Soy de las personas más asexuales que conozco. Empecé a salir con chicas porque con la edad que tenía (19 años) nunca había tenido novia y mis amigos se pensaban pero de verdad que era marica. Si os digo que empecé a salir con una chica para cerrarles la boca a lo mejor no me creéis, pero es cierto. Un día, mi terapeuta de siempre (que en gloria esté) me insinuó que en la próxima cita íbamos a hablar del tema del sexo ya que pensaba que tenía problemas con ese tema. (cita que nunca llegó porque enfermó poco después y falleció a los pocos meses)
Como me conocía la hija de puta. Tenía un amigo que era de los que cuando salíamos de marcha llevaba el marcador encendido, para el yo era su rival, estaba picado conmigo porque un día le preguntó a su primera novia (mal hecho, aunque yo también he caído en ese fallo) que si no estuviera saliendo con él con quien le gustaría liarse y le contestó que conmigo. Cuando cortaron era un pesado de los cojones que estaba obsesionado con el tema del tanteo. Clasificaba a las tías usando un símil futbolístico. Las de tercera división (las feuchas) segunda división (las normalitas tirando a guapas) y las de primera división (diosas inaccesibles).
Si se liaba con alguna chica buenorra me lo restregaba y se apuntaba los tantos que en su juego de locos había ideado. No se daba cuenta que a mi me sudaba la polla aquella rivalidad. Teniendo en cuenta que ya me da igual todo puedo decir que he podido estar con tías bastante atractivas. Era como el protagonista de la película "La sabiduría de los cocodrilos" a mi me gustaba gustar, pero no consumar. Puedo decir sin avergonzarme (llamadme maricón si queréis) que nunca he disfrutado del sexo. Cuando penetraba a una chica no sentía nada, en mi vida quizá me haya corrido 5 o 6 veces con la penetración. Cuando me ligaba a una chica para subirme la autoestima y fastidiar al subnormal de mi colega casi sentía alivio cuando me ponía la excusa de que tenía la regla.
De mis casi 3.000 posts la mitad están escritos en el rapiñas y he contado muchas historias que por supuesto no os vais a creer (no soy Brad Pitt, pero con 25 años, muy en forma y teniendo bastante labia tenía la sensación de que me podía llevar, exceptuando a las autenticas Diosas a la tía que yo quisiese, además hay bastantes fotos mías pululando por este foro...) Como voy pedo y me toca los cojones que penséis que soy un flipao y aquí no me va a leer nadie voy a recrearme en dos anécdotas que me marcaron pero mucho.
Hay un dicho muy antiguo que dice que todo hombre al menos una vez en su vida tiene un momento de genialidad. Os parecerá que no tiene mucho que ver con lo que voy a relatar pero bueno, el que tenga ojos que lea.
Una noche en un garito donde íbamos mis amigos y yo sucedió lo siguiente. Andaba yo tranquilamente dando vueltas con mi copa por el local cuando me encontré con un conocido que iba con su novia y una morenita de pelo largo muy mona. Las chicas fueron al baño y el chico volvió como loco a los 2 minutos diciéndome que a la amiga de su novia le había gustado muchísimo que le parecía muy guapo y tal y yo pensé "bueno, pues una que ya tengo hecha", lo raro vino a los pocos minutos cuando un amigo que estaba acompañado de una chica bastante normalita me cogió del brazo y me presentó a la muchacha y como nunca ha tenido vergüenza el muy cabrón o no se de que había estado hablando antes con ella me suelta refiriéndose a la chica "que me lleva diciendo un buen rato que le gustas desde hace tiempo". Claro, yo pensé "se está quedando conmigo", pero para mi sorpresa la chica me miraba estando a un metro de mi habiendo escuchado perfectamente lo que mi compi acababa de decir. Estaba a la expectativa y en ningún momento negó lo que mi amigo acababa de decir, solo me miraba y me sonreía.
Reaccioné lo más rápido que pude y le dije a la chica "tranquila que no me creo nada de lo que me dice este" y me dispuse a irme a donde estaba mi conocido con su novia y la amiga a la que supuestamente también le gustaba. Entonces, para mi sorpresa, mi colega me cogió fuerte del brazo y me dijo "que haces, que a esta tía le gustas de verdad que lleva toda la noche diciéndomelo", claro, el no sabía que había pescado un pez mejor sin proponérmelo y prácticamente me lo tuve que quitar de encima porque él no entendía porque dejaba pasar una oportunidad tan clara. Finalmente fui al rincón donde me esperaba mi conocido y las dos chicas y me presentó a mi supuesta pretendienta. Recuerdo que era medio morilla, bajita con un pelo negro precioso, plana pero lo compensaba con un culo espectacular, se llamaba dajah o algo así.
