Fracachat de picha caída

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Como no alcancemos las 10 páginas me retiro como maestro de ceremonias.
No puedes abandonar el cargo, el fracachat eres tu. Nueces no es ni una sombra de lo que fue y sus fracachats no tendrian mas de dos o tres páginas, y ademas insulsas y sin sustancia.
Por un tiempo barajé crear el user @insustanciao
 
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Desarrolla esto.
Todo empezó hace mes y medio. Una amiga me escribió y me empezó a hablar de una chica que vivía en su bloque, que también estaba divorciada y a la que le gustaban los libros. Ella le había hablado maravillas de mí y quería conocerme. Yo me hice el remolón, porque esa semana estaba muy mal por lo de la niña y no me apetecía hacer nada, ni hablar con nadie. Lo último que quieres en una situación así, es mostrarte simpático y reírle las gracias a una infecta bigotuda. Anteriormente, sí he estado hablando con mujeres en el Tinder, pero en ese momento no me apetecía.

Me convence y me pasa el contacto. Intercambiamos unos mensajes de cortesía, me pide una foto porque dice que le gusta hablar poniendo cara a la gente, cosa que entiendo, y le mando unas pocas. Ella me agrega y aparece su foto de perfil. No está del todo mal, delgada y no horrible, pero tampoco gran cosa, un tres o un cuatro en mi escala de tío que se cree Charlie Sheen, aunque no llega a Froilan. Su cara me resulta familiar y no sé todavía muy bien de qué. Sigo hablando y al rato, doy con la tecla: habíamos sido compañeros de clase en EGB durante un par de cursos, aunque no recordaba que jamás hubiésemos intercambiado palabra alguna. Ahora tenía una hija adolescente y llevaba divorciada unos ocho años.

Me pregunta. Me cuenta. Y así los dos primeros días. Me dice de quedar un martes a tomar una cerveza un domingo por la noche. Le gusta planificar con antelación. De acuerdo y tal. Llega el martes y no recuerdo qué fue exactamente, pero no le dije nada ni quedé. Pasaron unos días y ella me vuelve a escribir. Le pongo una excusa y sigo hablando. Mi monotema ya es cansino hasta para mí, más cuando no me gustan varias de sus respuestas. Volvemos a quedar, y no sé, pero tampoco voy. Así bastantes veces, hasta que en la tercera semana, le digo que estoy en casa y ella me dice que está en casa de una amiga. Casi todo son mensajes de audio y sospecho, fundadamente, que ella estaba presumiendo. Sigo a lo mío.

La rutina se repite: ella me escribe. Le respondo. Vuelvo a pasar. A los días me escribe. Así varias semanas. Un sábado por la noche, estaba hablando con unos amigos de internete, me escribe ella y tenía ganas de hablar. Le paso el enlace y le digo que se conecte, allí estaba lo mejor de cada casa; pero le da vergüenza y no se llega a conectar. Ya sabía que los fines de semana estaba despierto a esas horas. El fin de semana pasado, volvemos a quedar para el lunes, pero como fue el cumpleaños de mi niña el domingo, ni me acordé, ni me quise acordar. Me manda un audio contándome un rollo de unas llaves, como si ella hubiera sido la que ha pasado de ir. Yo me callo y pienso que ya con eso, no me escribiría más. Pero ayer, mientras estaba en el trabajo, me escribe muy educadamente. Yo no le contesto. Y anoche, a la hora del chat, me vuelve a escribir porque quiere que nos veamos antes del lunes, que el confinamiento está cerca. No le he respondido.

En verdad me da miedo de que si es así por wasap, si me tomo algo con ella, o si me acuesto con ella, no me la voy a poder quitar de encima.
 
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Todo empezó hace mes y medio. Una amiga me escribió y me empezó a hablar de una chica que vivía en su bloque, que también estaba divorciada y a la que le gustaban los libros. Ella le había hablado maravillas de mí y quería conocerme. Yo me hice el remolón, porque esa semana estaba muy mal por lo de la niña y no me apetecía hacer nada, ni hablar con nadie. Lo último que quieres en una situación así, es mostrarte simpático y reírle las gracias a una infecta bigotuda. Anteriormente, sí he estado hablando con mujeres en el Tinder, pero en ese momento no me apetecía.

