El hilo del afeitado clásico me lo he de mirar. Me molaría afeitarme con algún cacharro de calidad, yo siempre he tirado de Match 3 y similar. Tenga una barba del copón de la baraja, así que espero que los antiguos cacharros sirvan para eso, y no para barbas de rubitas mariconas.
El otro día se jodió definitivamente mi lavavajillas, un Fagor Elegance o algo por el estilo. Fue caro en su momento y ha durado 14 añazos.
Vinieron dos sudacas súcnors a llevárselo. Le veo en la puerta sin carretilla y pienso, o están como Conan, o son subnormales.
Hablando de sudacas la respuesta era obvia. Lo comento porque el nuevo lavavajillas que traían, de gama media-alta pero de su tiempo, no pesaba una mierda, lleno de piezas de plástico como estaba. Y lo metieron con facilidad. Pero el Fagor Elegance pesaba un quintal y sufrieron como perras para llevárselo. Mientras los veía sudar y arrastrarse por el pasillo mi única preocupación era que no me rallaran el parqué. Decían "teníamos que haber subido la carretilla". Par de subnormales.
Yo siempre he sido de que las cosas duren. El rollo consumista me parece de retras, esclavos de la moda, gentuza en general. Tuve un PC que me duró 11 años. El siguiente 6. Cuando fui a comprar el que tengo ahora, el de la tienda me djo: "Hazte a la idea de que durará unos 2 años. Todo lo que hacen ahora es mierda. Te puedes comprar un equipo más tocho, pero se joderá igual. Solo que será más potente".
Por lo demás, vivimos la época más subnormal de la historia; Occidente agotando recursos (energéticos y de los otros) para mantener una sociedad hedonista, retrasada y sin objetivo alguno, multiplicándose como una plaga de termitas el resto. He oído historias de agüelos con sus penurias de hambre y escasez en la posguerra, y antes(la Guerra Civil solo lo empeoró todo), puede que nosotros tengamos que callarnos como putas, hasta el cuello de vergüenza, restos de una sociedad enloquecida e imbécil, si llegamos a vivir para ver como a nuestros nietos les falta de todo, porque nosotros nos lo pulimos en aras de un crecimiento económico infinito e imposible. Y lo mejor es que como individuos no podemos hacer una mierda, más que unirnos a la fiesta de los locos.
Algún día alguien mirará atrás y dirá: pero qué hijos de puta. QUÉ HIJOS DE LA GRANDÍSIMA PUTA.