cuellopavo
El hombre y la caja
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La labor que está desempeñando el llamado “movimiento malote” en España es muy necesaria, y creo que desde los ayuntamientos estatales no se ha sabido valorar en su justa medida a este maravilloso colectivo. La verdad, es que es una pena que desde los ayuntamientos no se hayan respondido como corresponde y de modo diligente, las inquietudes de este grupo de chavales por la práctica y el estudio de la Somanta y la Cajadura. Por mucho que uno esté cansado de ver siempre lo mismo y esté curado de espantos, el que sean precisamente los encargados de gestionar los dineros de nuestros impuestos los últimos en enterarse de las iniciativas de los jóvenes del territorio que les toca gobernar, no deja de entristecerme en grado sumo. Cualquier persona mínimamente avispada, podría haberse dado cuenta del germen que brotaba cual capullo, en estos bulliciosos jóvenes. ¿No existe en España, profesorado competente en el manejo de puño americano y navaja de abanico? ¿Acaso no hay suficientes aulas en el territorio nacional para crear un Ciclo Superior de Malotes o un FP II de Colloada y Ostia Limpa, con cargo a los presupuestos municipales en las que se formase a estos chicos? ¿Y en Ciencias del ojo morado y punteirolo con campera de punta de acero?
Penosamente queridos amigos, estoy seguro que ninguno de los miembros de la corporación municipal sabría responder a estas preguntas, simple y llanamente porque ni siquiera se las han planteado, y justamente eso es lo más lamentable. Y claro, cuando esto sucede ¿que es lo que pasa con los jóvenes valores que destacan en sus barrios? Pues, tienen que abandonar su lugar natal e irse a dar estopa a Alcorcón o por ahí y claro a sus pueblos llegan cansados y sólo hinchan un par de morros o a lo sumo cortan alguna que otra oreja, y esto de pascuas en viernes. Seguro que algunos de los que lean esto no estarán de acuerdo conmigo, pero tratemos de hacer un ejercicio de sinceridad. A qué joven no le viene bien de vez en cuando una buena “cajadura”, o ¿quién no ha pensado alguna vez que a alguno de esos chicos pijos que no tienen ni “media ostia” y pululan altivos cubalibre en mano por la noche, le sobraba una oreja? Pues se le corta y santas pascuas. Antes los padres tenían alternativas, y podían optar por mandar a sus hijos a los colegios privados de disciplina inglesa, para que su hijo recibiese la dosis de violencia diaria recomendada por la OMS. Pero ahora qué, si siguen contratando a profesores gays o enclenques cuando menos, que no son capaces de propinar más de diez reglazos seguidos... Acábase o mundo.
Penosamente queridos amigos, estoy seguro que ninguno de los miembros de la corporación municipal sabría responder a estas preguntas, simple y llanamente porque ni siquiera se las han planteado, y justamente eso es lo más lamentable. Y claro, cuando esto sucede ¿que es lo que pasa con los jóvenes valores que destacan en sus barrios? Pues, tienen que abandonar su lugar natal e irse a dar estopa a Alcorcón o por ahí y claro a sus pueblos llegan cansados y sólo hinchan un par de morros o a lo sumo cortan alguna que otra oreja, y esto de pascuas en viernes. Seguro que algunos de los que lean esto no estarán de acuerdo conmigo, pero tratemos de hacer un ejercicio de sinceridad. A qué joven no le viene bien de vez en cuando una buena “cajadura”, o ¿quién no ha pensado alguna vez que a alguno de esos chicos pijos que no tienen ni “media ostia” y pululan altivos cubalibre en mano por la noche, le sobraba una oreja? Pues se le corta y santas pascuas. Antes los padres tenían alternativas, y podían optar por mandar a sus hijos a los colegios privados de disciplina inglesa, para que su hijo recibiese la dosis de violencia diaria recomendada por la OMS. Pero ahora qué, si siguen contratando a profesores gays o enclenques cuando menos, que no son capaces de propinar más de diez reglazos seguidos... Acábase o mundo.