Me convence y me pasa el contacto. Intercambiamos unos mensajes de cortesía, me pide una foto porque dice que le gusta hablar poniendo cara a la gente, cosa que entiendo, y le mando unas pocas. Ella me agrega y aparece su foto de perfil. No está del todo mal, delgada y no horrible, pero tampoco gran cosa, un tres o un cuatro en mi escala de tío que se cree Charlie Sheen, aunque no llega a Froilan. Su cara me resulta familiar y no sé todavía muy bien de qué. Sigo hablando y al rato, doy con la tecla: habíamos sido compañeros de clase en EGB durante un par de cursos, aunque no recordaba que jamás hubiésemos intercambiado palabra alguna. Ahora tenía una hija adolescente y llevaba divorciada unos ocho años.

Me pregunta. Me cuenta. Y así los dos primeros días. Me dice de quedar un martes a tomar una cerveza un domingo por la noche. Le gusta planificar con antelación. De acuerdo y tal. Llega el martes y no recuerdo qué fue exactamente, pero no le dije nada ni quedé. Pasaron unos días y ella me vuelve a escribir. Le pongo una excusa y sigo hablando. Mi monotema ya es cansino hasta para mí, más cuando no me gustan varias de sus respuestas. Volvemos a quedar, y no sé, pero tampoco voy. Así bastantes veces, hasta que en la tercera semana, le digo que estoy en casa y ella me dice que está en casa de una amiga. Casi todo son mensajes de audio y sospecho, fundadamente, que ella estaba presumiendo. Sigo a lo mío.

La rutina se repite: ella me escribe. Le respondo. Vuelvo a pasar. A los días me escribe. Así varias semanas. Un sábado por la noche, estaba hablando con unos amigos de internete, me escribe ella y tenía ganas de hablar. Le paso el enlace y le digo que se conecte, allí estaba lo mejor de cada casa; pero le da vergüenza y no se llega a conectar. Ya sabía que los fines de semana estaba despierto a esas horas. El fin de semana pasado, volvemos a quedar para el lunes, pero como fue el cumpleaños de mi niña el domingo, ni me acordé, ni me quise acordar. Me manda un audio contándome un rollo de unas llaves, como si ella hubiera sido la que ha pasado de ir. Yo me callo y pienso que ya con eso, no me escribiría más. Pero ayer, mientras estaba en el trabajo, me escribe muy educadamente. Yo no le contesto. Y anoche, a la hora del chat, me vuelve a escribir porque quiere que nos veamos antes del lunes, que el confinamiento está cerca. No le he respondido.

En verdad me da miedo de que si es así por wasap, si me tomo algo con ella, o si me acuesto con ella, no me la voy a poder quitar de encima.
Vaya, creía que iba a ser una historia más chunga con una loca. No es más que una pedorra jugando al tira y afloja para darse valor. Lo mejor será decirle que no tienes cuerpo de quedar con nadie en una temporada larga por todo lo que estás viviendo y que ya si eso habláis para 2022, que será cuando se te pase lo tuyo. Aborta la misión, porque está claro que a ti ella tampoco te gusta.
 
El sentido de la vida es una amalgama de varias cosas, mujeres y juego por un lado, salud junto comida y bebida por otro, y dinero y poder por el otro. Algunos además le adicionan alcohol, tabaco y drogas.
 
Si exceptuamos medicamentos en lo que dices de drogas.
Es malo llegar a viejo.
 
