ensaladadeestacas rebuznó:
Hay que tener los huevos cuadraos para poner de ejemplo de calidad de vida a la URSS. Y encima alardear de racismo siendo comunista
Vayamos por partes.
Calidad de vida. Asociamos en nuestro entorno capitalista la calidad de vida con el acceso a la propiedad privada y el acúmulo de capital; cuando los indicadores de desarrollo humano miden parámetros como la alfabetización, el acceso a redes de saneamiento, cobertura de salud, vivienda, alimentación, etc.
O sea nada tiene que ver la calidad de vida con "poder comprarme".
Pero sigamos. En la CCCP, los ciudadanos tenían 45 días de vacaciones al año, la jornada laboral era de 7 horas, 6 para especialistas, TODA la educación era gratuíta, desde la guardería a la universidad, [los bienes básicos, así como luz o agua, eran prácticamente gratis, así como la vivienda. Los vehículos si que eran más difíciles de conseguir, pero existía una red de transporte público que cubría la vastísima extensión de la URSS de buena manera, el transporte público en los centros urbanos era gratuito y de una calidad no superada por occidente, la URSS fue el país donde la cultura llegó a sus máximos niveles de expresión. La URSS era el país donde más periódicos se leían y vendían, donde más libros se vendía (también los más baratos), el país donde más conciertos musicales se celebraban. Era un país donde las masas de obreros acudían a la ópera, donde más teatros, salas de cine y edificios culturales existían.] [en el sistema soviético de pensiones las mujeres se podían jubilar con 55 años de edad siempre que tuvieran 20 años de antigüedad laboral, mientras que los hombres podían jubilarse con 60 años de edad si tenían 25 años de antigüedad laboral. Además había toda una serie de excepciones que permitían adelantar la edad de jubilación: determinados trabajos con riesgo para la salud (mineros), madres con muchos hijos etc.
En segundo lugar, es el estado el que paga directamente las pensiones. Los trabajadores soviéticos no pagan ningún dinero para poder cobrar una pensión cuando les corresponda, mientras que en los países capitalistas los trabajadores deben pagar cada mes una parte de su sueldo a un fondo de pensiones público o privado.
En tercer lugar, la pensión es realmente accesible a todo el mundo. En la URSS no existía el desempleo, todo el mundo podía aprender un oficio y trabajar, con lo que llegar a la antigüedad mínima era bastante fácil.
En cuarto lugar, las personas soviéticas jubiladas no pagaban ningún tipo de impuesto,mientras que en el sistema capitalista las personas jubiladas no están exentas de pagar impuestos directos e indirectos.
En quinto lugar, en la URSS llegar a la edad de jubilación o la propia jubilación no significa una prohibición de trabajar para el individuo. Es decir, si el trabajador quería seguir trabajando podía hacerlo a la vez que cobraba su pensión. Era bastante habitual que el trabajador combinara su pensión con un salario completo o parcial en función de las horas que trabajase. De esta forma, podían trabajar por satisfacción sabiendo que su sustento estaba ya garantizado, aumentando su salud y su moral.]
Esto que está entre corchetes es un copypaste, yo no lo hubiera sintetizado mejor.
Y si lo de rasismo viene por mencionar el origen del camarada Yuri, justo al contrario; por fin los hijos e hijas (durante la WWII, ya tenían francotiradoras y pilotos de combate femeninas, aparte de trabajadoras en industria pesada), de la gente humilde, podía llegar a donde sus capacidades los llevaran (recuerdas a Valentina Tereshkova en órbita en 1963?, Sally Ride, su homóloga yanqui, tuvo que esperar a 1983 para que dejasen embarcar a una mujer al espacio); quicir, un hijo de antiguos paupers NO SE VEÍA EN LA OBLIGACIÓN DE SER TAMBIÉN UN MISERABLE, como hasta antes de la Revolución de Octubre
Ah!, qué ganas de que palme Fidel Castro y los niños cubanos puedan por fin disfrutar del capitalismo y poder recoger residuos de los vertederos, como el porcentaje que toque, de los libres niños de los países capitalistas, y podamos ver a ricos riquísimos montando rastrillos nuevo futuro en el Malecón de la Habana para esos pobres y malolientes zagales.