Me puse a hablar con ella con la seguridad de saber que ya le gustaba. Intenté alargar lo más posible el cortejo (como ya digo para mi eso era el triunfo, lo demás me daba igual) pero entre que mi rival andaba por allí enterándose del percal y podía ver la envidia en sus ojos y que la muchacha era un verdadero encanto y cuando le hablaba bajaba sus ojos negros avergonzada y sumisa no me pude contener más y con lentitud me acerque a ella y empecé a besarla. Ella estaba de espaldas a mi rival por lo que aproveche para que viera bien como disfrutaba tocando ese culo de ensueño y juro que pude ver como se volvía hacía la barra del local haciendo un gesto rabioso. No me entiendo, estaba disfrutando más de mi doble triunfo que de estar besando a aquella niña y acariciándola. Antes de irnos los 4 me subí en mi chulería porque, claro me iba con la chica pero tenía que despedirme de mis amigos. A mi rival le decíamos "chino" (en todas las pandillas hay uno que le dicen chino) me acerque a el y con desgana le dije "bueno chino, que me voy a follar" y no contento con esto al retirarnos sabiendo que mis amigos miraban cogí a la chica de la cintura y le di un par de cachetes en el culo que ella recibió riendo.
Menos mal que luego en su casa me dijo que tenía la regla porque yo ya no necesitaba nada más, aunque me dieron ganas de decirle "pero la regla te deja las manos y la boca libre, no?" pero bah! que más daba ya. Luego por mi colega que me presento a la chica a la que gustaba y no entendía porque no aprovechaba la oportunidad al que llamaremos Iván me conto que mi amigo el chino se lio con ella cuando yo me fui. Lejos de molestarme, más bien al contrario, al día siguiente yo, sonriente y delante de toda la pandilla me acerque a él y dándole un par de palmaditas en el hombro le dije medio riendo "Chino, no hace falta que te líes con mis descartes, ya tendrás tu día de suerte" con el consiguiente cachondeo por parte de todos. Pensareis que soy un gilipollas y no vais desencaminados pero es que no sabéis lo imbécil y prepotente que era ese chaval.
Y ahora para seguir flipandome y daros asco os daré un brico consejo con el tema de las chicas. Si estáis hablando con una y no estáis seguros de si podéis entrar a matar o no, invadid lentamente su espacio personal (sabéis que las personas tenemos un espacio que si, por ejemplo, alguien se acerca mucho para hablaros y os sentís incomodos sea chico o chica os retiráis) suele rondar el metro más o menos. Si os acercáis a la chica (despacio) hablando y veis que no se retira ni notáis en su lenguaje corporal que está incomoda os está dando carta blanca para que ... intiméis más con ella.
La segunda anécdota no me hace mucha gracia por lo que significó, pero la contare de todos modos. Iván llevaba saliendo con una granadina de estas de pura cepa. Morena de pelo y piel curvas peligrosísimas y muy sensual. Cuando pasó esto llevarían saliendo como 5 años. Iván muchos días se quedaba en su pueblo pillándose unas borracheras de escandalo. Un sábado salí yo solo a tomarme algo (teniendo el ego por las nubes me sobraba la gente). Antes de contar lo que pasó debo decir que muchas veces la novia de Iván dejaba caer de vez en cuando algún piropo para mi y le gustaba cuando tenía que pasar detrás mío estando en un bar y a pesar de que tenía espacio de sobra rozar sus grandes pechos por mi espalda cosa que me resultaba agridulce como comprenderéis (lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo...). Como iba diciendo me dirigía a la zona de marcha cuando a lo lejos divise delante mío a la novia de Iván, era inconfundible. Iba hablando por el móvil y cuando me fui acercando ya que aunque íbamos en la misma dirección yo andaba más rápido que ella me di cuenta de que discutía con su novio, así que pasé delante de ella como si no la hubiera visto o reconocido. Entonces escuche "Acaba de pasar Loren delante de mi". Claro ya entonces me giré y la salude dándole dos besos y ella me pasó el móvil para saludar a Iván. Llevaba una castaña que ni se le entendía lo que decía por lo que comprendí el enfado de su novia que, aunque traté de evitar emprendiendo de nuevo mi paso rápido ella siguió discutiendo por el móvil poniéndose a mi altura y caminando junto a mi.
