¿Nunca has sentido incertidumbre sobre si vas a ser capaz de empalmar y mantener la erección?
Supongo que en caso de que fuera así no lo admitirías ni bajo tortura, pero mi obligación es preguntar.
No he tenido incertidumbre porque no he tenido problemas nunca. Aparte de que estoy muy seguro de mi mismo en la follesca y confío en mi rabo.
No Max. Si me hubiese pasado no tendría problemas en reconocerlo. El estrés, el sedentarismo, mala alimentación... Un gatillazo le puede pasar a cualquiera con el ritmo y la forma de vida que lleva la gente últimamente. No hay nada de malo en reconocerlo porque es bastante normal. Se es más hombre por reconocerlo que por ocultarlo.
No he tenido nunca problemas de erección. Lo que si tuve una temporada fue problemas para correrme. No recuerdo si fue cosa llegó a un mes mas o menos. Armaba y follaba sin problemas pero no me vaciaba. El veneno no salía y aquello era frustrante, pero a mano escupía sin problemas. Y cuando llevas varios polvos así y empiezas a darle importancia a lo que eran risas, llega la parienta y empieza a meter presión con las preguntas de los cojones. Luego ve que escupes a mano y también le molesta y se pone a dar por culo justo cuando lo haces. Al final se te junta la mala hostia de no poder correrte tranquilo, la presión y ya no quieres ni follar. Pues ella a calentarte más la cabeza. Y tú a follar renegando no vaya ser que la película vaya a más.
El antepenúltimo polvo antes de correrme de nuevo le di un sabaneo que me puse hasta malo. Estuve casi una hora dándole sin parar porque se me metió en la cabeza o me corro o reviento. En la vida había durado tanto ni he vuelto a hacerlo. Sudaba y jadeaba como un animal. La puse de todas las posturas y le di un sabaneo que todavía se acuerda. Tres orgasmos tuvo. Pare porque se me subió un gemelo. Recuerdo que salte de la cama y salí pasillo alante cojeando y jadeando como si me fuera a morir y el corazón que se me salia por la boca. Estuve varios días con agujetas por todo el cuerpo.
Unos días después la pillé en el baño y me la folle a cuatro con tal furia que tuve que parar porque me dolían los huevos. Que matracazos le pegué. No me pude correr tampoco.
Desde de esas dos veces pensé en ir al médico, si no me corro después de estás dos no se cómo voy a hacerlo ya.
Y el siguiente la pillé en la cama. Le comí el coño un rato, se la enchufé y al minuto noté que me iba a corre. Empecé a pegar sacudidas como un demonio y pensé en tirarle la simiente en su cara pero de cómo la saqué le di la vuelta y salió un canutazo de cheche que le llegó a las tetas. Conforme la sacudia más leche salía y quello no se cortaba. Salia con una presion y un espesor que no había visto nunca mientras bramaba como un animal. Pensaba que se me salían las tripas por la polla. Menuda morterada solté. Cuando terminé me faltó ponerme a darme puñetazos en el pecho como un gorila, pero en vez de eso me limpie el nabo en su muslo y le dije todo digno, no querias leche, pues toma leche. Me levanté y salí de la habitación.
Al siguiente me costó correrme un poco y me puse nervioso, apreté y al final salió sin problemas. Y hasta hoy no he vuelto a tener ese problema.