Sir Ano de Bergerac
La becaria de Aramís Fuster.
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¿Corromper microsociedades?
¿Inducir al suicido, abuso y asesinato?
¿Castigar injustamente?
Todo esto y mucho más en el apasionante mundo de los experimentos sociales.
LA TERCERA OLA
Ron Jones era un profesor de historia de California. Como no sabía explicar a sus alumnos cómo la población Alemana permitió el régimen autoritario en su país, decidió recrear una microdictadura.
-Hola, soy el primer tío que aparece en google imagenes al teclear Ron Jones, seguramente no haya abierto un libro de historia en mi vida.
Asignó a cada individuo una tarea específica, y les prometió que revolucionarían el mundo. Identificó a sus alumnos con un logotipo y saludos parecidos al Nazi, no tardó en írsele el experimento de las manos, la población de la clase pasó de ser de 30 alumnos a 200, y todo esto con una disciplina que haría temblar a temblar al Sargento Hartman.
Balance: Varios traumas, individuos con vida normal pasándose al nacional socialismo y se rumorea que un suicidio.
LA CÁRCEL DE STANFORD
Philip Zimbardo hizo un experimento para el ejército Estadounidense, ofreció un salario diario a aquellos que participaran en el. De los 70 que se presentaron escogieron a los 24 más saludables y con mayor estabilidad psicológica
-Hola, soy Philip Zimbardo, a comerme todos el *****
Recreó una cárcel con dos grupos claramente diferenciados: los prisioneros y los guardias. Más tarde los prisioneros dirían que los guardias habían sido elegidos por tener la complexión física más robusta, aunque en realidad se les asignó el papel mediante el lanzamiento de una moneda y no había diferencias objetivas de estatura o complexión entre los dos grupos.
Zimbardo estableció varias condiciones específicas que esperaba que provocaran la desorientación, la despersonalización y la desindividuación.
Los guardias recibieron porras y uniformes caqui de inspiración militar, qué apuestos ellos con sus uniformes caquis.
Esto fué lo que le dijo Zimbardo a los guardias:
El experimento se descontroló rápidamente. Los prisioneros sufrieron—y aceptaron— un tratamiento sádico y humillante a manos de los guardias, y al final muchos mostraban graves desórdenes emocionales.
El segundo día se organizó un motín y los guardias se ofrecieron voluntariamente a hacer horas extras para poner las cosas en su sitio
Se abandonaron rápidamente la higiene y la hospitalidad. El derecho de ir al lavabo pasó a ser un priviliegio que podía (como frecuentemente ocurría) ser denegado. Se obligó a algunos prisioneros a limpiar retretes con sus manos desnudas. Se retiraron los colchones de las celdas de los "malos" y también se forzó a los prisioneros a dormir desnudos en el suelo de hormigón. La comida también era negada frecuentemente como medida de castigo. También se les obligó a ir desnudos y a llevar a cabo actos homosexuales como humillación ¿a qué forero no le hubiera gustado ser guardia?
La historia sigue con más tratamientos vejatorios, humillaciones, bla, bla, bla.
Balance: Varios traumas, un prisionero comenzó una huelga de hambre en la que casi fallece y varias aventuras homosexuales.
Y, ahora mi favorito...
EXPERIMENTO DE MILGRAM
Consiste en un experimento en el cuál hay un alumno y un maestro.
- Hola, soy Stanley Milgram, forero de PL
Separado por un módulo de vidrio del "maestro", el "alumno" se sienta en una especie de silla eléctrica y se le ata para "impedir un movimiento excesivo". Se le colocan unos electrodos en su cuerpo con crema "para evitar quemaduras" y se señala que las descargas pueden llegar a ser extremadamente dolorosas pero que no provocarán daños irreversibles. Todo esto lo observa el participante.
El "maestro" cree que está dando descargas al "alumno" cuando en realidad todo es una simulación. El "alumno" ha sido previamente aleccionado por el investigador para que vaya simulando los efectos de las sucesivas descargas. Así, a medida que el nivel de descarga aumenta, el "alumno" comienza a golpear en el vidrio que lo separa del "maestro" y se queja de su condición de enfermo del corazón, luego aullará de dolor, pedirá el fin del experimento, y finalmente, al alcanzarse los 270 voltios, gritará de agonía. Lo que el participante escucha es en realidad un grabación de gemidos y gritos de dolor. Si el nivel de supuesto dolor alcanza los 300 voltios, el "alumno" dejará de responder a las preguntas y se producirán estertores previos al coma.
Muchos de los "maestros" continuaron efectuando descargas después que el alumno dejara de hablar y gritar, poniendo en evidencia su carácter más allá del hijoputismo.
Conclusión: Todos llevamos un pequeño hijo de puta dentro, foreros o no de esta casa. Por eso os insto a que aprendáis a conocerlo y tengáis aventuras con el. Hacer sufrir puede ser maravilloso.
¿Inducir al suicido, abuso y asesinato?
