Estoy de acuerdo en que "la humillación del hombre" no es correcta, pero eso yo lo veo muy muy poco. Yo veo lo otro, el pequeño favor a cambio de la sonrisa.
Y es que hay algo que no estamos teniendo en cuenta para nada.
Que la naturaleza es la que nos ha conformado a los dos sexos, hombres y mujeres. A las mujeres para utilizar ese encanto natural que tienen para conseguir un pequeño favor, y al hombre para caer rendido a dicho encanto y sentirse bien haciéndolo.
Es algo que ha ocurrido en toda la historia de la humanidad, y por mucho que efectivamente seamos capaces, gracias a nuestra inteligencia, de ver los motivos tras estos comportamientos, también es verdad que si existen es por algo.
Vivimos en una sociedad "un poquito" civilizada, pero no dejamos de ser, ni por un segundo, los descendientes de aquellos que durante más de un millón de años vivían en las cavernas y se alimentaban de lo que buenamente podían, cuyas mujeres ancianas cuidaban de los niños, los ancianos les enseñaban habilidades básicas, los hombres cazaban y las mujeres recolectaban o cuidaban de la familia.
Los mecanismos psico - biológicos siguen ahí, tan frescos como el primer día. Y aunque no nos parezcan justos, aunque queramos combatirlos, seguimos siendo, tanto hombres como mujeres, esclavos de ellos.
Porqué luchar, ¿para entrar antes en un cajero cuando en realidad me la suda y prefiero esperar cuatro minutos y remolonear en horas de trabajo?. ¿Para pasar cinco minutos sentado en el autobús?. ¿Para entrar el primero en un restaurante?.
Al carajo con todo, cada uno que haga lo que quiera, que conste, pero yo me siento muy bien cuando hago esos pequeños favores, y mejor aun cuando, de vez en cuando y sin esperarlo, recibo un débil “gracias” o incluso una de esas sonrisas que corchea nos ha dedicado (porque nadie parece haberse dado cuenta, pero ESA ES efectivamente una foto de corchea sonriendo).
Diré NO cuando me haga sentir mal, pero mientras disfruto de lo lindo, me siento bien, y duermo muy tranquilo por las noches y sin ningún tipo de odio ni rencor dentro. ¿Que soy un pringado y un idiota?. Si vierais mi sonrisa ahora, veríais que es de puta madre y estoy feliz, así que no veo cual es el problema. Ahora vasito de agua fresca, y vuelvo al catre.