Otra cosa es que estuvieran a la derecha de subnormales como yonoloestoy y yonoloestoy2. Pero bueno, al grano, queremos más tías radicalizadas y CACHONDAS.
Al final va a resultar que
@Faraón Hijodeputh IV tenía razón señalando que eres muy corto.
El debate ideológico de los nazis no es el debate aquí. No es lo que te están diciendo.
En realidad la historia de la Alemania del pasado siglo funciona a la perfección para relatar lo que te digo, y es la poca comodidad que la mujer siente en la rebeldía, y su necesidad de sentirse arropada en el poder.
Por ejemplo unos cuantos tipos que tuvieron un papel relevante dentro del nazismo relatan como cuando siendo adolescentes, a finales de los años 10 y principios de los 20, cuando marginalmente los movimientos pre nazis emergian en las calles, recibieron por parte de sus madres un bofetón seguido del "que sea la última vez que te vea yo con esa gente".
Porque "esa gente" en los primeros años de los años 20 eran poco más o menos lo que son ahora: marginados sin poder.
Cuando las mamis con 15 años nos dicen "que sea la última vez que te vea yo con esa gente", se están refiriendo a lo mismo. Con Joni el de la Alpha no, porque es un caballo perdedor.
De hecho una vez que Hitler alcanza el poder en pelis de su propaganda cinematográfica saca pecho de eso, alguna escena relata al crío que viene ilusionado 15 años antes por el panfletismo nazi y su madre le abronca con el "que sea la última vez que te vea con esa gente".
De ahí a 1933, cuando "esa gente" ya no son los arriesgados, sino el poder que manda y conquista Europa. Entonces la sociedad femenina se siente fascinada por el nazismo.
Puedes ver numerosas fotos y escenas en donde Hitler es rodeado de docenas de tias que se corren solo de tenerlo a unos metros.
Luego pasa lo que pasa y todos ya sabemos. Y en el post mayo de 1945 puedes ver fotos de alemanas jijeando con soldados americanos y viéndolos como veían a Hitler 10 años antes. Pero es que acababan de machacarlos y destrozarlos. Es que es una puta pasada.
Compara las entrevistas de Speer o de Donitz en su vejez con alguna de Leni Riefenstahl en los años 70, en donde toda digna se levanta diciéndole al entrevistador que eso de que ella formaba parte de la élite intelectual nazi nada de nada. Que ella no los conocía de nada. Que ella como sumo era saludada y casi que no, cuando absolutamente todo el planeta sabe que era un elemento fundamental dentro de la elite nazi de los años 30, de su íntima amistad con ellos, de sus fiestas con ellos, incluso amante de alguno de ellos.
A las tias ni se les pasa por la cabeza por lo general creer en el perdedor. Ellas se suben a lomos del caballo ganador.