Pues os voy a contar una cosa que me pasó hace algún tiempo. Me dijo mi hijo (que es bastante reservado) a la edad de 12 años.
-Papá tengo que contarte una cosa.
-Dime hijo.
-Es que a mi no me gustan los chicos.
Pongo cara de padre sorprendido, pero intento disimularlo.
-Bueno hijo, eso es normal. Por norma general, a los chicos les gustan las chicas, no los chicos.
-Ya papá, pero en el cole es como si eso fuera raro, porque siempre nos están diciendo que es normal si a un chico le gustan los chicos.
Pongo cara de padre cabreado, pero intento disimularlo.
-A ver hijo, lo que intentan en el cole es que si hay algún niño gay, al que le gustan los chicos, no le apartéis o le hagáis bulling. Eso no significa que a todos los chicos les tengan que gustar los chicos ni te obliga a ello.
-Ahhh. Vale. Es que a mi no me gustan los chicos.
Luego me quedé un buen rato pensando en ir al colegio a repartir ostias como panes, pero decidí no hacerlo por cobardía social.