Desmond Humes
EmbajaLOL musical PL
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pastanaga rebuznó:Es que es como querer valorar el desierto del Sáhara por sus oasis. Si el 98'66% de los camareros trabajan en tascas y el 99'31% de la gente se mueve por tascas, lo normal es que la gran mayoría de los comentarios vayan en esa línea.
Acepto la realidad y la visión que la gente tiene sobre el tema, pero creo que tu ejemplo reafirma aún más lo que he dicho.
Como prueba, hay por ahí un hilo que abrí sobre cocineros y al contrario que en el caso de los camareros, la gente enseguida nombró a los cocineros de prestigio, a los televisivos, a los de la nouvelle cuisine, etc...
Suponiendo que los mismos porcentajes que citas se nos apliquen a los cocineros, está claro que la visión de las dos profesiones, de cara al público, es totalmente distinta. Una parece glamour, cierto prestigio o nivel, casi hasta postureo... y otra es la de los de la tasca, los buscapropinas... meros porteadores.
No digo que la mayoría de empresarios y camareros no se hayan ganado eso a pulso, pero es que no debería ser así.
Yo sigo en mis trece de que un buen camarero es un tesoro, a menudo poco valorado/a por el jefe de turno.
La incorporación de la tecnología en restaurantes
Hace un tiempo charlábamos con Ansaldi y recordábamos la forma de trabajar a la antigua.
En el pasado existían dos formas de marchar los platos a la cocina, una era por comanda escrita y la otra por canto.
Nos acordábamos, ahora con nostalgia, las veces que marchábamos un churrasco o un salmón al grill, dejábamos pasar el tiempo de cocción y volvíamos a preguntar por nuestros platos y los cocineros nos decían "TÚ NO ME PEDISTE NADA".
El camarero es siempre el que da la cara, siempre expuesto a los golpes y, expuesto en una situación de tamaña envergadura ante un cocinero-mala leche, el camarero se quedaba sin argumentos; o en el peor de los casos, era sumiso y buscaba la forma de solucionar las cosas protocolariamente, aún operando contrariamente a su ética.
Y entonces, a veces, la situación se descontrolaba. Miles son las anécdotas; batallas campales entre cocineros y camareros, más de una vez con Ansaldi tuvimos que usar nuestras bandejas de chapa de escudo para protegernos de los cuchillos afilados de nuestros hasta hace 5 minutos amigos del alma.
Entre los camareros y los cocineros siempre existirá una relación amor / odio. Una oración mal dicha puede cambiarlo todo.
La llegada de la "LEGIÓN NEFASTA" como se conoce al movimiento de camareros sin vocación que llego post-crisis,no hizo más que agrandar las diferencias del "SALÓN VS COCINA". Era entendible la ira de un cocinero por sacar un plato en tiempo y forma y uno de estos camareros antigastronómicos le decía "disculpame, me olvide de avisarte que lo quería con un huevo frito".
La tensión se volvió insostenible. La búsqueda de un solución fue necesaria.
La incorporación de la tecnología provocó un quiebre, mejor dicho un equilibrio.
Cuando un camarero utiliza la computadora, lo deja todo registrado, hora del pedido, guarnición, punto de la carne, etc... Fue el final de las discusiones.
También llegaron los bippers que nos avisaban cuando el pedido está listo, logrando que el camarero no esté más tiempo en la cocina diciéndole guarangadas al cocinero o haciendo girar su bandeja, y esté más tiempo donde debe estar, en el salón.
Hoy en día discutimos casi en totalidad con la cocina por las porciones, tratamos de hacerles entender que el cliente" no tiene una balanza, tiene ojo" y que las palabras "ficha técnica" o "gramajes" no le interesan.
Empresarios y chefs buscan con desesperación industrializar el "GOURMET" y volverlo operativo, pero ¿qué es el GOURMET? sin dudas el intento, -repito intento-, de poner muchos ingredientes en una pequeña porción.