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Spade rebuznó:En fin, que no sé que más queréis, la universidad es el mejor de los terrenos para "aprender divirtiéndose". A menos que hayáis escogido alguna ingeniería, en cuyo caso os compadezco un poco.
Este tema da mucho juego, durante una temporada pensé abrir uno que fuese mezcla de esto y del de odio interestudiantil que hay en el general.
Fuera de temporada de exámenes no se restringe el uso de las bibliotecas a los alumnos de su respectiva facultad, así que puede uno pasearse libremente y disfrutar de la arquitectura, el paisaje o la compañía, si es que lo de estudiar se la trae floja.
Y yo, que estudio mejor en una hora de biblioteca que en cinco en casa, tenía pensado mejorar mis notas a la vez que os obsequiaba con observaciones sobre el panorama en Madrid. Vamos, un hilo "Bibliotecas" en el foro de turismo sexual.
Mi investigación se truncó por falta de sponsor (alguien que me regalase una moto), pero dejo los pocos resultados que pude anotar, esperando que despierte el interés de alguien o que os den ganas de ir a estudiar un poco en estas entrañables fechas:
- Agrónomos (ciudad universitaria): Cuando fui tenía horario ampliado para estudiantes de la politécnica. Aunque estemos hablando de una ingeniería, hay alguna que otra mujer más que en otras, de perfil clarísimamente perrofláutico. Se estudia bien, por si no te comes una rosca, el espacio es amplio y diáfano, así que los cazamiraditas pueden explotar todo su potencial. Lo positivo del perfil perrofláutico es que el fumador puede sacarle partido, se trata de gente que, cuando menos, fuma tabaco de liar. Podéis aprovechar que todo el mundo hace sus descansos en un patio a la puerta para pedirles papel de liar y, si no se está de exámenes, hacerse un canuto y ofrecerlo siempre ha sido garantía de, al menos, conversación. Ya es una forma de compartir saliva.
- Aeronáuticos (ciudad universitaria): No vayáis. En serio. NO VAYÁIS. Los estereotipos son ciertos. Está oscuro y los puestos de estudio son escasos y TODOS mirando a la pared. Si no había pared, han puesto una enfrente de cada uno. Estuve un domingo por la mañana, hice cola desde las 8:30 para entrar y mientras estudiaba algún pervertido me mandó mensajes por bluetooth.
- Industriales (Gregorio Marañón): Biblioteca llena desde octubre. Hay pocos puestos de lectura y, sorpresa, todo maromos. La iluminación de las mesas está a la altura de los ojos, lo cual limita verse las caras y hace que sea una lástima la ausencia de mujeres, porque se podría poner uno las botas mirando escotes, de haberlos. Está dentro del edificio y no hay casi nadie en la puerta, la gente se va a la cafetería, así que te has llevado los libros para nada si lo que querías era ligar.
- Teleco (ciudad universitaria, margen izquierdo): La biblioteca está bastante bien y eso parece que atrae a gente de otras facultades colindantes, ampliando el número de estudiantes del bello sexo, aunque la belleza dentro de una escuela superior de ingeniería está limitada por ley. El espacio es abierto, pero rara vez alguien levanta la vista. No esperéis gran cosa, lo mejor que hay son las pelotas de tenis en las patas de las sillas.
- UNED (ciudad universitaria... al fondo a la derecha) Es un bibliotecón, da gusto estudiar allí, pero casi nunca hay nadie. Esto puede ser bueno si tenéis la suerte de encontrar una víctima de vuestro agrado, pues no habrá muchos curiosos que presencien el vil acto del acercamiento baboso, pero lo más seguro es que os paséis solos toda la tarde sin más remedio que aprender.
- INEF (ciudad universitaria): Os estaréis frotando las manos pensando en deportistas en mallas y una biblioteca casi vacía para vosotros. Pues bien, en parte es cierto. Lo malo es que allí nadie estudia y lo que va a la biblioteca son especímenes defectuosos o gente que está con beca de colaboración y tiene cosas que hacer. Lo bueno es que no tienen costumbre y se distraen mucho, aprovechad esto si es que podéis. Lo peor es que tendréis competencia formada por deportistas y lo más peor es que hace un calor que te puedes morir.
- Farmacia (ciudad universitaria): Su distribución es similar a la de teleco, pero con menos pilares, mesas alargadas con puestos de lectura a cholón. Atención al dato, porque no he estado rodeado de tantas mujeres en mi puta vida. Estudié porque yo cuando abro el libro me centro mucho, pero he de decir que un par de veces levanté la vista y gocé del momento, hay cosas que no sabe uno cuándo se van a repetir.
Lamento decir que no recuerdo ninguna más en el ámbito universitario. También he visitado La casa encendida y 4 bibliotecas públicas de Madrid de las que puedo aportar ciertos datos y consejos para el rapiña estudiante.
Digo que lamento no tener más que contar en el ámbito universitario, porque me quedaron en el tintero lugares tan prometedores como enfermería, medicina, odontología, veterinaria o la celebérrima facultad de psicología en Somosaguas (We are waters). Tengo referencias sobre todas ellas, pero un estudio serio requiere de investigación de campo, así que si procede, quizá continúe en el segundo semestre de este curso.
Voy a ver si estudio algo que mañana a las 8:30 tengo examen, hijos de puta.