Moderador Incógnito
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Mucho se habla de esta gentuza por todos los medios, pero lo cierto es que muy poca gente ha investigado de qué va el rollo. No a nivel económico-social, pues es obvio que no deja de ser una micro sociedad tipo Opus Dei a lo bestia, donde todos se hacen favores a todos y todos han de poner bien de peso en el cepillo, pero sí en sus ideas, que son bastante rocanlolescas.
Vayamos por partes. Yo no sabía de qué iba ese asunto cuando todo salió de golpe y porrazo: Tom Cruise se come la placenta de su hija porque se lo ordena la cienciología.
En aquella época wikipedia no existía y no había costumbre de tirar de internet para todo, por lo que aquello estaba envuelto en un halo casi místico, del cual libaban las personas más poderosas de la economía más poderosa del mundo: California. No nos flipemos con los números, pues se estima que son unos 40.000 colgados en total, pero esos 40.000 colgados mantienen edificios en lo más caro de las ciudades más caras, así que pastuqui hay de por medio.
El caso es que mi experiencia con ellos parte con la apertura de su sede en Madrid. A mí me gustaba salir por Huertas a tomar unas cervezas y ver si pillaba unas guiris borrachuzas que me violasen en su apartamento/hotel, hasta que un día subiendo por una calle veo este tinglado. Iba borracho como una cuba y no lo dudé un momento: hay que entrar y ver de qué hostias va esto.
Nada más entrar nos sale una gorda con tirando a muy poca personalidad y me pregunta que qué hago allí. Le respondo "me gustaría saber de qué va esto para hacerme socio". Tal cual. En vez de comprender el cachondeo, la mujer entra al trapo y nos empieza a mi colega y a mí a contar milongas de taterrestres y mierdas que yo no comprendía. También nos preguntó que a qué nos dedicábamos: "estamos terminando arquitectura". Su respuesta: "entonces dais el perfil para entrar aquí". Nótese que hoy los arquitectos somos unos tiraos, pero en el año 2004 que debía ser esto o por ahí ser arquitecto era sinónimo de éxito profesional y dinero asegurado a poco necio que uno fuese empresarialmente.
De repente nos vimos en una sala enganchados a un aparato que se cogía con las manos y que te empezaban a hacer preguntas y entonces el aparato tenía una aguja que iba del mal al buen rollo, y entonces... pues no sé. No sé para qué coño podría servir aquello para ser honesto, pero por lo visto era LA GRAN INVENCIÓN del fundador de la CiencioLOLgía. A mí me preguntaron que pensase en una situación que me diese paz y alegría: pensé en mi playa, un día de olas perfectas, con mis amigos, bajo el sol, salir después a tomar unos calimochos e ir completamente acencerrados a por munheres... y la aguja se fue al mal rollo. Según la tía eso era que para mí esa situación no es buen rollo, porque me generaba una especie de trauma que no era capaz de reconocer (quizás mi deseo no era ir a por tías sino a por travelords y de ahí el trauma... ). Mi respuesta fue: "mi versión es que esta máquina es una puta mierda y no vale ni pa tomar por culo... venga tío, ponte tú".
Se puso mi colega y la verdad es que no sé cómo coño le fue, pues había a la izquierda un cuartuco donde habían niños jugando mientras tomaban fanta y sandwiches y fui para allá directo a ver si calmaba algo la papa y empecé a comer allí como un puto muerto de hambre y a robarle fanta a los niños, que me miraban acojonados. La tía estaba ya saturada. Ya había perdido el control sobre nosotros. Aparecí con sanguis en las manos para mi colega: "tío mira! que hay papeo!!" y ya le jodí el test a la gorda. Nos dijo eso sí que la máquina era la hostia y que las vendían creo recordar a 6000 eypos o así, por si queréis una en vuestra casa:
También la tenéis en azul. Yo para ser sincero recuerdo algo más insertado en mobiliario. No algo tan portátil.
Total, que después la tía nos quiso hacer un test de inteligencia que duraba mogollón, y ya le dijimos que otro día. A la peña que acepta les ponían en mesas con relojes enormes. Yo supongo que era un test contra reloj de esos. Lo más lol de todo es que esas mesas estaban colocadas junto al escaparate, en la entrada, y cualquiera que pasara por la calle podía hacer mofa, befa y ucranio de todas esas personas pobres de espíritu o con suficientes ganas de cachondeo como para meterse allí a hacer un examen a las 2 de la mañana de un sábado en pleno Barrio de las Letras de Madrid.
En esa entrada, donde los test, recuerdo que había libros. Bueno, libros no. Había UN LIBRO multiplicado por mil. Debe ser esa mierda que aparece al lado de la máquina. Le dije a la tía que me regalara uno, y me dijo que no, que se vendían. Le dije que así pocos socios iban a tener, pues ella informar no nos había informado muy bien de aquel asunto. No coló. Nos fuimos. Y ya no volvimos.
