Rubiales no tiene aquí nada que ver. Estamos hablando de LaLiga, y el culpable es exclusivamente Tebas, que le ha dado los derechos a DAZN por cinco años. Vamos a tener LOL para rato.
Dividió los derechos para ganar más pasta. Movistar no quería dar la pasta que pedían por toda la competición, y a Tebas se le ocurrió la idea de trocear el campeonato y así sacar más dinero, por un lado de Movistar y por otro de alguna plataforma. Claro que, no pensaba inicialmente en DAZN, sino en Amazon Prime Video. Los de Amazon cuando hicieron números al ver lo que pedía Tebas salieron corriendo y a nuestro amigo no le quedó más remedio que dárselo a DAZN que se ofreció a sacar del apuro a Tebas pese a ser un invitado con poca credibilidad y escasa solvencia.
En lugar de admitir las cosas, que los derechos van de capa caída en todos lados, que la situación ahora mismo no permite pedir más dinero por el fútbol, rebajarse un poco los humos y darle como mal menor todo el lote a Movistar (o a otro actor solvente como Amazon), se inventó lo de partir la competición y dar entrada a DAZN.
Y de ahí viene todo. Y las próximas cinco temporadas así.
A Tebas, el fútbol y los aficionados le importan una mierda. Sólo quiere dinero contante y sonante en la mano, porque sólo mira a corto plazo. Su avaricia, su codicia y el vivir ajeno a la realidad del fútbol y de la situación social y económica, hace que cada temporada hunda un poco más el fútbol en nuestro país.
Por más que él lo niege una y otra vez los datos son tozudos: nunca antes, ni en el ámbito particular ni en el de la hostelería, había tenido el fútbol en este país tan pocos abonados.