Blood
Clásico
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- 11 Abr 2010
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El Yin y el Yan, una balanza, el equilibrio.
El equilibrio es lo que sustenta el universo. Es la base de la vida. Si se rompe el equilibrio, se hunde todo.
Nuestro mundo tiene la capacidad de equilibrarse sólo, desde su inicio, desde que existe la vida, todo se equilibra de manera automática para evitar el caos. Simpre ha sido así, y siempre será.
La vida se rige por ese principio universal del equilibrio.
Si consideramos a nuestro mundo como un ente con vida a nivel genérico, con todas sus especies integradas dentro del mismo, todo tipo de animales y plantas y seres vivos y pudieramos ver su evolución a lo largo de millones de años, nos daríamos cuenta que de todas las especies que lo han poblado a lo largo de esa historia, la única especie que ha puesto en peligro la evolución de la tierra, es el ser humano.
Visto desde fuera, la tierra tiene un virus, pero el virus es el hombre.
Hemos desbastado todos los recursos naturales, hemos deforestado los bosques, hemos contaminado los suelos, las aguas y los cielos. Nuestra superioridad nos la da la inteligencia que nos hace superiores a todas las demás especies. Somos mucho menos fuertes que un león o de un oso, pero los tenemos de mascotas en los zoos para nuestro entretenimiento. No tenemos depredador, somos los amos.
Pero el equilibrio sigue siendo necesario, aunque parece que la balanza ultimamente se está inclinando hacia un lado peligroso. Y todo porque el ser humano no tiene límite.
No se preocupa por el futuro sino por su propio bienestar, no le importa destruir si con ello se enriquece, no le importa contaminar si con ello gana pasta, incluso no mata sólo para comer o defenderse, como hacen las otras especies, sino que es capaz de matar simplemente por placer o por dinero.
Quizás este virus que vivimos no es un virus, sino una vacuna para proteger el planeta.
Si el ser humano desapareciera del planeta, éste volvería a ser un lugar limpio, sin contaminación, sin radiaciones y en definitiva, un mundo mejor. Todo el resto de especies que lo pueblan estarían agradecidas. A lo mejor lo que le han hecho al mundo es vacunarlo.
Pensadlo.
El equilibrio es lo que sustenta el universo. Es la base de la vida. Si se rompe el equilibrio, se hunde todo.
Nuestro mundo tiene la capacidad de equilibrarse sólo, desde su inicio, desde que existe la vida, todo se equilibra de manera automática para evitar el caos. Simpre ha sido así, y siempre será.
La vida se rige por ese principio universal del equilibrio.
Si consideramos a nuestro mundo como un ente con vida a nivel genérico, con todas sus especies integradas dentro del mismo, todo tipo de animales y plantas y seres vivos y pudieramos ver su evolución a lo largo de millones de años, nos daríamos cuenta que de todas las especies que lo han poblado a lo largo de esa historia, la única especie que ha puesto en peligro la evolución de la tierra, es el ser humano.
Visto desde fuera, la tierra tiene un virus, pero el virus es el hombre.
Hemos desbastado todos los recursos naturales, hemos deforestado los bosques, hemos contaminado los suelos, las aguas y los cielos. Nuestra superioridad nos la da la inteligencia que nos hace superiores a todas las demás especies. Somos mucho menos fuertes que un león o de un oso, pero los tenemos de mascotas en los zoos para nuestro entretenimiento. No tenemos depredador, somos los amos.
Pero el equilibrio sigue siendo necesario, aunque parece que la balanza ultimamente se está inclinando hacia un lado peligroso. Y todo porque el ser humano no tiene límite.
No se preocupa por el futuro sino por su propio bienestar, no le importa destruir si con ello se enriquece, no le importa contaminar si con ello gana pasta, incluso no mata sólo para comer o defenderse, como hacen las otras especies, sino que es capaz de matar simplemente por placer o por dinero.
Quizás este virus que vivimos no es un virus, sino una vacuna para proteger el planeta.
Si el ser humano desapareciera del planeta, éste volvería a ser un lugar limpio, sin contaminación, sin radiaciones y en definitiva, un mundo mejor. Todo el resto de especies que lo pueblan estarían agradecidas. A lo mejor lo que le han hecho al mundo es vacunarlo.
Pensadlo.