Los gobiernos de Europa han decidido suicidarse. Así de simple. Por insólito que parezca, van a arrastrar a sus países, a sus economías y a los ciudadanos al pozo del desastre, porque prefieren contentar a EE.UU., aunque eso signifique el caos y el desastre en el continente, antes que velar por sus economías y proteger a sus ciudadanos.
Macron diciendo tranquilamente que vamos a una economía de guerra, es decir, al desastre, y todo, porque los politicastros de la UE, unos indocumentados y unos papanatas que viven en su mundo de la piruleta y de colorines se han dado cuenta, demasiado tarde, de que el mundo real es muy diferente a su mundo de Barrio Sésamo, y de que Rusia, de la cual parecen desconocer todo, siempre ha puesto por delante su seguridad a su prosperidad económica, y porque, además, parece que no saben nada de lo que es la perseverancia y la determinanción rusa, ni la capacidad de resistencia y aguante de ese país, por cierto, por comentarlo, la primera potencia nuclear del planeta.
Enfrentarte a un gigante mundial de la energía, de materias primas, de alimentos, de combustible, no es una buena idea. Pero en eso no pensaron, sólo en sacar a Rusia de Eurovisión, pensando que Putin iba a huir de Moscú en dos tardes una vez empezaran las sanciones y que Rusia se iba a venir abajo en un cuarto de hora.
La pobre y patética Europa va a remolque. Sólo salen para reaccionar ante lo que hacen los rusos, porque son los rusos los que llevan la inciativa, mientras que la vieja y sumisa Europa trata de reaccionar torpemente dando cada día más lástima y más pena.
Nos llevan al desastre, y la única esperanza es la movilización ciudadana, porque de los gobiernos ya nada se puede esperar: siguen erre que erre con las sanciones (que en reaidad son sanciones contra nuestros propios países) porque lo contrario sería reconocer su derrota, y han decidido de forma sumisa y servil suicidarse porque anteponen la obediencia a la momia yankee antes que velar por su países y por el bienestar de sus ciudadanos.
Sin Ferraris, sin bolsos de Gucci y sin perfumes caros se puede vivir. Pero sin energía, sin gas, sin petróleo, sin metales y sin alimentos no se puede vivir.
Buenas tardes.