Buenos días y F.A 2023, conforeres todes hijos de fruta. Inauguro el año con anécdota digna de ser contada y, por ese motivo, vengo a cagar el consiguiente ladrillo al respecto.
Del mismo modo que hice el fin de semana pasado, me trasladé a casa de mis padres para pasar el fin de año con ellos. Salí por la tarde un rato a los pubs de mi pueblo con los amigos que aún viven aquí y luego me fui a casa a cenar, tomar las uvas, ver una película y, tras la consiguiente paja, a dormir.
Entonces, a eso de las 06:45 de la mañana escucho en la calle bastante ruido y personas hablando; incluso mi madre vino a despertarme. Le doy al interruptor de la luz y se había ido la luz, me pongo un pantalón de chándal con una sudadera de capucha y bajo a la calle; todo ello mientras cada vez olía más intensamente a humo conforme más me acercaba a la calle.
Salgo y me encuentro 4 coches de la Policía Local y 2 camiones de bomberos, con los pirulos azules todos ellos funcionando al mismo tiempo. Resulta que en una de las casas contiguas a la de mis padres, hubo un incendio. La voz de alarma la dieron, por lo visto, un grupo de chavales que volvían de fiesta. Observaron que de las ventanas de la casa salía mucho humo, empezaron a llamar a la casa y nadie respondía; dando incluso hasta patadas en la puerta para avisar por si había alguien dentro.
Como nadie respondía, llamaron a la policía y a los bomberos, que se personaron al poco tiempo allí. Cuando yo me asomé, ya el fuego estaba sofocado y hasta allí llegó el hijo del matrimonio que allí vive con sus amigos que estaban todos de fiesta; más tarde llegaron sus padres que estaban creo en un apartamento que tienen por ahí lejos en la zona de la playa.
Por lo que pude escuchar, tienen sus sospechas de que haya podido ser provocado intencionadamente; porque tienen otra hija que hace poco se separó del tío con el que estaba (con una hija ambos en común) y lo denunció por malos tratos el viernes pasado; incluso tiene otra condena por quebrantamiento de medida cautelar (tenía una orden de alejamiento respecto de ella). Así que, por ese motivo, piensan que puede ser un acto de represalia.
Cuando pasó un rato y ya tanto los bomberos como la policía se habían marchado, yo me metí de nuevo en casa para ver si podía volver a dormir unas hora más; y entonces llegó la hija anteriormente referenciada al lugar de los hechos.
Se la escuchaba gritar como una energúmena: "¡Me cago en suh muertoh En qué momento tuve yo que fijarme en el tío ese. ¡Lo voy a matar!"
En fin, cosas que les pasan a las tías por juntarse con el malote del barrio. Eso sí que es empezar el año con buen pie, y lo demás son tonterías.