Yo lo que se dice llorar a lágrima viva por una puta pelicula no lo he hecho nunca, puesto que tengo una cualidad personal llamada DIGNIDAD, que el 99,99% en este foro no conoceís y ni tan solo estais capacitados para entender.
Pero admito que he tenido que hacer auténticos esfuerzos para no ponerme a llorar como una nena ante ciertas secuencias.
La primera que me viene a la mente es la muerte de Sor Senneguer en Terminator 2:
Cuando dice lo de "ahora entiendo porque llorais los humanos", el que no se emocione es que tiene una lesión cerebral o la personalidad de Hannibal Lecter.
Otra más reciente es "El Hundimiento", posiblemente la película más realista que se ha hecho nunca sobre
el tio más grande que ha parido madre: el tito Adolfo. Cuado Magda Goebbels envenena a los niños se empezaron a escuchar algunos sollozos contenidos en el cine, pero a mi no me afectó demasiado, puesto que en general detesto a los crios. Pero cuando Hitler y Eva se retiran a su cuarto para volarse la cabeza, la verdad es que no se como me pude contener.
Con algunas otras que se han miencionado, como "La Lista Schindler" o "La Vida es Bella", también tuve que poner a prueba mi autocontrol en su dia,
pero hoy lo dudo, puesto que tras leer ciertos libros que no debía ahora simpatizo bastante con el Tercer Reich y ya no me creo lo del HoLOLcausto y demás.
El final de "Libertarias" también me afectó mucho en su dia, cuando era votante de Iniciativa Per Catalunya, lector de Marx y simpatizante de la Segunda República, pero de nuevo tras informarme mejor del tema, ahora simpatizo más con el tio Paco. Aun así no deja de joderme que unos moros de mierda se carguen a tres hembras blancas, aunque sean unas milicianas anarquistas tortilleras .
Y lo que no llego a entender es la capacidad para emocionar de esa GRANDIOSA MIERDA que es "Los Puentes de Madison", de guion insoportablemente cansino y con un Clint Eastwood echando mierda sobre el recuerdo de Harry el Sucio, y la siempre intragable Meryl Streep, asco de mujer que aparenta tener 20 años de más.
Y en conclusión, llorar ante una pantalla para un tio siempre es una deshonra, pero si se hace en un cine es ya para darle de hostias. Dignidad, cojones, DIGNIDAD!.