La semana pasada me fui de putas y cuando me estaba enjabonando el pito en el lavabo suena el móvil de la prostituta, era su chulo que llamaba para ver de cuánto sería el servicio. El tío se mosqueó por algo y empezó a dar voces por el móvil, según parece se chinó y creía que la puta le estaba chuleando con el tiempo contratado para quedarse con el dinero. Se puso hecho un basilisco y la ordenó a la puta que me fuese del piso, que no me quería verme por allí cuando el llegase.
Lógicamente yo salí por patas y me fui a un chinipiso a desfogar. Hora y media follando a pelo con una china. Cuando me quedaban 10 minutos me llega un mensaje al putimóvil, era la anterior puta diciéndome que se había ido a un hostal porque no aguantaba más a su chulo, que si me quería pasar. Me acerqué a ver qué pasaba y me encuentro a la puta con una maleta en plan melodramática, contándome los maltratos que sufre por parte de su chulo, y blao blao. Que si palizas, que si la arrastra escaleras abajo, que si rotura de tímpano, costillas fisuradas, ojos amoratados, persecuciones por un descampado con un cuchillo para rajarla, etc. etc; lo típico.
Se me pone a llorar y yo hago como que le arrimo el hombro para consolarla. Después de unas lágrimas de cocodrilo me la follo, con bastante desgana, la verdad sea dicha. Yo casi que lo hacía por ella, para consolarla y animarla. Después un poco de anal, todo a pelo, porsupu.
Al terminar la dejé dinero en la mesilla a modo de donativo, para que no se la olvidase que para mí ella era y seguía siendo una puta.
Ahora me manda un mensaje diciéndome que un amigo suyo me quiere conocer, así, sin más explicaciones. Y que un "amigo" me quiere "conocer", dice.
Por cierto, tengo el glande como el sombrero de una amanita muscaria.