Nos desviamos del tema enormemente, pero para atisbar la diversidad de la cocina mejicana solo hay que coger el ejemplo del mole, una salsa que normalmente acompaña al pollo o pavo. Es de esos platos nacionales que tiene die mil variedades, como la tortilla de papatas. Desde hace años se venden polvos preparados del mole, deshidratado y tal, pero era una receta tradicional que llevaba días preparar y con más de 100 ingredientes, muchos de ellos diferentes tipos de guinduillas.
Pues bien, hubo un espabilado catalán, dueño de Espai Sucre que se fue a hacer las americas con su restaurante-escuela donde solo vendian dulces y nada más que postres, y gano un concurso nacional haciendo un helado de mole. La anecdota y tal.