Blanca rebuznó:
Una de mis obsesiones al conocer o estar con una persona es pensar la de veces que nos habremos cruzado por la calle sin reparar el uno en el otro o haber estado en lugares comunes sin ni siquiera mirarnos.
De mis padres no sé, creo que los presentó una amiga que tenían en común.
Blanca a mí me ocurre algo parecido, me cruzo mil veces con alguien y no presto atención y de repente un día ese alguien, sin ninguna razón especial, parece brillar para mí.
A partir de ese momento le dedico todo mi interés y, en algunos casos, las cosas salen muy bien ;)