Main man
Limpia, fija e invita a putas a coca-colas
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El hilo dedicado a Amor, ese infraser, del que, incomprensiblemente su madre se siente orgullosa, me ha dado en qué pensar. Duro castigo divino el que sufren los transePsuales, ¿eh, prendas?
En efecto. Saberse en el cuerpo equivocado desde chinorri, no poder ocultar los ademanes afeminados en un caso o de descargador de puerto en el otro, jugar con muñecas a escondidas mientras tus amigos destripan zombies con la Wii, sentir cómo tu madre derrama lágrimas de profundísima tristeza el día que te ve probándote su canesú y sentir en el rostro no el viento de la libertad, sino el hostión dinosáurico que tu padre te arrea cuando se encuentra la escena al ir a buscarte para llevarte al fúmbol...
- Desde que me corté las tetas, lanzo la jabalina a 45 km de distancia
y me tiro unos pedos que ni Paco Martínez Soria, pavos.
Sin duda, una vida de sufrimiento y ostracismo justifica una operación de cambio de sexo. Pero ¡ah! pregunto: ¿Tenemos los demás, completamente conformes con nuestra pirindola o nuestra cueva del amor, la obligación de reconocer ese cambio como una realidad más allá de la torturada mente de ese ambiguo ser cambiante? ¿Pueden hacernos comulgar con ruedas de molino en atención a los derechos humanos, lo políticamente correcto y la misericordia del Señor?
Pues no. Sobre todo en el caso del cambio de varón a mujer, el más común de esta aberrante historia. El varón que se siente mujer desde pequeño, suele pasarlo bastante peor que los geins. Todo es confuso a su alrededor: no le gusta que el padre prior de los maristas le toque el pito porque no es chico marica, sino chico/chica, y lo que a él le gustaría es que el padre prior o un estibador de puerto le tocase el coño que no tiene. Joder de Dios. Esto sí que es un problema, amigos.
El asunto está en que un día, por fin, junta cuatro millones de pesetas y se lanza a la erosión definitiva de su cuerpo para moldearlo conforme al patrón de una mujer estereotipada. Se hormona desde por la mañana, se lima la nuez, se hace la depilación láser hasta en la tierra de nadie (esa inhóspita zona que une ojal y pelotas), se pone implantes de silicona y se pinta las uñas. Pero falta el gran paso: cortar el badajo e instalarse un mullido papo, cincelado con misteriosos pliegues carnales a golpe de cuchillo.
Ya es una mujer. Ya camina con bolso por la calle y en su DNI pone Alexia en lugar de Juan Pablo. Mas en su interior anida un gran vacío: no hay ovarios, esos pequeños y adorables hangares del futuro, ni útero, ese nido acuoso y confortable, ese Gran Melià de los fetitos. Así que...
- Yo es que me hise transesssual porque siempre he sío muy puta, pero muncho, ya de ninio. Te como el mienvro por 20 euro.
En efecto. Saberse en el cuerpo equivocado desde chinorri, no poder ocultar los ademanes afeminados en un caso o de descargador de puerto en el otro, jugar con muñecas a escondidas mientras tus amigos destripan zombies con la Wii, sentir cómo tu madre derrama lágrimas de profundísima tristeza el día que te ve probándote su canesú y sentir en el rostro no el viento de la libertad, sino el hostión dinosáurico que tu padre te arrea cuando se encuentra la escena al ir a buscarte para llevarte al fúmbol...
- ¡Niñooooooooo! Vente pal comedor que la cena yastá puestaaaa...
- Ya voy, mamán, que me estoy probando el traje de tae-kwon-do.

- Ya voy, mamán, que me estoy probando el traje de tae-kwon-do.

- Desde que me corté las tetas, lanzo la jabalina a 45 km de distancia
y me tiro unos pedos que ni Paco Martínez Soria, pavos.
Sin duda, una vida de sufrimiento y ostracismo justifica una operación de cambio de sexo. Pero ¡ah! pregunto: ¿Tenemos los demás, completamente conformes con nuestra pirindola o nuestra cueva del amor, la obligación de reconocer ese cambio como una realidad más allá de la torturada mente de ese ambiguo ser cambiante? ¿Pueden hacernos comulgar con ruedas de molino en atención a los derechos humanos, lo políticamente correcto y la misericordia del Señor?
- Antes era Ernesto, controlador aéreo y piloto de helicópteros de rescate montañero.
Ahora soy Nefertari, puta en la Casa de Campo, porque la vida no da otra opción a nuestro colectivo.
Ahora soy Nefertari, puta en la Casa de Campo, porque la vida no da otra opción a nuestro colectivo.
Pues no. Sobre todo en el caso del cambio de varón a mujer, el más común de esta aberrante historia. El varón que se siente mujer desde pequeño, suele pasarlo bastante peor que los geins. Todo es confuso a su alrededor: no le gusta que el padre prior de los maristas le toque el pito porque no es chico marica, sino chico/chica, y lo que a él le gustaría es que el padre prior o un estibador de puerto le tocase el coño que no tiene. Joder de Dios. Esto sí que es un problema, amigos.
El asunto está en que un día, por fin, junta cuatro millones de pesetas y se lanza a la erosión definitiva de su cuerpo para moldearlo conforme al patrón de una mujer estereotipada. Se hormona desde por la mañana, se lima la nuez, se hace la depilación láser hasta en la tierra de nadie (esa inhóspita zona que une ojal y pelotas), se pone implantes de silicona y se pinta las uñas. Pero falta el gran paso: cortar el badajo e instalarse un mullido papo, cincelado con misteriosos pliegues carnales a golpe de cuchillo.
- Centro de estética Palomares: con su picha haremos malabares.
Ya es una mujer. Ya camina con bolso por la calle y en su DNI pone Alexia en lugar de Juan Pablo. Mas en su interior anida un gran vacío: no hay ovarios, esos pequeños y adorables hangares del futuro, ni útero, ese nido acuoso y confortable, ese Gran Melià de los fetitos. Así que...
¿Es mujer alguien que nunca podrá dar la vida?
¿Es mujer quien ha renunciado ser portador de la sagrada semilla a cambio de no llegar nunca a ser receptáculo de la misma, matraz del cigoto, alto horno de la Vizcaya biológica?
¿Es mujer quien nunca ha llevado ni llevará dentro el crisol de la especie?

AAAAAAAAAAAAAAAAY
¿Es mujer quien ha renunciado ser portador de la sagrada semilla a cambio de no llegar nunca a ser receptáculo de la misma, matraz del cigoto, alto horno de la Vizcaya biológica?
¿Es mujer quien nunca ha llevado ni llevará dentro el crisol de la especie?

AAAAAAAAAAAAAAAAY