Un criminal que realiza auto stop secuestra a un par de amigos y les obliga a llevarlo a un lugar a punta de pistola. Esta es la sencilla trama de El autoestopista, film que debe de gustarle bastante a Eric Red, el guionista de The Hitcher (1986) y de Cohen and Tate (1988), y film de trama parecida a la de otras pelis donde personas corrientes se ven secuestradas por criminales que escapan de la policía como Cani arrabbiati, de Mario Bava, por ejemplo. En el caso de The Hitch-Hiker, el secuestro no lo realiza una banda de criminales sino un tipo solitario y huraño y pasando por alto lo absurdo de que un criminal solo secuestre a dos personas para quedar en inferioridad numérica, el tío es bastante inquietante durmiendo con un ojo cerrado y el otro abierto y sin un verdadero objetivo en su huida.
Serie B realizada con pocos elementos e intriga sencilla pero bastante absorbente y bien narrada, con una buena utilización de los escenarios y espacios abiertos con función dramática. Curiosamente, el film, protagonizado por tres americanos que atraviesan México, le saca verdadero partido al tema del idioma (los mejicanos no hablan aquí en absoluto inglés) que no solo le proporciona un realismo que se agradece sino que es aprovechado para desarrollar un aspecto de la intriga.
Decir que Ida Lupino después de este film hizo otro y a continuación no tuvo más oportunidades como directora de cine y acabó malgastando su talento dirigiendo televisión. Una pena. Yo no sé si esto es achacable a su condición de mujer o no, ya que otros talentosos directores de cine negro de serie B como Allen Baron corrieron la misma suerte, pero veo que se hace hincapié en que esta peli la dirige una de las primeras mujeres directoras de Hollywood y ese detalle para mi es puramente anecdótico. Es más, lo relevante es precisamente que Ida Lupino dirige un verdadero film de hombres, sin ninguna presencia de la mujer en la trama; al contrario, The Hitch-Hiker es un thriller directo y sin concesiones que no tiene nada que envidiar a lo que hacían Budd Boetticher (véase The Rise and Fall of Legs Diamond) o Aldrich o Siegel en esa misma época, cine policiaco de 71 minutos de duración y que no tiene tiempo para tramas sentimentales ni romances ni hostias.
Y también es un thriller que deja patente la influencia que cierto cine negro ejerció en el western y viceversa, por su localización en exteriores, por su viaje, por su ambientación mejicana..., de la misma manera que High Sierra, el clásico de cine negro que la propia Ida Lupino protagonizó junto a Humphrey Bogart cuando era una joven actriz de 23 años, inspiró después el notable western Colorado Territory.