Juan Luis Guerra
Aborto de Forero
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Lo cierto es que no.mas contento asi?
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Lo cierto es que no.mas contento asi?
Joer!! Que jamones tiene la negra !!
Déjenme que le cuente cómo las bragas de una pergrina me llevaron a urgencias.
Déjenme que le cuente cómo las bragas de una pergrina me llevaron a urgencias.
Solo a petición popular. Me gusta hacerme la putita attentionwhorista.
Gracias.
Pero a ver... Qué quieres que diga si ya se entiende todo.
Lo curioso es que el El Objetivo desmintieron precisamente esto de la brecha salarial.
Soy pobre y tengo una mierda de MI MAX con mogollón de fotos de pollas
Estoy registrado en Adopta un tío (), y he visto en su web este artículo que mucho me temo que vaya en serio.
¿Cómo me ligo a una feminista? - AdoptaUnTío.es
Continuará...
El camino de Santiago debe ser una especie de gym (donde voy a ver pollas) (donde voy a ver pollas)kana de follar milfs y grannys internacional.
Me han dicho que las guiris se despelotan en los albergues delante de todo el mundo... las más putas supongo, como sin darse importancia.
Según veas posibilidades de mojar el churrasco puedes mantener el paso junto aquella alemana o si lo ves chundo acelerar o quedarse sentado esperando otro chochete.
Nota: algunos de los datos, lugares y fechas de este relato han sido cambiados para evitar a Owen Wilson.
Hallábame una vez trabajando en un establecimiento hotelero, cuando en el cuarto de baño me encontré unas bragas juveniles y muy coloridas colgadas junto a la ducha.
En menos de lo que se tarda en decir "Benito", ya las tenía en mi pantalón y estaba con la picha como martillo de Thor.
Procedí a hacerme una macuca paladeando cada rincón con sus sutiles matices e intensidades, que iban variando a medida que iba olisqueando como perro busca-trufas. Recuerdo. Bragas de peregrina que se habían comido 30 km andando, cagando y meando bajo el sol de julio.
Tan maravilloso fue el engorilamiento y el lefazo, que repetí la operación varias veces.
El caso es que por la mañana, con los huevos pacificados, me empecé a arrepentir, porque a lo mejor, cualquiera de las decenas de peregrinas que allí durmieron, podría preguntarme por las bragas perdidas, y se me iba a notar en la cara el sentimiento católico de culpa inculcado a fuego durante años en mi BIOS en el colegio.
Gracias a Dios nadie preguntó.
En las bragas había unas iniciales. B. M.
Pues bien, al alba, una peregrina norteamericana de unos 26 años, blanca, rellenita sin estar gorda, pasó junto a mí con su mochila y un nombre escrito que concordaba con las iniciales y el resto de la vestimenta de la muchacha.
Moraleja: A las yankis también les jumela la sepia.
Tras intercambiar unas palabras, le espeté: Buen camino.
Aunque para mí pensé: Buena paja, buen chumino.
Continuará...
Miguel Angel Muñoz aproves
-aquí, esperando otro chochete
veeenga aaaanda, cuentanos ya porque te quedaste en coma al oler las bragas de una americana con tres dias sin lavar.
Tienen todos un ánimo por la vida que si pones una pistola ahí en medio quedan vivos dos, los cuales no se matan porque aún tienen esperanza alguna de follar esa noche.
Esta tontá me ha recordado la primera vez que yo me mareé gracias al placer grandioso que puede proporcionar el sentido olfativo. Era un crío, entre 7 y 9 años, estábamos en la cuadra de un amigo que era el único que tenía vídeo de la pandilla. Por aquel entonces tener vídeo era como tener una ventana abierta al mundo exterior. Ese día nos dice de jugar a una cosa que había visto en una peli, no sé cómo pero nos convenció para hacer lo mismo que él decía haber visto en la cinta porno. Era todo muy excitante y tenía la morbosidad de lo desconocido.
Lo primero que nos dijo es que nos bajásemos los pantalones y los calzoncillos, y allá que nos los bajamos todos (mariquita el que no se atreviese), éramos tres o cuatro rapaces. Luego él se puso detrás de unos pesebres altos y nos decía que fuésemos pasando de uno en uno, como el juego de los médicos más o menos. Pero en nada que el primero se puso fuera del alcance de la vista, nos dimos la vuelta para ver qué pasaba allí. Siempre con los pantalones y los calzoncillos por los tobillos. El espabilado ponía el culo en pompa y decía al otro que tenía que olérselo, como allí había mucho subnormal no dudaron en hacerlo, pero a mí me pareció raro eso porque nunca lo había oído a los muchachos mayores. Él insistía en que era lo que hacían los tíos antes de follarse a las mujeres, que lo había visto en la peli.
Os juro que fui el último en ponerme de rodillas y mientras apartaba las dos cachas de mi colega le metía la tocha, con el ímpetu de la ingenuidad, en la raja del culo. Bufff, menudo mareo me dio, fue como una subida de tensión de esas que sientes como si te presionasen las sienes. Menos mal que estaba agarrado al culo, porque os prometo que perdí el norte y me entraron vértigos. Siempre recordaré aquello como un chutazo bestial de popper. El olor a húmedo y caca fresca me cortocircuitó el cerebro, me quedé extasiado de aquel aroma tan intenso y poderoso. Aquel torrente oloroso me activo el más puro y primitivo instinto animal que albergaba y desde entonces soy plenamente consciente de que no soy más que una bestia adiestrada.
Luego había que olernos los culos unos otros, pero ya no fue lo mismo, ese prime impacto se me grabó a fuego en la memoria y probablemente el día que me muera sea una de las diapositivas de mi vida que pase ante mí.
El tio tiene gracia para contar buenas trolas.
¿Trolas?El tio tiene gracia para contar buenas trolas.
¿Trolas?
Los chicos de pueblo hacen cosas muy raras para matar el tiempo.
Los chicos de ciudá (en concreto los de dentro de la M-40) cuentan muchas trolacas.
Esto es así y punto pelota.
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