Cuando finalmente colgó no puedo decir que estuviese cabreada... más bien molesta, ya que, ese tipo de situaciones ya las había vivido en demasiadas ocasiones. Yo me sentía algo violento porque siempre he mantenido la distancia con las novias de mis amigos porque, desgraciadamente me conozco y en aquella época era un cabrón egoísta. Ella se desahogo un poco conmigo, que si siempre iba borracho, que si se quedaba en el pueblo y a ver que hacía... pero bueno, se calmó y la conversación fluyó por otros derroteros más normales. Estábamos llegando a la zona de bares y os juro que estaba deseando meterme en cualquier sitio y despedirme de ella cuando me dijo "he quedado con dos amigas en el irlandés, ¿Por que no te vienes?" "mierda" pensé, no conocía a sus amigas y ya me imaginaba la situación. Las dos amigas cohibidas por no poder hablar con libertad ante un tío que no conocían y lo peor, pasar la noche o parte de ella con la novia de un amigo. No me hizo gracia pero acepté.
Llegamos al irlandés y allí estaban las dos amigas muy sorprendidas por mi aparición y entre molestas y curiosas. Una era una chica normalita y la otra más guapa con unos ojos turquesa muy llamativos. La novia de mi amigo nos presento y resulto que la más guapa se llamaba además Esmeralda, nombre que me encanta, pero se la veía bastante callada y violenta. La granadina estaba en su salsa, yo la conocía bien y me salió la vena cabrona, lo siento, soy un maldito hijo de puta amoral, inmoral y de todo. Sabía que a la novia de mi amigo le gustaban los chuletas, malotes y seguros de si mismos. En ese momento yo era eso y más. Pasaba de sus amigas y me dijo de pedirnos una copa, más bien que la acompañase a la barra. Fui con ella y recuerdo que pidió un Pampero con cola. El camarero se lo sirvió pero vi que le ponía una copa algo corta de alcohol, sabiendo lo que iba a pasar le dije "por el precio que cobráis las copas podías echar un poco más de ron, ¿no?" la novia de mi amigo me miro de reojo el camarero me miro con mala cara y me dijo "si le echo más ron le tendré que cobrar dos copas" y nos quedamos mirándonos, hice un gesto como de "vamos tío no me jodas" y finalmente añadió más ron a la copa que cobro a precio normal. ¿Lo hice para chulear o impresionar a la granadina? puede ser, entonces ella dijo al volver a la mesa "menudo gilipollas ni que fuese el a pagar la botella" mirándome esperando una respuesta mía que no llegó. Nos sentamos de nuevo con sus amigas y entre las copas y mi encanto natural se fueron soltando hasta llegar a un punto en el que parecía una más de ellas, hablaban con naturalidad conmigo y, para variar me vine arriba y empecé a meter la pata.
Como ya he dicho antes, entre el gimnasio y el kick-boxing estaba en muy buena forma. También es cierto que ya me había bebido 3 copas. Me levanté y me quité mi chupa de cuero, debajo llevaba una camiseta ceñida; deje la chupa e hice un gesto como si hubiera conocido a alguien entre la gente para lo cual me giré para que se marcasen bien en la camiseta los pectorales y los dorsales, me hice el tonto y me volví a sentar. No percibí cambio alguno en la actitud de ellas, menos en la novia de mi amigo que a partir de ese momento (compartíamos banco) pego su muslo al mío quedándose muy cerca de mi (debo decir que me sentía como un cabrón desgraciado porque sabía muy bien lo que estaba haciendo y, para variar, no me entendía). Me puse a hablar con Esmeralda que resulto, a pesar de que su físico imponía, una chica bastante tímida. Entonces pensé "Puestos a meter la pata voy a ver si la cago del todo". Me recosté un poco en el banco y mirando fijamente a los preciosos ojos de la chica (cosa que me costó, porque como digo me imponía) solté en voz alta y con toda mi seguridad. "Pues si, creo que hoy le voy a tirar los tejos a Esmeralda". Del top 10 de frases malas para ligar esta quizá llegó al 8 o 9.
