Mis sueños de ser una estrella del rock and roll se habían quedado el contenedor de compostaje con los restos de comida, pero con esto de la boda estoy por hacer una banda.
La banda de tod@s, la banda que dominará el mundo. Este talento tiene que parir algo más que diarreas por culpa del calimocho. Aunque solo sea por un bolo, morir en lo más alto, flor de un día.
Recitaremos poemas con base musical, rollo Extrechinato, pero con letras no tan malas. Hablarán del amor y de la muerte y de yogures también. De todo.
Con temática de la Ilíada, saldremos con panoplia y aspis, muy estáticos en escenario, todo muy naif y underground. Un casiotone, actitud y lo petamos.
Eh... que no? Sí o qué? Poemas y fondo de casiotone, puf, ya siento a las fans excitadas. Con el casiotone hasta Pessoa suena como un alegre enamorado, es como poner a las cámaras de gas nazis música de Benny Hill.
Dios, será hípico (como dice un colega mío) Leones en la cama, cerdos en la mesa y Dioses en el escenario. Y a dar la vuelta al mundo.
El primer concierto en la azotea de mi madre, tipo los Beatles. Ya me veo aplaudido por crítica, público y mi vecino Paco.