Cada dos semanas desde hace casi 20 años voy a comer a casa de una tía mía. Tiene unos vecinos con los que mantiene una gran amistad. De hecho cuando tienen algún problema electrónico/informático mi tía me avisa para que pase a solucionarlo y me dan unas perras mientras hago el teatrillo de resistirme.
Resulta que tienen un hijo de estos que están anulados para casi todo. Debe de tener mi edad, cinco años arriba o abajo, esta postrado e incapacitado para todo, no anda, no habla, no da señales claras de comprensión. Le tienen que dar papillas de comer. Solo emite sonidos guturales como "aaaaeeeee, ggrgggrgr, mmmghheeeemmm" y entre gruñido y gruñido tose. Es una persona que moriría si se la abandonase tres días. Tal vez antes si le quitan los medicamentos y no le atienden según que dificultades respiratorias.
El caso es que yo jamás lo he visto. Nunca me han hablado de él. Mi tía se interesa por el estado del elemento y comentan como le va, pero a mi ni palabra. Nunca me han hablado de él y yo nunca he preguntado nada. Cuando era chaval supongo que lo hacían para no incomodarme o ponerme en una situación que no supiese manejar con naturalidad. Pasados los años sigo igual. Cuando entro en su casa estoy en la habitación de al lado de la de este chico y lo oigo hacer sus ruidos o como su madre le da de comer mientras le habla como a un niño pequeño (recordemos que tiene mínimo unos 25 años, tal vez incluso 35, 36), "veenga, cometerlo. Malo, malo. ¿Tienes tos vida mía?", y así. Lo más cerca que he estado de verlo fue en el salón un solo día, estaba en su silla de ruedas de espaldas a mí mientras su padre le daba de comer.
A estas alturas de la vida creo que definitivamente me pondría nervioso e incomodo si coincidiesemos en la misma habitación. ¿Como cojones actúas en presencia de un matrimonio perfectamente encantador y el hijo vegetal que no has visto en 20 años? ¿Haces como que no está? ¿te escapas haciendo el moonwalker?