Tal día como hoy hace un año, volvía yo a casa de mis padres todo feliz, con la ilusión de un nuevo proyecto, que era irme a vivir al sur, con mi pedacito de tierra y mis cultivos...
Según entre por la puerta a las 20:00 horas, me encontré el pasillo lleno de sangre, a mi madre en el suelo y a mi padre blanco a su lado. Levante a mi madre y la acosté en la cama, se había caído y se había abierto la ceja de muy mala manera. Me dio tiempo justo a coger a mi padre que se estaba desmayando también y meterlo en la cama. Mi madre, cabezona como siempre, no quería ir a urgencias y decía que no pasaba nada, pero claramente, no estaba bien, así que llame a una ambulancia. Tenia todos los síntomas de ictus y la terca no quería irse a urgencias. Le toman la tensión y 220/110, ya no hay mas discusiones, le pego cuatro gritos y nos vamos.
Os ahorrare las bochornosas negligencias medicas acontecidas los días siguientes, solo diré que tardaron 2 semanas en dar su veredicto, que obviamente, era un ictus.
Con las revisiones y mil pruebas que le hicieron, salieron a la luz, gracias a unas placas de tórax, unos bonitos bultos en el pulmón. Habíamos cantado linea (ictus) y bingo (cáncer de pulmón).
A los estragos del ictus, añadiremos una buena incontinencia de A y B y un estado cognitivo cercano al de una niña caprichosa de 5 años, pero en el cuerpo de una mujer de 61 años... Resultando en 87% de minusvalía y grado 3 de dependencia.
Desde el minuto uno, mi madre ha hecho gala de su archiconocido pasotismo industrial. No hace nada, o mas bien, hace lo que no tiene que hacer y lo que tiene que hacer, no lo hace. Sumado a que es la peor enferma del mundo, a gestado la tormenta perfecta en el que era nuestro hogar.
Al principio yo lo daba todo, me volque al 300%, pero rápidamente me paso factura. Tuve que dejar de lado el proyecto en el sur y vender todo, terreno, maquinaria etc, perdiendo pasta en el proceso, pero es que mi madre, se había quedado dependiente total y había que estar ahí. Deje de lado mi salud, la poca que ya tengo y hasta he perdido mi carácter y mi forma de ser. Ahora soy un monstruo lleno de ira y frustraciones.
En esta casa, en mi vida, había visto a mi padre perder los nervios y gritar así a mi madre, pero por desgracia, se esta convirtiendo en algo habitual. Mi madre puede decir y hacer lo que quiera, pero pobres de nosotros, si le decimos algo un poquito fuera de tono...Tira el mando de la Tv 40 veces al día, vas, lo recoges del suelo y se lo das las 40 veces, pero a la 41, por lo que sea, le gritas y ya se monta cristo...Que no me hables así, no me grites...y a llorar... Así con mil cosas que hace todos los días.
Os podría soltar aquí 500 ladrillos de lo que esta siendo este puto año, el infierno en casa, la vergüenza de la burocracia, las absolutas idioteces de las ayudas, el nefasto servicio publico, sanidad y demás, pero os voy a contar lo que me esta matando por dentro.
Puedo lidiar con gestionar yo mis cosas y todo lo de mi madre, pero el tema es, que mi viejo, un cacho de pan, las cosas como son, tiene un problema; El vicio que tiene con el alcohol, el tabaco y las maquinitas. Siempre lo hemos mantenido a raya, restringiéndole el dinero. Aunque total de normal, la vida de mis viejos era salir todos los putos días a beber y fumar como cosacos. Ahora con esta situación, le da por beber mas, fumar mas y escaparse siempre que puede a gastarse lo que pilla, para según el, evadirse...
La cosa es, que cada vez que se va, me parte el alma. No puedo distraerme con nada y me pongo muy triste. No paro de pensar en que se esta matando y cualquier día me llaman con un disgusto. Por un lado le entiendo y se que es su vida, que haga lo que quiera, pero no puedo. Y mas teniendo a mi vieja así, que por pasar de todo, esta como esta.
Resulta que 15 días antes del Ictus, se fueron de vacaciones y mi vieja, dejo de tomarse las pastillas, se hincharon a alcohol, porros y demás. Me entere después, que allí ya tuvo un par de avisos de ictus y paso/pasaron de todo.
Resumiendo, se que son sus vidas, pero claro, ahora mismo, me están matando, por que sus mierdas me salpican a mi.
He soñado ya un par de veces con hacer la mochila, dejar aquí el móvil y las llaves y desaparecer, pero en el fondo no podría, por que no son malos padres, simplemente son unas personas super inmaduras e irresponsables a las que he malcriado como los niños que son y han sido siempre. Se fueron de casa con 18 años y durante estos 43 años han vivido como si siguieran teniendo 18...