Que el Farsa llevara una bandera catalana, como puede llevar el Sevilla una andaluza, me parece bien. La cuestión es que a nadie con ojos en la cara se le escapa que cuando el Farsa se pone una bandera catalana en la camiseta no es lo mismo que si el Sevilla se pusiera una andaluza. No, señores, no lo es, por más que parezca lo mismo. La intención es muy distinta. Una diría: soy un equipo andaluz. La otra dice: soy un equipo catalán y no un equipo español. El matiz político, la intención clarísima es la de identificarse catalán exclusivamente. La intención es la de autoasignarse la representación futbolística del catalanismo independentista o separatista. La intención es decir: soy catalán y no español. A nadie con ojos en la cara se le escapa que hay una intención más allá en ponerse la banderita. Y si no lo veis así, mirad a ver si tenéis ojos en la cara, o están cegados por a saber qué clase de velo.