Había escalado montañas, frías y nevadas, en ocasiones, demasiado rocosas, despobladas. Se iba alejando de donde había vivido siempre, mucho antes había dejado de seguir aquello que parecía un rebaño de ovejas, sin capacidad de análisis, sin inteligencia, con unas cualidades mediocres que todo el mundo posee… Le estaba costando mucho llegar a lo más alto, y cuanto más lo hacía, parecía que la niebla iba borrando todo aquello que el hombre protagonizaba.
Muchas veces se replanteaba su misión, pero nunca había dejado de ascender, abriéndose paso entre la niebla y la nieve fría. Huía de la plebe, de todos aquellos integrantes de masas que se sentían invencibles, encubiertos, influidos por argumentos medianamente creíbles, luchando por unos intereses propios. Él era considerado un bárbaro, un misántropo, atroz, sanguinario…sentían cierta aprensión hacía él, sentían una inefable enajenación al oír sus soliloquios, él no conocía el miedo a la soledad. Aquel camino que se había abierto, estaba desértico, no admitía temor, no era un itinerario sencillo y no podía acceder cualquiera.
To be continued. ( or not).