Por cierto, ayer mismo me pasé el God Of War II. Muy bueno, a pesar de ciertos puzzles para retards en los que me atasqué (lo de Cloto y las cuchillas, en fin) o algunas partes que me parecieron un coñazo (los caballos), y las cacosas armas de la lanza o el martillo. Pero eso queda salvado por momentos WTF como la caída a hostia limpia contra Ícaro, la lucha contra tu compañero espartano en las sombras, los vuelos en grifo y la genialidad de los nuevos elementos, como el Vellocino de Oro o las alas de Ícaro.
Lo malo es que he empezado hoy mismo el God Of War III y se me han caído los cojones al suelo, porque me he tirado toda la partida con la boca abierta y llorando de emoción dando gracias al señor Sony por hacerme disfrutar de algo así. En media hora he escalado por un Titán, arrancado la mandíbula a un caballo-cangrejo gigantesco que montaba un dios al que he matado arrancándole los ojos con los pulgares tras una preciosa paliza en primera persona. Ni me imagino lo que me espera, pero seguro que es GLORIOSO.