Antes de nada pido perdón por no leerme el hilo, pero 59 páginas es un buen ladrillo y el tema no es precisamente apasionante. Así que igual ya se ha comentado ésto.
Para bien o para mal, no creo en el sistema democrático, y mucho menos en un sistema que pretende ser democrático pero no lo es, como es el caso.
Siendo así, el dilema no es a quién votar, ya que da exactamente igual aunque no lo parezca a priori.
El dilema está en si colaborar o no en esta pantomima de ir a votar, en que me beneficia y en que me perjudica.
Votar, aunque sea en blanco, supone la ratificación del sistema y la creencia en el sistema de votación.
No votar supone desligitimar el sistema y empobrecerlo. Para empezar no podrán manipular mi voto, y tampoco obtendrá beneficio económico añadido ni de poder al partido que hubiese votado.
No votar, a pesar de la propaganda en contra, es la mejor opción para todo aquel que no esté de acuerdo con el sistema. Y al no ser ilegal ni persigan de oficio o por omisión a quién no vote, no hay problema alguno.
Cada uno que haga lo que quiera, pero el que vaya a votar, independientemente de a quién vote, que no se queje cuando todo siga igual o vaya a peor, pues ha puesto su granito de arena activamente para que así sea.
Pero todo ésto es a nivel teórico, tampoco habrá diferencia alguna hagáis lo que hagáis, así que por mi, bien.