la cueva se había abierto y que un rayo de luz descendía hacia él. Con el advenimiento de la luz, los demonios que lo rodeaban hasta ese momento desaparecieron y al instante el dolor corporal disminuyó. Habiendo entendido la visita del Señor en esto, el monje exclamó con la cara vuelta hacia la luz: “¿Dónde estabas, Jesús misericordioso? ¿Dónde estabas y por qué desde el principio no viniste a curar mis heridas? ". Y hubo una voz que le respondió: " Antonio, estaba aquí, pero esperé, deseando ver tu coraje. Ahora, después de haber visto que has resistido tan firmemente, siempre te ayudaré y glorificaré por todo el mundo ".

Entonces su coraje y paciencia fueron recompensados. El Señor recompensará la fidelidad de sus esclavos a través de sus proezas en la oración, siempre y cuando él esclavo no ceje en su celo.

Y tras un período de oración seca e intensa vendrá alegría y admiración humilde al corazón.

Debe recordarse que la alternancia de períodos de oración seca y cálida es algo habitual no solo para los novicios en la vida espiritual.

El Señor permite la sequedad y la pesadez para acostumbrar al trabajador a tener paciencia y soportar con valentía la severidad del trabajo de oración. Al ver trabajo y paciencia, alienta con admiración humilde y calidez al corazón, y luego los quita nuevamente para elevar al asceta al más alto nivel.

Al embarcarse en cada oración, un cristiano debe recordar esto, según el obispo Ignacio (Brianchaninov): "la oración es fuego, y aquel que ora siempre encontrará calor".
Por lo tanto, no importa cuán dolorosa y distraída sea la oración al principio, ya que con celo se transforma gradualmente. Y muy a menudo, poco después del comienzo, se vuelve más fácil, el espíritu está más tranquilo, la mente comienza a concentrarse en las palabras de la oración. El corazón se ablanda gradualmente, aparece admiración humilde.

Cuando el cristiano termina una oración sincera, se aparta de ella completamente calmado, portando en su corazón la luz del Espíritu Santo, que luego le iluminará y calentará.

También sucede que la languidez y el agotamiento del cuerpo también desaparecen después de la oración, y una persona se aparta de ella no sólo con un espíritu más fuerte y renovado, sino también con el cuerpo.
 
“El señor no recibe las oraciones de los que no se consideran a si mismos pecadores” dice el reverendo Isaac de Siria.

Sentirse culpable por algo ambiguo e indefinido como primer requisito.
Una doctrina sin fisuras.
Y lo mejor es que te sentirás espiritualmente superior a los juden ortodoxos que se dan de cabezazos contra el Muro de las Lamentaciones.
 
Última edición:
Eso mismo ya se lo pregunté yo.
Te reviento.

Es que no conocen ni su propio libro sagrado ni su propia doctrina.
Los jehovás, por lo menos, se la memorizan y hacen malabarismos mentales para que todo encaje. Pero estos cristianos New Age ni se molestan en eso.
 
La mayoría de nombres que aparecen citados en ese ladrillo fueron eremitas y ascetas.

Que no deja de ser otra muestra de esclavitud.
 
Última edición:
Es que no conocen ni su propio libro sagrado ni su propia doctrina.
Los jehovás, por lo menos, se la memorizan y hacen malabarismos mentales para que todo encaje. Pero estos cristianos New Age ni se molestan en eso.

Hippises new age con un carácter ecléctico.
Pero, sobre todo, las cosas facilitas y convenientes, y lo que me parece anacrónico descartado por mis huevos morenos, nada de exégesis ni hermenéutica.
Pa eso mejor tener como libro sagrado de cabecera el Lemegeton o Clavicula Salomonis regis.
 
Última edición:
La mayoría de nombres que aparecen citados en ese ladrillo fueron eremitas y ascetas.

Que no deja de ser otra muestra de esclavitud.

El ascetismo sólo tiene sentido para encontrarse a uno mismo, o para relajar la mente del ruido del mundo.
No para vislumbrar a un ser mitológico.

Hace muchos años hice un retiro a solas en una playa, sin más contacto humano que la que me vendía el pan cada mañana.
Me sirvió, encontré algo de paz.
 
El ascetismo sólo tiene sentido para encontrarse a uno mismo, o para relajar la mente del ruido del mundo.
No para vislumbrar a un ser mitológico.

Hace muchos años hice un retiro a solas en una playa, sin más contacto humano que la que me vendía el pan cada mañana.
Me sirvió, encontré algo de paz.

Poca paz sería si la que te vendía el pan era una mujer.
Blablablaaaaaaaaaaaaa, mi hermana queridaaaaaa.
 
Última edición:
Sentirse culpable por algo ambiguo e indefinido como primer requisito.
Una doctrina sin fisuras.
Y lo mejor es que te sentirás espiritualmente superior a los juden ortodoxos que se dan de cabezazos contra el Muro de las Lamentaciones.
Somos criaturas caídas, como los demonios, sólo que con posibilidad de redención.

Todos pecamos. Es inevitable.
 
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