Ahora dime que soy un extremista por pedir a diario que se apague internet para siempre. Eso mantiene vivos y hace crecer a todo ese TRILLÓN de anormales que pululan por este puto mundo de mierda.
En el caso de la gilipollas del vídeo (y todos los que son como ella) deberían ser deportados a Madagascar (como se pensó hacer con los jüden), sin electricidad ni agua corriente, y que deambularan por ese agujero inmundo hasta extinguirse. Mientras, una concienzuda política de eugenesia detectaría casos potenciales de imbecilidad extrema en las guarderías, enviando a los infantes con tendencias "influencers" y similares, a las puta isla para servir de alimento o combustible o lo que sea para los gilipollas habitantes.
A la puta mierda ya.
P.S. Al caníbal decapitador, a ése quizás le daría un programa de cocina en Movistar+ ó en Apple TV.