¿Castigar injustamente?
Todo esto y mucho más en el apasionante mundo de los experimentos sociales.
LA TERCERA OLA
Ron Jones era un profesor de historia de California. Como no sabía explicar a sus alumnos cómo la población Alemana permitió el régimen autoritario en su país, decidió recrear una microdictadura.
-Hola, soy el primer tío que aparece en google imagenes al teclear Ron Jones, seguramente no haya abierto un libro de historia en mi vida.
Asignó a cada individuo una tarea específica, y les prometió que revolucionarían el mundo. Identificó a sus alumnos con un logotipo y saludos parecidos al Nazi, no tardó en írsele el experimento de las manos, la población de la clase pasó de ser de 30 alumnos a 200, y todo esto con una disciplina que haría temblar a temblar al Sargento Hartman.
Balance: Varios traumas, individuos con vida normal pasándose al nacional socialismo y se rumorea que un suicidio.
LA CÁRCEL DE STANFORD
Philip Zimbardo hizo un experimento para el ejército Estadounidense, ofreció un salario diario a aquellos que participaran en el. De los 70 que se presentaron escogieron a los 24 más saludables y con mayor estabilidad psicológica
-Hola, soy Philip Zimbardo, a comerme todos el *****
Recreó una cárcel con dos grupos claramente diferenciados: los prisioneros y los guardias. Más tarde los prisioneros dirían que los guardias habían sido elegidos por tener la complexión física más robusta, aunque en realidad se les asignó el papel mediante el lanzamiento de una moneda y no había diferencias objetivas de estatura o complexión entre los dos grupos.
Zimbardo estableció varias condiciones específicas que esperaba que provocaran la desorientación, la despersonalización y la desindividuación.
Los guardias recibieron porras y uniformes caqui de inspiración militar, qué apuestos ellos con sus uniformes caquis.
Esto fué lo que le dijo Zimbardo a los guardias:
Zimbardo rebuznó:
El experimento se descontroló rápidamente. Los prisioneros sufrieron—y aceptaron— un tratamiento sádico y humillante a manos de los guardias, y al final muchos mostraban graves desórdenes emocionales.
El segundo día se organizó un motín y los guardias se ofrecieron voluntariamente a hacer horas extras para poner las cosas en su sitio
Se abandonaron rápidamente la higiene y la hospitalidad. El derecho de ir al lavabo pasó a ser un priviliegio que podía (como frecuentemente ocurría) ser denegado. Se obligó a algunos prisioneros a limpiar retretes con sus manos desnudas. Se retiraron los colchones de las celdas de los "malos" y también se forzó a los prisioneros a dormir desnudos en el suelo de hormigón. La comida también era negada frecuentemente como medida de castigo. También se les obligó a ir desnudos y a llevar a cabo actos homosexuales como humillación ¿a qué forero no le hubiera gustado ser guardia?
La historia sigue con más tratamientos vejatorios, humillaciones, bla, bla, bla.
Balance: Varios traumas, un prisionero comenzó una huelga de hambre en la que casi fallece y varias aventuras homosexuales.
Y, ahora mi favorito...
EXPERIMENTO DE MILGRAM
Consiste en un experimento en el cuál hay un alumno y un maestro.
- Hola, soy Stanley Milgram, forero de PL
Separado por un módulo de vidrio del "maestro", el "alumno" se sienta en una especie de silla eléctrica y se le ata para "impedir un movimiento excesivo". Se le colocan unos electrodos en su cuerpo con crema "para evitar quemaduras" y se señala que las descargas pueden llegar a ser extremadamente dolorosas pero que no provocarán daños irreversibles. Todo esto lo observa el participante.
El "maestro" cree que está dando descargas al "alumno" cuando en realidad todo es una simulación. El "alumno" ha sido previamente aleccionado por el investigador para que vaya simulando los efectos de las sucesivas descargas. Así, a medida que el nivel de descarga aumenta, el "alumno" comienza a golpear en el vidrio que lo separa del "maestro" y se queja de su condición de enfermo del corazón, luego aullará de dolor, pedirá el fin del experimento, y finalmente, al alcanzarse los 270 voltios, gritará de agonía. Lo que el participante escucha es en realidad un grabación de gemidos y gritos de dolor. Si el nivel de supuesto dolor alcanza los 300 voltios, el "alumno" dejará de responder a las preguntas y se producirán estertores previos al coma.
Muchos de los "maestros" continuaron efectuando descargas después que el alumno dejara de hablar y gritar, poniendo en evidencia su carácter más allá del hijoputismo.
Conclusión: Todos llevamos un pequeño hijo de puta dentro, foreros o no de esta casa. Por eso os insto a que aprendáis a conocerlo y tengáis aventuras con el. Hacer sufrir puede ser maravilloso.
Novato de mierda
Asiduo
Forero del todo a cien
Muerto por dentro
, lo importante es participar
Frikazo
Freak
Clásico
