Buenos días, me acabo de levantar y menudo frío. No me apetece nada ir a trabajar, no sé cómo algunos podéis ir todos los santos días de vuestras putas vidas al tajo, madrugando, sin protestar ni rebelaros. Sois como borregos sin voluntad. Anoche me llamaron para trabajar hoy de temprano y dije que no, que tenía cosas que hacer. Unos días vale, puedo uno madrugar, pero todos los días no, eso es de pobres.
Un lunes más y cero objetivos en el horizonte. Poner una lavadora, no creo que sea capaz, se me viene el mundo encima cuando tengo que hacer algo. A lo mejor si tuviese un gato me daba ánimo o ganas de vivir o algo.