El sentido de la vida es una amalgama de varias cosas, mujeres y juego por un lado, salud junto comida y bebida por otro, y dinero y poder por el otro. Algunos además le adicionan alcohol, tabaco y drogas.
Para mí todo se reduce a salud, porque si te falta ya todo lo demás sobra, y dinero, que te proporciona todo lo demás. Si tienes dinero puedes comprar poder, salud, experiencias, comida y bebida de calidad...
Lo del amor es un camelo. Cuando el dinero te abandona detrás se va el amor
 
Me he despertado,, desayuno y vuelta a la cama, hasta ahora.
Mis amigos se van a un restaurante de paella, no voy, pasó de reuniones y gastarme dinero.Voy a hacerme un par de lenguados al horno.
Sigo en pijama y mensjeandome con Tindereñas que pas.
¿El sentido de la vida? Ni idea
 
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Debe ser depre por el cambio estacional, yo me levanto con menos energía que un submarino a pilas, me da palo hasta remover el cafe con leche.

Pero bueno, es cuestión de mantenerse ocupado (por mucho que cueste arrancar) y tirar para adelante, ya saldrá el sol.
Con ese cuadro lo mejor es contar con una felatriz experimentada a tu lado, que nada más despertarte se meta tu polla en su boca, que la crezca dentro y que succione hasta que te saque todo el jugo.
Por tu parte no supone esfuerzo físico alguno y empezarás el día con otro ánimo, recargado de energías
 
No puedes abandonar el cargo, el fracachat eres tu. Nueces no es ni una sombra de lo que fue y sus fracachats no tendrian mas de dos o tres páginas, y ademas insulsas y sin sustancia.
Por un tiempo barajé crear el user @insustanciao
@insustançao mejor por aquello de la internacionalidad que da el gallego
 
Para mí todo se reduce a salud, porque si te falta ya todo lo demás sobra, y dinero, que te proporciona todo lo demás. Si tienes dinero puedes comprar poder, salud, experiencias, comida y bebida de calidad...
Lo del amor es un camelo. Cuando el dinero te abandona detrás se va el amor
Qué razón tienes en lo último.
 
No le veo sentido a la vida, estoy cansado.

Hoy por hoy sólo me importa la salud, a lo demás le pueden dar por culo.

Podría ser peor, podría estar como yo y andar un sábado a estas horas empujando un carrito de la compra, intentando amansar a unos críos que no son míos y todo ello con el único e incierto aliciente de jincarme a la madre esta noche. Además la Bolsa está cerrada, me mato.

Que igual no le consuela, pero peor no le van a poner mis males así que todo sea por la causa Codeinística.
 
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Voy empujando el carrito de la compra.

No digo más.
Ni menos tampoco. Empujar el carrito de la compra es el equivalente en nuestros antepasados a salir a cazar y recolectar tu propia comida, para alimentar a las crías (en el pasado no había manera de saber de quién eran los hijos de la hembra) y tener garantizado aparearte con una hembra. ¿Puede encontrarse mas sentido a la vida que todo eso: supervivencia, cría de cachorros, apareamiento?
 
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Todo empezó hace mes y medio. Una amiga me escribió y me empezó a hablar de una chica que vivía en su bloque, que también estaba divorciada y a la que le gustaban los libros. Ella le había hablado maravillas de mí y quería conocerme. Yo me hice el remolón, porque esa semana estaba muy mal por lo de la niña y no me apetecía hacer nada, ni hablar con nadie. Lo último que quieres en una situación así, es mostrarte simpático y reírle las gracias a una infecta bigotuda. Anteriormente, sí he estado hablando con mujeres en el Tinder, pero en ese momento no me apetecía.

Me convence y me pasa el contacto. Intercambiamos unos mensajes de cortesía, me pide una foto porque dice que le gusta hablar poniendo cara a la gente, cosa que entiendo, y le mando unas pocas. Ella me agrega y aparece su foto de perfil. No está del todo mal, delgada y no horrible, pero tampoco gran cosa, un tres o un cuatro en mi escala de tío que se cree Charlie Sheen, aunque no llega a Froilan. Su cara me resulta familiar y no sé todavía muy bien de qué. Sigo hablando y al rato, doy con la tecla: habíamos sido compañeros de clase en EGB durante un par de cursos, aunque no recordaba que jamás hubiésemos intercambiado palabra alguna. Ahora tenía una hija adolescente y llevaba divorciada unos ocho años.

