Antonio Parrilla y Celestino Rivera urdieron un montaje junto al periodista Fernando Lázaro para convertir un falso tráfico de explosivos en una supuesta noticia que vinculaba los hechos con el 11-M
En diciembre de 2006, la Brigada de Asuntos Internos de la policía detuvo a cuatro agentes de Madrid por corrupción, así como por simulación de delito y denuncia falsa en relación con un caso de tráfico de explosivos. Los agentes detenidos supuestamente habrían montado una entrega de Goma 2 ECO por parte de un confidente para que éste lograra beneficios para un familiar. El montaje fue descubierto. Los agentes, a sabiendas de que sus teléfonos estaban pinchados, contactaron con El Mundo para vincular ese delito simulado con la teoría conspirativa del 11-M y enmarañar la investigación, según fuentes jurídicas y policiales.
Hoy comienza en la Audiencia de Madrid el juicio contra la trama policial, que abastecía de exclusivas al diario EL MUNDO, por tráfico de explosivos, detención ilegal y revelación de secretos.