Hacedme daño. Necesito espavilar.

El tal Juanito este era un personaje entrañable. Vivía solo en un piso heredado, y quedaba a las putas en casa acostadas y se iba al curro. Yo por aquel entonces no era putero, que digo que no era, me daban asco los puteros, los consideraba unos perdedores. Le aconsejaba que no hiciese eso, que le iban a desvalijar la casa. Pero el pobre Juanillo ansiaba el cariño de una mujer, era un pagafantas de manual.
 
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Pues es verdad. Los alchólicos de verdad están delgados porque no comen. Y toleran muy poco el alcohol. Con un par de cervezas ya van pedo y se duermen. Deliran.
 
Algunas veces le daban tiriteras, se ponía a temblar como si tuviese parkinson con ataques de ansiedad o yo qué sé que era aquello. Le dieron como dos ataques, de estar ocho horas seguidas trabajando en la puta viña, el hombre no aguanta, entre que era un tirillas, que no comía, y que no bebía agua, solo alcohol.
Era buena gente, pero cuando se le cruzaban los cables se ponía a bocear, porfiar y blasfemar. Supongo que deliraría y se ponía un poco grosero. Era el preludio de que iba a caer al suelo redondo.
Le recuerdo y me emociono, que pena daba. Estaba enfermo, el Juanito.
 
Bueno, pero Cáncer no ha llegado -aún- a ese extremo... Ha dicho
Cáncer de Colon rebuznó:
Los alcohólicos de verdad están delgados porque no comen
y eso es porque él no pertenece aún a esa categoría
 
Algunas veces le daban tiriteras, se ponía a temblar como si tuviese parkinson con ataques de ansiedad o yo qué sé que era aquello. Le dieron como dos ataques, de estar ocho horas seguidas trabajando en la puta viña, el hombre no aguanta, entre que era un tirillas, que no comía, y que no bebía agua, solo alcohol.
Era buena gente, pero cuando se le cruzaban los cables se ponía a bocear, porfiar y blasfemar. Supongo que deliraría y se ponía un poco grosero. Era el preludio de que iba a caer al suelo redondo.
Le recuerdo y me emociono, que pena daba. Estaba enfermo, el Juanito.

Esas manos tuyas, càncer, lo más que han levantado son un pack de Wolls.
 
Otra vez, trabajando en Nissan, me encasquetaron un moro que llevaba una especie de grúa y me dieron un bote de disolvente y unos guantes para recambiar unas pegatinas enganchadas en unas estanterías de Mecalux. En aquella época yo era un desfase, y no se me ocurrió otra cosa que pringarme el guante con disolvente e inhalar los vapores mientras que con una espátula iba retirando etiquetas. Recuerdo que el moraco llevaba un transistor y que yo, con la mano enguantada pringada de disolvente iba cambiando el dial buscando alguna emisora que me motivase. Literolmente se me deshizo la arradio en las manos, tal era la potencia del disolvente Y el moro, cabreadísimo bajó la grúa y fue a hablar con el jefe a chivarse de que yo iba colocado. Gracias a mi buena reputación no pasó nada.
 
También trabajé en Mercabarna, en una sección de marisco. Te daban una escoba y un recojedor a primera hora y te dedicabas a hacer el ganso limpiando mierda hasta que llegaba el camión a descargar. Entonces todo el mundo se excitaba; todo lo que no habías hecho hasta entonces lo habías de hacer de repente. Cajas y cajas de porexpán llenas de centollos, ostras y gambas. Estábamos hora y media descargando el camión y luego cada uno a sus cosas. No lo recuerdo como una mala época.
 
La viña era un gran latifundio, había cuadrillas de veinte tíos y cuadrillas de veinte mujeres. Trabajábamos separados por sexo, porque decían los mandamases que así rendíamos más. Las cuadrillas trabajaban separadas unas de otras, pero cuando nos cruzabamos o estábamos cerca, empezaba la berrea.
En un encuentro de estos, las tías le vieron al Juanillo que llevaba un pulverizador comprado en los chinos, lleno de agua para refrescarse la cara cuando más apretaba Lorenzo. Se lo pidieron y se refrescaron algunas, que les pareció un buen invento.