Se hizo el silencio. Esmeralda me miro un instante con los ojos como platos y para mi sorpresa agachó la cabeza y se limito a negar con ella. (luego me enteré que tenía novio pero esa es otra historia). Tras unos segundos de incertidumbre se renovó de nuevo la conversación pero entonces al poco vino la catástrofe. Las dos chicas se iban que ya era tarde (las 5 de la mañana más o menos) el problema, no, el problemón es que la novia de Iván aún tenía ganas de fiesta y... me dijo que si nos tomábamos la ultima en un garito donde conocíamos a todo el mundo. Era el típico local donde estás más tiempo saludando a conocidos que escuchando la música o tomándote algo. La dueña que era una buenísima amiga mía, de estas tías con las que se puede hablar de todo (pero más fea que un pie) al verme entrar con la granadina, los dos, y nadie más aprovecho mientras me guardaba la chupa (siempre la metía al lado del que ponía la música, era un gesto de amistad para no tener que preocuparme de que me la quitaran y tal) para echarme una mirada rápida pero afilada que decía (¿Me explicas que es esto?). Yo me hice el loco y le pedí dos copas.
La última copa resultó ser la penúltima, pero al menos no estaba solo con la novia de Iván, de vez en cuando se acercaba alguien a saludar y yo me ponía a hablar con el pincha para pedirle canciones. El problema se duplico, se hizo tarde y el sitio se fue vaciando. Yo evitaba en todo momento la mirada de mi amiga y dueña del local, porque, no tenía ganas ni posibles explicaciones a lo que había ocurrido aquella noche, encima la cabrona nos invito a un chupito de Jack Daniels frio a la granadina y a mi. El otro problema es que mi pareja accidental de aquella noche tenía un aguante para el alcohol que podía tumbar a un irlandés de 120 kilos. No nos quedo más remedio que hablar y me di cuenta de que excepto su faceta de niña a la que le gustaban los tipos chulos apenas la conocía, llevábamos unas cuantas copas y a mi me la empezaba a sudar todo. Así que, para no romper la dinámica seguí metiendo la pata. La granadina llevaba un vestido negro con un escote de cojones y empecé a mirarle el canalillo disimuladamente, la verdad es que tenía unos pechos preciosos grandes y bien puestos y yo había bebido y... (que no, que no tenía excusa). Me limitaba a escuchar lo que me contaba... el tema estrella era el cabrón de su novio. Yo asentía y cada vez miraba su escote con menos disimulo, estoy seguro de que me pilló 14 veces mirándolo, pero obviamente no me dijo ni expreso nada.
"Oye creo que me he pasado bebiendo, ¿te importa acompañarme a casa?" me dijo con cara de pena, "mierda, joder" pensé, pero reconozco que algo me removió por dentro. Pagué, por supuesto y aproveché un momento de despiste de la dueña para coger yo mismo mi chupa... no quería cruzarme con sus ojos. Salimos a la calle cuando serían las 6 o así, era noche cerrada aún. Ella parecía mareada, pero ... joder, era imposible, esa chica aguantaba el alcohol mejor que yo. Me estaba haciendo una paja mental de las grandes. Nos encaminamos hacia su casa y ella siguió hablando ya más tranquila de cosas intrascendentes. Tropezó y la agarré del brazo. Me dijo que si me importaba que se apoyase en mi que no se encontraba bien. "Vale, ok, no pasa nada" pensé y ella apoyo su mano izquierda en mi hombro derecho. Seguimos andando. Miré su cara de reojo. No estaba pálida y no tenía los ojos excesivamente entornados. "Vale, ok, llegaremos enseguida" pensé. "uuf" suspiro y yo pensé "señor mandame una señal, que vomite, que se caiga, algo"... algo si, me dijo que estaba muy mareada y su mano paso de mi hombro a mi cintura "me cago en todo, me cago en todo". Encima al estar inclinada y agarrada a mi tenía una vista de sus pechos exagerada. "Pero que te pasa" pensé, deja de pensar tonterías y por fin vi su portal.
