Olav Gunnar rebuznó:
Algunos sostenemos que la especulación en trigo y maiz pueden perfectamente provocar cambios en los precios de esos bienes y contribuir, en mayor o menor medida, a la hambruna en ciertas regiones del planeta.
Bien, se habla mucho de la especulación pero realmente no se sabe usar el término con propiedad: la especulación existe desde el momento en que una persona piensa que el precio real de algo
tendría que ser diferente al cotizado en ese momento.
Si piensa que el precio tendría que ser mayor, comprará futuros. Si piensa que está sobrevalorado, venderá futuros. Eso ha sido, es, y será la base de cualquier mercado, ya que si nadie especulara todo el mundo estaría de acuerdo en el precio actual, por tanto dicho precio nunca se movería y entonces no sería necesaria la existencia de mercados organizados.
Esto quiere decir que vuestro debate parte de una incorrección semántica: no se trata de hablar de la
especulación, sino de la
manipulación con fines especulativos.
Ahora concretando: el impacto de la
manipulación varía muchísimo según el producto tratado. Vamos a centrarnos en las commodities o materias primas.
Para los futuros de granos, soja, cerdos, vacas, etc. existe una cuestión fundamental: el subyacente es real, se planta, se cría, se cosecha y se vende.
Por lo tanto los que quieran manipular lo tienen más complicado para pasarse de listos y afectar artificialmente a los precios, porque al final estos siempre estarán supeditados a la abundancia o escasez reales de dichas cosechas.
Sin embargo, en materias primas como el petróleo, donde la mayor parte de la producción está en manos de un cártel, o en metales como el oro, cuyas existencias son bastante limitadas, existe un margen mucho más amplio para la manipulación. Ahí los factores geopolíticos y económicos globales tienen mucho que decir, más que los supuestos fundamentos "razonables".
Olav Gunnar rebuznó:
En este grupo se distinguen, a su vez, dos posturas, lo que defienden que la influencia es directa e importante, y los que sostenemos que la influencia, lejos de ser la más decisiva, efectivamente contribuye a la variación de precio y con ello, surge, o pudiera surgir, un problema ético/moral en el especulador de turno.
Empecemos por lo último: en un mercado organizado, legal y regulado, no se puede hablar ni de ética ni de moral. Ambas se suponen desde el momento en que estamos hablando de libre mercado. Si no es ético/moral, entonces directamente el libre mercado tampoco lo es, y entonces estamos hablando de un debate aparte.
Segundo: como ya he comentado, la influencia de la manipulación es muy dependiente de la materia prima, por lo que no se puede generalizar.
Centrados en los granos la importancia de la manipulación es mínima: importan más los factores de la meteorología (heladas, calor, huracanes, lluvias...) y las tensiones oferta/demanda que lo que cualquier especulador podría hacer.
Además en estos productos existen limitaciones impuestas por los propios mercados de futuros. Por un lado hay la obligación de separar los operadores entre "comerciales" y el resto. Los comerciales son los individuos o empresas que tienen interés real en el subyacente (ya sea para comprar como en el caso por ejemplo de una panificadora o para vender en el caso de una cooperativa agrícola) y mueven mucho volumen. Están registrados y catalogados. Todos los demás se supone que entramos dentro del grupo de "especuladores", con mayor o menor tamaño.
Ambos grupos tienen una limitación de contratos negociados y de posiciones abiertas simultáneamente, teniendo que notificar al regulador del mercado determinados movimientos que excedan un límite.
Con esto creo que queda claro que en futuros de agricultura y ganadería, la influencia de la manipulación en la estructura de precios no solo no es directa, sino que
apenas tampoco llega a ser indirecta.
Otra cosa muy distinta es hablar de crudo o de oro.
Olav Gunnar rebuznó:
En el grupo opuesto, están quienes dicen que los grandes fabricantes de cereales, por ejemplo Kellogs, jamás dejarían que el precio de sus materias primas estuviese en manos de especuladores del mundo. Incluso, yendo más allá, mantiene que los incendios en los campos rusos tan poco pueden afectar ese precio.
Ahí tienes un ejemplo de operador "comercial", una empresa como Kellogs. Estas empresas son compradoras masivas de grano. Para cubrirse frente a eventualidades, hacen sus previsiones de producción y con futuros se cubren en un determinado porcentaje de dichas previsiones, más que nada para evitar descalabros.
Esto es normal y de hecho es para lo que se crearon los mercados de futuros en su origen, realizando una función "estabilizadora" y evitando fuertes fluctuaciones de los precios al contado del subyacente.