Para ponerte cachas no hace falta ir al gimnasio, con hacer abdominales en la cama por la mañana y alguna flexión en el suelo (yo ya me hago 50 o 60), lo demás es comer mucho lomo adobado y latas de fabada asturiana de La Abuela. Y si ves que no baja y te hace bola, te acompañas con una lata de cerveza.
Ahora bien, si tienes obsesión por las mujeres en mallitas de lycra ajustaditas mi recomendación es que te levantes bien tmprano para coger un buen sitio. Ya luego cuando llegues a casa te preparas el lomo con patatas. Y a disfrutar de la vida hamigo!.