Apoyada en la puerta de cristal y respirando entrecortada y con las llaves en la mano. Entonces me miró. Sé lo que vais a pensar ahora, pero debéis tener en cuenta que nunca he tenido una figura paterna en mi vida, eso es obvio. Me han criado mi madre y mi hermana y siempre he tenido el triple de amigas que de amigos. ¿Qué ocurre? no voy a decir que entiendo a las mujeres, nadie las entiende, yo solo soy un poco más perceptivo cuando estoy con ellas.... llamadlo deformación profesional. "¿Te importa pasar al portal en el rellano a ver si se me pasa?, es que no hay nadie en mi casa". "Gracias Dios por la señal, me cago en tu raza" ¿Por que? porque conozco perfectamente ese portal, ya que, además de vivir ella en ese bloque, también vive allí un amigo que conozco desde los 4 años. Son dos tramos de escaleras, una columna a la derecha y luego una especie de rellano o repisa de mármol donde he visto sentados a ella y a Iván miles de veces. Cualquier tío hubiera entrado con la mente limpia y hubiera esperado tranquilamente. No pude. "Yo tampoco me encuentro demasiado bien" mentí, "me voy para mi casa y me tumbo en la cama". Silencio. Seguía mirándome está vez con los ojos más despejados. Aún recuerdo esa mirada, soy experto en descripciones pero no puedo explicar lo que me transmitía. "¿Entonces te vas?" dijo. Asentí. Espere a que abriera la puerta y la vi subirse al ascensor.
Para cerrar el circulo de este documental que, menos mal, no se va a leer nadie llegue a mi casa bastante despejado me cambié y me tumbé en la cama. Apenas si estaba un poco mareado. Como comencé diciendo soy extremadamente asexual, pero tengo un defecto enorme. Me atrae lo oscuro, lo malo, lo inapropiado, lo escandaloso... cerré los ojos y me hice una tremenda paja. Imaginé que entraba con ella y me sentaba con ella en el rellano. Esa mirada. Imagine que ella se mareaba y apoyaba sus manos en mi pecho y yo le alzaba la cara con una mano, muy suavemente. Esa mirada. Y la besaba, entonces como si hubiera activado un resorte ella reaccionaba y lentamente me metía la lengua en la boca y luego lamia suavemente mi labio superior, sin poderme contener acariciaba suavemente sus pechos, no llevaba sujetador. Eran perfectos, grandes y firmes, los sopesaba en mis manos y disfrutaba de su textura y su peso, ella se bajaba los tirantes del vestido y a pesar de la oscuridad podía ver su piel morena y sus pechos resaltando con los pezones oscuros y pequeños, los besos eran cada vez mas intensos, pero en mi cabeza algo me decía que no debía... follarla, aunque era en lo único que podía pensar. Tenía que conformarme con algo menor, sacaba mi polla y la acercaba a su pecho, ella entendía y la acogía entre sus grandes tetas apretando mientras yo me movía mientras nos mirábamos a los ojos diciéndonoslo todo, aquello estaba mal, quizás por eso era tan intenso, apenas duré un minuto. Me corrí tan fuerte que incluso me dolió un poco. El semen salió con tanta fuerza que le salpique el pecho, el cuello, incluso la barbilla y un poco la boca, fue entonces cuando esbozo una pequeña sonrisa y su mirada cambió... me decía "has perdido, yo he ganado, lo has intentado y aún así has perdido", pero todo fue una fantasía... o no, solo sé que me quedé dormido y pesadillas de culpabilidad me asolaron hasta el amanecer.
Si te has leído toda esta mierda, felicidades. Piensa que voy colocado con las pastillas y se me ha ido la olla pero bien, es el post más flipao que he escrito en mi vida. Puede que me lo haya inventado todo. Puede ser que los 1.000 post que tengo en el rapiñas sean todo fruto de una imaginación desbordada. Who knows
El otro día ILG me pregunto, de manera educada si había tenido alguna relación amorosa en mi vida... pero que le sonaba que no. Le dije la verdad (o no,, quizás soy virgen) que había tenido 4 relaciones serias, novias o como lo queráis llamar, y muchos rollos de una noche. Parece que no tenía el Excel a mano. Por ahí debe andar el hilo de los tríos que abrí hace años donde contaba como los astros se alinearon una noche... ya me entendéis. Soy un tío muy raro en este aspecto y entiendo que no me comprendáis... don´t worry
Ah! y perdonad la enciclopedia que me he marcado. La pena es que mis historias de buenas noches se han perdido like tears in the rain, quizás sea mejor así.