Al día siguiente, el pobre Muller, llegó al trabajo con bolsas enteras con pulverizadores que había comprado para las mujeres. Joder, que pena. Como había visto que les gustaba, les compró un puto bote de esos para cada una y se los dio antes de empezar. Se formó gran alboroto y regocijo por parte de las féminas. Algunas cogían el bote por pena, otras por avaricia, a otras les daba vergüenza o simplemente querían mantener las distancias con el pirado alcohólico.

Nunca he conocido a nadie que mendigase la aprobación de una mujer como al pobre Juanito. Decían, que empezó a beber porque le dejó una novia.
 
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Era del palo que abrían el candado que sellaba el camión, reventaban una caja contra el suelo, y nos encasquetaban lo que hubiera (normalmente ropa) nos lo metíamos en el paquete e íbamos al vestuario a ponerlo en la mochila. Mis padres flipaban: Tejanos, Walkie talkies, ropa de Tommy Hilfiger, pads, cinturones del ejército, relojes que vendía en el Cash & Converters, material de bricolaje... Todo de mierdas que no quería para nafda.


¿Y te quejas?

¿Como fue que empezaste a beber y cuando empezó a preocuparte la cosa?

Tools me alegra leerte pero no menosprecies a Cáncer que es más sensible que Enteldakila.
 
No lo menosprecio, @Darkiano, pero tiene manos finas y tiernas, no son propias de un currito.
Pero puede seguir contando historias, se le dan muy bien.
 
Juanito tenía una hermana psicóloga, que trataba de ayudarle. Intentaba que, según contaba él, que se diese cuenta de que se estaba matando y que tenía que dar él el primer paso y querer curarse. La hermana le dio el piso de los padres para que Juanito tuviese un techo donde vivir, no quiso quedarse con su parte de la herencia. Nos hablaba mucho de su hermana, era la única persona que tenía en el mundo. Se ve que la muy puta quería meterse, con subterfugios, dentro de la mente de Juanito para manipularle y que hiciese lo que ella decía. Pero Muller era un rebelde y se negaba a obedecer, aunque cuando hablaba de ella se le ponían los ojos llorosos.
 
De pequeño me intentaron inculcar basura. Me sudaba la polla Gaudí, el Modernisme y la Plaça del Diamant puta mierda de libro. Me excitaba Carrero Blanco yendo a parar en un patio de colegio. Miguel Ángel Blanco asesinado 4 the lulz. La guerra de Irak. Hacíamos pósters sin tener ni puta idea de nada. ETA, GRAPO. No teníamos ni idea de lo que era GRAPO pero había un chaval al que llamábamos GRAPO simplemente 4 tha lulz. Xavi GRAPO. El tío se mosqueaba.
 
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Recuerdo de pequeño quedarme hasta tarde a ver las noticias y ver bombardeos en verde y negro sobre Irak. También vi de muy pequeño "Cría cuervos..." y "Si te dicen que caí".

Se mean sobre Victoria Abril embarazada. No creo que fuera lo mejor para mí.
 
Q¿

Déjate de recuerdos inconexos y de llamar la atención cual putita. ¿Qué edad tienes? ¿A qué te gustaría dedicarte?
 
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Pues es verdad. Los alchólicos de verdad están delgados porque no comen. Y toleran muy poco el alcohol. Con un par de cervezas ya van pedo y se duermen. Deliran.

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También trabajé en la "Editorial Planeta" allá en la Diagonal. Básicamente haciendo fotocopias. Ha sido el único curro en el que me han despedido. Me traía mi botella de agua mineral rellena de vodka y salía gente de todas partes diciéndome que les imprimiera eso y aquello. Yo no podía con aquello ni aún yendo sobrio y un día me vino el subnormal del jefe diciéndome que estaba despedido. Yo le dije que me alegraba y me piré. El subnormal se metía en rotten.com y se creía pedo.
 
También trabajé en un gym (donde voy a ver pollas) y un día me vino Boris Izagirre gritándome que había perdido unos calcetines y que se los encontrara. Me loleé. Le dije que tranqui y nos olvidamos del tema.
 
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