Anoche, Cimmerio, me defraudaste. Follaste y te diste la vuelta para dormir a su lado. Te estuve esperando un buen rato, confiaba en ti. ¿Cuándo se ha visto eso aquí? Sabes de sobra que cuando un hermano folla viene corriendo al foro a compartir la expe, a poner fotos del chocho. Para eso están, uno folla y los demás se pajean. Pero si empezamos con el egoísmo de querer tener los chochos en propiedad, mal vamos.
Cuando ella no estaba, ¿quién te consolaba?, ¿quién te ha estado aguantando todos estos años cuando la soledad y la humedad de tu mazmorra se te metía en los huesos hasta el tuétano?, ¿y esas risas que nos echábamos a costa de los tontos del foro?, ¿ella te hacía de reír en las cartas de papel moña que te enviaba? Lo dudo.
Nos has abandonado, has abandonado a tus hermanos, has abandonado tu casa. Tu lugar de recogimiento, el único sitio donde podías ser tú mismo, sin filtros. La versión genuina de Cimmerio, tú y tus circunstancias en estado puro. El foro de dio un espejo para que te mirases en él y vieras a tu verdadero yo. Y te viste, te reflejaste, te encontraste y autoconociste post o post, masuno a masuno, like a like.
Maldijinos a los huele bravas, a los enchochados, a los mierdas que siempre ponen la "a" al nick para referirse a la otra. Y ahora tú, Cimmerio, que parecías tan forero, tan de verdad, tan de deambular por la sombra en Logroño. Y mírate, uno de ellos, un normy de esos o cómo lo llaméis los de la capital.
Te digo esto con los ojos cristalinos, porque las perdidas siempre son dolorosas, pero para mí estas muerto. La próxima vez que te vea te pegaré un tiro por la espalda, como se merecen los traidores. Te has salido del redil, y aunque vuelvas vendrán con la mácula. Ya nunca serás de fiar.
Muérete.