Me pregunta. Me cuenta. Y así los dos primeros días. Me dice de quedar un martes a tomar una cerveza un domingo por la noche. Le gusta planificar con antelación. De acuerdo y tal. Llega el martes y no recuerdo qué fue exactamente, pero no le dije nada ni quedé. Pasaron unos días y ella me vuelve a escribir. Le pongo una excusa y sigo hablando. Mi monotema ya es cansino hasta para mí, más cuando no me gustan varias de sus respuestas. Volvemos a quedar, y no sé, pero tampoco voy. Así bastantes veces, hasta que en la tercera semana, le digo que estoy en casa y ella me dice que está en casa de una amiga. Casi todo son mensajes de audio y sospecho, fundadamente, que ella estaba presumiendo. Sigo a lo mío.

La rutina se repite: ella me escribe. Le respondo. Vuelvo a pasar. A los días me escribe. Así varias semanas. Un sábado por la noche, estaba hablando con unos amigos de internete, me escribe ella y tenía ganas de hablar. Le paso el enlace y le digo que se conecte, allí estaba lo mejor de cada casa; pero le da vergüenza y no se llega a conectar. Ya sabía que los fines de semana estaba despierto a esas horas. El fin de semana pasado, volvemos a quedar para el lunes, pero como fue el cumpleaños de mi niña el domingo, ni me acordé, ni me quise acordar. Me manda un audio contándome un rollo de unas llaves, como si ella hubiera sido la que ha pasado de ir. Yo me callo y pienso que ya con eso, no me escribiría más. Pero ayer, mientras estaba en el trabajo, me escribe muy educadamente. Yo no le contesto. Y anoche, a la hora del chat, me vuelve a escribir porque quiere que nos veamos antes del lunes, que el confinamiento está cerca. No le he respondido.

En verdad me da miedo de que si es así por wasap, si me tomo algo con ella, o si me acuesto con ella, no me la voy a poder quitar de encima.
Yo tengo una stalker nueva. Una chica que dice que me descubrió hace semanas y que no puede parar de leerme y me manda por las noches fotos de ella leyendo libros y así.

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No es la primera vez que me pasa, os lo juro, es de locos. El año antes de casarme había una tipa también que me enviaba fotos "calientes" con mis textos. Al principio le seguí el juego pensando que era alguien de aquí, pero luego vi que no y bueno, menudo follón.

Y no tíos, no pondré fotos, lo borré todo. Soy un caballero, además estaba casada y yo soy muy respetuoso con el sagrado vínculo. Pero eran bastante sugerentes. Me mandaba audios leyéndome y fotos así un poco extremas para mis hábitos de monaguillo. Aunque no lo entiendo, yo freno estas cosas normalmente. La poligamia ya sabéis que me parece una práctica repulsiva.

No entiendo qué cojones ven en mí, porque una vez piensas "bueno una con mal gusto" pero esto es excesivo. Tendría que haberle comido el culo, pero mi única recompensa en este mundo es ser fiel. Para una virtud que no he corrompido, el puente que no he volado entre el cielo y yo, paso. Así que por las noches aparte de los 450 mensajes del foro, tengo otros tantos borrados, fotos y cosas así de una mujer que quiere conocerme.
 
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Podría ser peor, podría estar como yo y andar un sábado a estas horas empujando un carrito de la compra, intentando amansar a unos críos que no son míos y todo ello con el único e incierto aliciente de jincarme a la madre esta noche. Además la Bolsa está cerrada, me mato.

Que igual no le consuela, pero peor no le van a poner mis males así que todo sea por la causa Codeinística.
😂😂😂😂 a ver que me centré...¿es aquella que fuiste a París con ella?
Aquella estaba buena y tenía pasta ¿no?
Puedes subir foto de tu polla ¿?
 
Puedes subir foto de tu polla ¿?

Yo prefiero foto de la polla de ella, a poder ser.

Por cierto amijos, se me ha roto la cisterna del vater, como me da mucha pereza tener que salir a una ferretería, la he arreglado haciendo un apaño con los alambres que cierran la bolsa del pan de molde, soy mejor que McGyver :trump:
 
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