Por cosas del destino en Londres curraba justo al lado de la Cienciología. Intenté entrar una vez y me dijeron muy amablemente que eso era solo para miembros. Y aquí estoy. Todavía no tengo ni puta idea de qué va esta mierda.
Vayamos por partes. Yo no sabía de qué iba ese asunto cuando todo salió de golpe y porrazo: Tom Cruise se come la placenta de su hija porque se lo ordena la cienciología.
En aquella época wikipedia no existía y no había costumbre de tirar de internet para todo, por lo que aquello estaba envuelto en un halo casi místico, del cual libaban las personas más poderosas de la economía más poderosa del mundo: California. No nos flipemos con los números, pues se estima que son unos 40.000 colgados en total, pero esos 40.000 colgados mantienen edificios en lo más caro de las ciudades más caras, así que pastuqui hay de por medio.
El caso es que mi experiencia con ellos parte con la apertura de su sede en Madrid. A mí me gustaba salir por Huertas a tomar unas cervezas y ver si pillaba unas guiris borrachuzas que me violasen en su apartamento/hotel, hasta que un día subiendo por una calle veo este tinglado. Iba borracho como una cuba y no lo dudé un momento: hay que entrar y ver de qué hostias va esto.
Nada más entrar nos sale una gorda con tirando a muy poca personalidad y me pregunta que qué hago allí. Le respondo "me gustaría saber de qué va esto para hacerme socio". Tal cual. En vez de comprender el cachondeo, la mujer entra al trapo y nos empieza a mi colega y a mí a contar milongas de taterrestres y mierdas que yo no comprendía. También nos preguntó que a qué nos dedicábamos: "estamos terminando arquitectura". Su respuesta: "entonces dais el perfil para entrar aquí". Nótese que hoy los arquitectos somos unos tiraos, pero en el año 2004 que debía ser esto o por ahí ser arquitecto era sinónimo de éxito profesional y dinero asegurado a poco necio que uno fuese empresarialmente.
De repente nos vimos en una sala enganchados a un aparato que se cogía con las manos y que te empezaban a hacer preguntas y entonces el aparato tenía una aguja que iba del mal al buen rollo, y entonces... pues no sé. No sé para qué coño podría servir aquello para ser honesto, pero por lo visto era LA GRAN INVENCIÓN del fundador de la CiencioLOLgía. A mí me preguntaron que pensase en una situación que me diese paz y alegría: pensé en mi playa, un día de olas perfectas, con mis amigos, bajo el sol, salir después a tomar unos calimochos e ir completamente acencerrados a por munheres... y la aguja se fue al mal rollo. Según la tía eso era que para mí esa situación no es buen rollo, porque me generaba una especie de trauma que no era capaz de reconocer (quizás mi deseo no era ir a por tías sino a por travelords y de ahí el trauma... ). Mi respuesta fue: "mi versión es que esta máquina es una puta mierda y no vale ni pa tomar por culo... venga tío, ponte tú".
Se puso mi colega y la verdad es que no sé cómo coño le fue, pues había a la izquierda un cuartuco donde habían niños jugando mientras tomaban fanta y sandwiches y fui para allá directo a ver si calmaba algo la papa y empecé a comer allí como un puto muerto de hambre y a robarle fanta a los niños, que me miraban acojonados. La tía estaba ya saturada. Ya había perdido el control sobre nosotros. Aparecí con sanguis en las manos para mi colega: "tío mira! que hay papeo!!" y ya le jodí el test a la gorda. Nos dijo eso sí que la máquina era la hostia y que las vendían creo recordar a 6000 eypos o así, por si queréis una en vuestra casa:
También la tenéis en azul. Yo para ser sincero recuerdo algo más insertado en mobiliario. No algo tan portátil.
Total, que después la tía nos quiso hacer un test de inteligencia que duraba mogollón, y ya le dijimos que otro día. A la peña que acepta les ponían en mesas con relojes enormes. Yo supongo que era un test contra reloj de esos. Lo más lol de todo es que esas mesas estaban colocadas junto al escaparate, en la entrada, y cualquiera que pasara por la calle podía hacer mofa, befa y ucranio de todas esas personas pobres de espíritu o con suficientes ganas de cachondeo como para meterse allí a hacer un examen a las 2 de la mañana de un sábado en pleno Barrio de las Letras de Madrid.
En esa entrada, donde los test, recuerdo que había libros. Bueno, libros no. Había UN LIBRO multiplicado por mil. Debe ser esa mierda que aparece al lado de la máquina. Le dije a la tía que me regalara uno, y me dijo que no, que se vendían. Le dije que así pocos socios iban a tener, pues ella informar no nos había informado muy bien de aquel asunto. No coló. Nos fuimos. Y ya no volvimos.
Por cosas del destino en Londres curraba justo al lado de la Cienciología. Intenté entrar una vez y me dijeron muy amablemente que eso era solo para miembros. Y aquí estoy. Todavía no tengo ni puta idea de qué va esta mierda.